No huyas *1*

"MAL MOMENTO"

Alabado sea el Señor... por fin hemos acabado exámenes y nos dejan una semana de vacaciones. Espero a que mis compañeros salgan, y sobretodo espero a que Karina salga con Sabrina.

Las veo salir juntas, y no puedo evitar mirar a Karina con arrogancia al notar una mirada hostil de su parte y una sonrisa por parte de su amiga.

Me acerco a ellas y las saludo. Karina no me devuelve ni por asomo el saludo haciendo que su amiga se ría.

- Chicas, había pensado que esta semana que nos han dado de fiesta, podríamos ir a la playa, tengo una casa en la costa que podríamos utilizar.

- Espera... ¿Tu piensas?

El comentario de Karina hace que su amiga abra la boca impresionada y aguantándose la risa me mira. Coloco mis manos en los bolsillos de mis pantalones y hago caso omiso a lo que ha dicho Karina

- Que os parece la idea? Para celebrar que hemos acabado exámenes

Miro a Sabrina, quien me sonríe y pasa un brazo por los hombros de Karina

- Por mi la idea es fantástica, y estoy segura de que el resto dirá lo mismo, verdad?

Karina me fulmina con la mirada, se deshace del brazo de su amiga y camina en dirección a la salida.

Me quedo mirando a su amiga quien se ríe por nuestro espectáculo.

- No se que es lo que intentas Stephen... solo espero que no le hagas daño... ya ha sufrido demasiado como para ahora tener que volver a pasar...

Veo que se calla y se tapa la boca.

- Stephen... que día es hoy?

- Hoy? Pues 18... porque?

Veo a Sabrina desaparecer corriendo tras Karina, es algo extraño... decido esperar al resto para plantear la idea, que se que obviamente que todos dirán que si.

Cuando llego a mi apartamento y subo a la planta que me toca, puedo ver a Sabrina en la puerta llamando a su amiga con cara preocupada. Cuando me escucha caminar hacia ella se gira rápidamente y me mira preocupada.

- Que pasa?

- Nada... quería darle algo a Karina que se ha olvidado... pero parece que no ha llegado aún a casa... ya se lo daré mañana.

Sabrina se dirige al ascensor con cara preocupada y empieza a escribir en el teléfono.

Entro en mi apartamento sin dar mucha importancia. Dejo la mochila y las cosas y me cambio de ropa para entrenar un poco en el mini gimnasio que me he puesto en el salón.

No pasan ni 5 minutos cuando escucho algo romperse en la habitación de al lado... en el apartamento de Karina. Supuestamente no tiene que haber nadie... en vez de ir por la puerta me dirijo al balcón, ya que el mio conecta con el suyo.

Paso agilmente la mini vaya que nos separa los balcones. Me sorprendo al ver la puerta de su salón abierta, por lo que entro a la espera de encontrarme a cualquier ladrón... pero la imagen con la que me encuentro es completamente diferente a como pensaba que sería...

Karina se encuentra en el suelo, llorando y con todo a su alrededor destrozado. Me acerco rápidamente a ella y la abrazo sin importar que.

Noto como se revuelve entre mis brazos y me mira con los ojos rojos e hinchados... al verme me aparta bruscamente y se levanta.

- LARGATE STEPHEN, ESTO NO TIENE NADA QUE VER CONTIGO, DÉJAME EN PAZ

A pesar de que la escucho decir eso... no puedo dejarla, así que me levanto y camino poco a poco hacia ella. Karina levanta la mirada y me mira con odio.

- Es esto lo que querías? Verme débil para poder reírte en mi cara?? LÁRGATE STEPHEN, NO QUIERO NI TU AYUDA NI TU COMPA-

No la dejo terminar porque acabo de cogerla por los brazos y he estampado mis labios en lo suyos para hacerla callar. Al principio se resiste, pero en cuanto la rodeo soltándola de los brazos y la acerco a mi, siento que se deja llevar. Cuando me separo de sus labios, veo como me mira con lagrimas en los ojos.

- Eres un mald-

No la dejo acabar porque he vuelto a besarla... y mentiría si dijera que no me gusta la sensación de besar sus labios... tiernos y suaves...

De repente siento como me da una bofetada y se aparta de mi con la cara roja de ira y con lagrimas en los ojos.

- Lárgate Stephen... no te lo vuelvo a pedir.

Bien... hasta aquí llega mi paciencia. Me acerco a Karina sin pararme y la acorralo entre mis brazos.

- Me importa una mierda lo dura que te hagas, las veces que me pegues o los insultos que me digas... no pienso dejarte sola mientras estás sufriendo... no puedo verte llorar, y mientras esté a tu lado, no te dejaré hacerlo.

La miro y veo que me mira con los ojos aun mas vidriosos. Cuando creo que va a echarme a patadas, siento como me rodea con sus brazos y entierra su rostro en mi pecho, dejando mi camisa húmeda por sus lagrimas.

Cuando siento que sus rodillas tiemblan y empiezan a fallarle, la cojo en brazos como si fuera una princesa y me dirijo a su cuarto mientras ella se acurruca en mi pecho y sigue llorando.

Abro la puerta y la tumbo en la cama. Acaricio su rostro y cuando me levanto siento como me coje de la camisa asustada y temblorosa.

- No... no te vayas... por favor...

La miro, suspiro y me doy la vuelta dándole la cara. Me saco la camisa dejándome solo los pantalones. La miro de reojo y veo como se sonroja y aparta la mirada.

Me siento en la cama y me coloco tras ella. Le rodeo la cintura y la acerco a mi, apoyo mi cabeza en su hombro y la mezo de lado a lado lentamente. Espero a que se relaje y empiece a tener sueño para tumbarla junto a mi y darle una protección que no le he dado nunca a nadie.

¿Que demonios ha tenido que pasarle para ponerse de esta forma?