17.- Felices 3 meses, Yasuo.

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El tiempo pasó demasiado rápido, Yasuo sin darse cuenta ya había cumplido 3 meses en el templo. El entrenamiento con Fiora había dado sus frutos, Yi había conseguido que se le perdonara el cargo de pena de muerte a Yasuo, mientras que con Janna había avanzado un poco más su amistad... Y el plan de conquista de la chica iba para bien, según ella... Pero el castaño sabía que no era así.

- ¿Quién será tan temprano? – miro la ventana, como si intentara adivinar la hora con la posición del sol. Soltó un largo suspiro y miro la puerta extrañado. – Adelante... - Al instante se abrió la puerta de golpe, entrando de inmediato cierta chica de cabellos azules, con una espléndida sonrisa en su rostro y un pequeño pastel en manos. – Pero... ¿Qué demonios? – pensó.

- ¡Feliz mesiversario de tu llegada, Yas! – soltó el pastel en el aire, el cual se quedó levitando encima de un pequeño remolino mientras la chica se acercaba al castaño para tomarlo en un fuerte abrazo.

- Ou... ¿Ya son 3 meses? – le correspondió al abrazo algo aturdido.

- ¡Así es! Así que hoy descansaremos de tus lecciones y festejaremos, ¿deseas algo en específico? – deshizo el abrazo, pero se quedó lo suficientemente cerca de él.

- No lo sé... No es necesario, Janna. Ya han hecho mucho por mí. – la tomo por los hombros con delicadeza, tranquilizándola, pues estaba levitando demasiado cerca de él. – No hay problema si seguimos con el entrenamiento. –

- Pero Yas... - dejo de levitar, levantando la mirada por la diferencia de estatura. – Es un día especial, los 2 meses pasados rechazaste de la misma manera tus fiestas... Pero esta vez no te salvaras. – frunció el ceño mientras hundía su índice en el pecho desnudo del castaño. – Has terminado tus entrenamientos, sorpresivamente, ahora es solo entrenar de vez en cuando... A lo que nos dedicaremos es a meditar y trabajar juntos. – cruzo los brazos mientras volvía a levitar.

- ¿En serio? Yo creí que subiría de nivel a algo más difícil... - arqueo la ceja, mientras pensaba en que era lo que se le había hecho complicado con Fiora.

- Ganarle a Fiora es muy complicado, por algo en su club de esgrima es como una diosa, ni el jefe de ahí pudo ganarle y eso que hablamos de un señor con más de 30 años de experiencia en esgrima... - volvió a tomar el pastel y lo aproximo a su amigo. – Así que vístete, te veré en la cocina con Fiora y Yi para comer el pastel y de ahí haremos lo que gustes. – sonrió de una manera dulce, apoyo levemente su diestra en el hombro ajeno para después retirarse de la habitación mientras tarareaba una canción.

- Así que... ¿Son como vacaciones o algo así? – miro de nuevo la ventana y después sus ropas con las que solía pasear por el templo. – Fue... Agradable... - un leve sonrojo se presentó en sus mejillas, le agradaba el hecho que cada día Janna lo fuera a despertar, lo hacía soñar como si estuviese en una familia y que por alguna razón le dio el puesto de esposa a la susodicha, aunque él lo negara ciento de veces en su cabeza... El comenzaba a crear cierto sentimiento hacia ella. – No tiene caso... Ella quiere a Shen, jamás pondría sus ojos en un vago como yo... - soltó en un murmuro audible solo para él y nadie más, de alguna manera había aceptado su derrota. – Estúpidos ninjas. – suspiro y camino con su actitud despreocupada de siempre hacia el baño, en donde se alistaría para ir a ver a sus maestros.

Los 3 dueños de las espadas se encontraban charlando, parecían estar muy alegres, Janna preparaba los platos en donde serviría el pastel a cada quien.

- Veo que tu estas más entusiasmada que él. – soltó una pequeña carcajada.

- Por supuesto, será el próximo portador de la espada que yo cuido... Estoy muy emocionada con sus avances. – sonrió cálidamente hacia Yi, quien solo asintió y siguió riendo un poco más.

- Son tal para cual... - pensó el maestro superior.

- Como se tarda ese vago. – murmuro con su tono peculiar mientras se cruzaba de brazos.

- Ya estoy aquí. – habló con un tono de voz golpeado hacia Fiora por su comentario anterior.

- Hasta que te dignas a aparecer. – se levantó de la mesa para dirigirse hacia la cocina y llevar té a donde ellos.

- Siéntate, Yas. Espero te guste el pastel. – le acerco una rebanada recién cortada. Era un pastel de chocolate con betún de vainilla. El castaño en cambio se quedó parado, solo mirando a Janna y después el pastel.

- ¿Qué es esto? – pensó mientras sentía como un ardor subía lentamente a sus mejillas. – Gracias, Janna... A todos. – se sentó a un lado de Janna, quien no paraba de mirarlo con una sonrisa. - ¿Qué sucede? – la miro de reojo, por algún motivo no quería verla de frente.

- Quiero ver tu expresión al probar el pastel. –

- Eh... - tomo algo tembloroso un tenedor para después tomar un poco del pastel, la mirada tan penetrante y atenta de la chica lo hacía ponerse sumamente nervioso. – Deja de mirarme así, mujer. – soltó en un tono de voz algo molesto, pero a la vez nervioso.

- Calma Janna, ¿Qué no ves que lo pones nervioso? – una voz burlona se notaba en Yi.

- Calla viejo. – lo señalo con el tenedor el castaño mientras masticaba el pedazo de pastel. – Oh... - miro a Janna impresionado. – Es el mejor pastel que he probado... - soltó sin pensarlo, carraspeo la garganta un poco. – Quiero decir, está bueno... - desvió la mirada ocultando su sonrojo.

- Bien, Yasuo. – Yi se levantó de su asiento y comenzó a estirarse mientras se dirigía a la salida. – Hoy es libre, así que iré a ver a unos amigos, pueden salir a pasearse por ahí. Pórtense bien, no quiero que venga Karma o Irelia a regañarme. – al terminar de hablar salió sin más del templo.

- Fiora, ¿tú también saldrás? – cuestiono el castaño a la susodicha, mientras terminaba de comer su pastel.

- Por supuesto, tengo club de esgrima y una comida pendiente con mis compañeros, tengan cuidado si saldrán. Vago, cuida bien de Janna. – lo fulmino con la mirada para después continuar su camino hacia la salida.

- Tsk... - murmuró mientras se levantaba, topándose de frente a su compañera y amiga, Janna. - ¿Qué haces? – arqueo la ceja, dando un paso hacia atrás.

- ¿Qué deseas hacer, Yasuo? – ladeo un poco la cabeza, esperando respuesta.

- Emm... - rasco su nuca, intentando pensar en un sitio. – No lo sé... - la miro de reojo.

- Entonces yo elegiré. – sonrió ampliamente y lo tomo de la mano, llevándolo a la salida del templo.

[ . . . ]

Amo esta pareja. uwu

En fin, ¿como van con entrar al PBE? Supe que la cola era muuuy larga porque todos quería probar el nuevo modo de juego xD, yo no tengo pbe, así que solo miro como sufren los demás mientras tomo mi cafecito (?).

 Espero les haya gustado la lectura.

¡Hasta la próxima actualización!

En busca de la espada sagrada.Where stories live. Discover now