Salgo de mi departamento junto a las llaves de mi nuevo coche, por fin mi madre se ha dignado a comprar-me uno nuevo después de varias disputas. Entro en el y salgo del parquin listo para ir a la universidad.
En cuanto salgo y giro la esquina, veo que está lloviendo bastante. Paso por el edificio y paro a unos metros al ver una cabellera rubia mojada. Bajo la ventanilla del copiloto y me incorporo para ver a una Karina empapada y de mal humor.
- Entra, no quiero que te mojes mas.
- Mojare tu coche, y parece nuevo... mejor voy andando.
- No seas tonta, sube, ya se secara.
Veo como se muerde la mejilla derecha internamente para decidir que hacer, ese gesto hace que algo dentro de mi se remueva incomodo. Acaba acercándose y entrando al coche. Enseguida pongo la calefacción al máximo y espero durante el camino a que coja calor. Me fijo en ella por el retrovisor y veo que su camisa blanca transparenta su ropa interior.
Me aclaro la garganta y le señalo una sudadera que llevo en la parte trasera del coche.
- Sera mejor que te la pongas...
Ella me mira sin entender, pero en cuanto baja la mirada a su camisa, puedo ver como sus mejillas se tornan rosadas y enseguida coge la sudadera de atrás para ponérsela.
Una vez llegamos a la universidad y aparco, salimos del coche. Nos dirigimos juntos al aula y al llegar todos nos miran sorprendidos y extrañados. Karina se va con su amiga y yo me siento con mis compañeros esperando a que el profesor llegue.
Toda la clase esta en un silencio algo incomodo hasta que el profe llega y todos prestamos atención.
En el descanso, puedo ver como Sabrina y Karina salen para dirigirse seguramente al bar de la universidad. Salgo con mis amigos y veo que todos dicen de ir a apuntarse a algún club de deporte. Como no me parece mala idea decido irme con ellos y ver que opciones tenemos.
Hojeamos y parece que todos están decididos por uno: fútbol americano.
Somos los jugadores exactos que se necesitan para formar un equipo y no hay ningún chico mas que se haya apuntado, con lo que tenemos todas las plazas.
Una vez nos hemos inscrito, volvemos a clase para seguir con el temario. Nos sentamos y al entrar puedo ver en la pizarra nuestros nombres escritos por parejas. La profesora entra y nos dice que estas ultimas 4 horas las dedicaremos a hacer un trabajo por parejas que le entregaremos al final de la clase.
Todos se levantan para ir con sus respectivas parejas hasta que veo a alguien plantarse frente a mi. Alzo la mirada y veo a Karina con libreta y boli a mano. Su cabello revuelto le da un toque algo infantil, pero no puedo evitar alzar un poco la comisura de mis labios al verla con mi sudadera.
- Te queda bien
La veo mirarme confundida hasta que se mira la sudadera y se sonroja un poco.
- Gracias.
Se sienta frente a mi y empezamos a hablar sobre el tema que nos ha tocado. Después de discutir, redactar, buscar y arreglar durante 4 horas nuestro trabajo, decidimos entregarlo.
Mientras yo recojo mis cosas, Karina ya le ha entregado el trabajo y sale del aula para irse. Acelero un poco y la llamo antes de perderla de vista. Se voltea para verme confundida.
- ¿Que pasa?
- Era para decirte si quieres que te acerque a casa... total, vivimos en el mismo edificio.
La veo pensárselo y cruzarse de brazos.
- Pero no quiero aprovecharme de ti, no estaría bien.
Sonrío rápidamente pero la borro enseguida de mi rostro.
- Bien, entonces hagamos una cosa, cada dia cada uno de nosotros llevara al otro a la universidad en su coche y como recompensa el otro lo invitara al desayuno.
Karina sonríe.
- Bien, trato hecho
Asiento y nos dirigimos a mi coche para volver a casa.

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No huyas *1*
RomanceEl, boxeador reconocido, modelo de élite y hombre de pocas palabras. Ella, boxeadora en las sombras y rota por dentro. Si sus caminos se cruzaran... ¿el destino los juntaría o jugaría con ellos?