Capítulo 11

1.8K 237 44
                                    

Jimin seguía pensando que todo eso era ridículo pero igual estaba allí, en casa de Yoongi, más específicamente en su cocina, cortando tomates para hacer una ensalada.  

A su lado estaba su madre, porque sí, también la invitó, condimentando la carne al mismo tiempo que hablaba con Yoona.  Jungmin estaba jugando en el patio con el perro de Yoongi. Jungkook estaba lavando las papas y a su lado, extrañamente, estaba Yoongi charlando tranquilamente con él. Jimin no podía escuchar lo que hablaban y eso lo ponía un poquito nervioso.

Lo habían hablado un poco por la noche en el día en que recibió los mensajes y Jimin se negó, no insistiendo, solo comentando lo raro que era y que no se quería encariñar con otro médico por si se jubila Yoongi también. Jungkook se río y lo trató de ridículo, comentando también que era una buena idea para conocer gente. Él no conocía a Yoongi ni a su hermana. Jimin terminó aceptando. No tenía tantas excusas tampoco.

Era ridículo y no había razón para que Yoongi los invitara.


¿Quería hacerse amigo de Jungkook para que no sospeche nunca? O, ¿quiere serlo para que le duela más cuando se enteré?


No lo entendía y tampoco tuvo tiempo de preguntar; no lo haría por mensaje tampoco, quería acuchillar el número de Yoongi en su teléfono, no preguntarle algo.

Cuando terminó los tomates, comenzó a cortar las cebollas y lo hizo fuerte, descargandose con ellas. Su madre lo miró con el ceño fruncido.

—Cariño, ¿qué pasa?

—Solo estoy cortando. -—contestó refunfuñando, pareciendo más un niño de cinco años que un hombre casado y con hijos.

—Deberías seguir yendo a las clases de yoga —murmuró Yoona, levantando ambas cejas en su dirección. Jimin rodó los ojos y Yoongi soltó un par de carcajadas—, las que son para embarazados son los martes y viernes por la mañana.

—Creo que trabajo esos días.

—No lo haces —murmuró Jungkook divertido. Se acercó por detrás de él y lo abrazó por la cintura—. ¿Por que estás molesto? —preguntó en su susurro contra su oído.

—No lo sé. —se encogió de hombros, mirando de reojo a Yoongi. Su voz sonó suave y baja, sintiéndose tímido y sumiso.

Jungkook negó con la cabeza, acomodando su rostro en su cuello. Lo olfateó por unos segundos y entonces comenzó a dejar suaves besos en la piel sensible de su cuello. Jimin se estremeció, sonriendo. No dejó de mirar a Yoongi durante ese momento.




✾  ✾  ✾




Como el día estaba lindo, decidieron almorzar afuera. Y lo hicieron tranquilos, mientras el perro de Yoongi pasaba por debajo de la mesa, chocando contra sus piernas y pidiendo comida con lloriqueos o ladridos. Era pequeño y no llegaba a molestar, ni en sus conversaciones, con sus ladridos, ni a ellos, pasando por debajo. No robaba comida, no lamía a nadie, ni se subía por las piernas de ninguno pero Jimin igual estaba molesto con él (o con dueño). Llegó a estar tan molesto que con el ceño fruncido, pateó en la cabeza al perro. No fue algo grave, no se lastimó, aunque igual lloró alejándose del omega.

—¡Papi, no seas malo! —exclamó Jungmin molesto.

—No lo soy, amor —murmuró tranquilo—. Solo lo quise alejar para que no moleste.

—¡No molesta! —casi gritó, bajandose de su silla y sentándose sobre el suelo. Comenzó a acariciar al perro, dándole de su comida.

—Bebé... —lo llamó, pero él lo ignoró y continuó con lo que hacía. Jimin suspiró—. Iré al baño.

Se levantó, apoyándose en la mesa al hacerlo. Cuando salió, todos se miraron entre ellos, preguntándose en silencio quién debía ir a ver qué le sucedía.

—Iré a ver qué tiene. —habló Yoongi, levantándose de la mesa.

—¿No debería ir Jungkook? —preguntó la madre de Jimin, con una de sus cejas alzadas.

Yoongi se encogió de hombros, quedándose en el lugar. Miró a Jungkook.

—Soy su médico. —puso de excusa, a la vez que se encogió de hombros.

—Ve tú, me quedó con Jungmin. —respondió el castaño.

El pelinegro asintió en silencio y caminó hacia el baño. Al llegar, golpeó la puerta con sus dedos.

—¿Jimin?

—¿Que quieres? —preguntó el rubio, escuchandose furioso.

—Vengo a preguntarte qué te pasa.

La puerta se abrió en parte, Jimin tomó la camisa de Yoongi, tirando de él hacia dentro del baño.

—¿En serio me preguntas qué me pasa? —preguntó agitado, susurrando medio histérico— ¿Por qué mierda nos invitaste? ¿Te burlas de nosotros?

—¡No lo hago! —exclamó alterado. Suspiró antes de volver a hablar—. Quería conocer a Jungkook. Que me conozca y que llegues a sentirte cómodo con los dos en la misma habitación. La primera ecografía es un momento hermoso para los padres, no quiero que estés nervioso por lo nuestro.

Jimin suspiró.

—La ecografía iba a ser solo un momento, ahora está siendo más que dos horas. Lo único que falta es que vayan a jugar tenis juntos...

—En realidad… Estábamos hablando de jugar baloncesto mientras Jungkook cortaba las papas para la ensalada. —lo interrumpió, hablando con calma.

Jimin suspiró pesadamente, cerrando los ojos por un momento. Se estaba poniendo rojo por el enojo que sentía.

—Mira, cálmate...

—¡¿Calmarme!? —gritó— ¡¿Como mierda quieres que me...

Jimin, cálmate —habló Yoongi, usando su voz de alfa. Se acercó, tomando los cabellos del menor y tirando su cabeza ligeramente hacia atrás—. Lo hice por tí, así que cálmate.

Quedó temblando, humedeciendose en sus pantalones. Suspiró, cerrando los ojos y alejándose de Yoongi.

—Te calmarás y saldrás de aquí, dejando esa horrible actitud que tenías.

Jimin asintió, mirándolo a los ojos. Yoongi se dio la vuelta, agarrando el picaporte para salir.

—Estoy húmedo, Yoongi. —susurró.

Cuando se dio la vuelta, Jimin estaba encogido, con las mejillas sonrojadas.

—Entonces quédate hasta que dejes de oler así. —murmuró, olfateando el ambiente.

Sonrió de lado, saliendo del pequeño baño.




✾  ✾  ✾




—Ya vuelve, está nervioso porque la ecografía es el miércoles. —comentó Yoongi al volver, sentándose en su silla.

Jungkook frunció el ceño.






HOMEWRECKER. ➸yoonmin - kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora