En busca de la espada sagrada.

4.- Una nueva travesía.

Yasuo había dormido tranquilamente, se despertaba debes en cuando para cerciorarse que seguía en el templo, para su calma seguía ahí.

Janna se encargaba de despertar a los demás, tocaba las puertas de lo demás deseándoles un buena día, el castaño no fue la excepción.

- ¡Yasuo! – toco levemente la puerta – Ya es de día, despierta, hoy será una grandiosa travesía.

- ¿Ya es de día? Hace tiempo que no duermo en una cama – miro la puerta, lograba ver por la sombra de la puerta de papel oriental la silueta de su compañera, suspiro con pesadez – Gracias Janna – solo vio cómo se retiró.

El castaño se levantó con pocos ánimos; tomo unas de las prendas que usaban en el templo, volvió a peinar su cabello en su típica cola alta y salió de la habitación, dirigiéndose a la cocina, donde ya estaban los 3 espadachines.

- ¿Qué tal tu noche, Yasuo? – lo recibió ofreciéndole un asiento a su lado.

- Bien... Gracias – se sentó y miro la mesa, esperaba ya el desayuno. Fiora por otra parte, se sentó en la barra donde podía observar a Janna cocinar para ellos, no quería estar cerca del vago desconocido.

- Espero les guste el desayuno – coloco 2 platos en la mesa con una gran porción de arroz blanco y de lo que parecía ser tiras de pescado bañadas en salsa.

- Vaya, es la primera vez que como algo tan elaborado de desayuno – esbozo una leve sonrisa, se burlaba de sí mismo por la comida mediocre que llego a comer comparado con esto.

- Janna cocina muy bien, siempre nos deleita con esta especie de platillos a diferentes horas – comenzó a degustar su platillo.

- Huele bien – miro el platillo y se apresuró a probarlo.

- Provecho – sonrió con gran entusiasmo y regreso al lado de Fiora.

- Espero que estés listo – lo miro de reojo.

- ¿Para qué? –

- Hoy empezaras el entrenamiento – dejo el plato vacío en la mesa – Entrenaras con Fiora, después conmigo sobre la historia del templo y las espadas, y al final con Janna – lo miro esperando respuesta.

- ¿Qué se supone que hare con cada quién? – levantó la ceja.

- Pelearas y mejoraras en batalla con Fiora, yo te contare los principios, reglas y pactos de nuestra orden, y con Janna unirás tu mente, alma y cuerpo con la espada y con ella – sonrió.

- Entiendo... Creo – dejo el plato vacío en la mesa.

- Perfecto, entonces... - miro a las chicas - ¡Fiora! Ve por tu espada, es hora de empezar con esto – sonrió, sabía que la espadachín no era fácil de vencer y no era para nada empática.

- Suerte a ambos – aplaudió levemente la peli azul, quería animar un poco al nuevo integrante.

- Le desearía más suerte a Yasuo, la necesitara – termino esta oración con una gran risa, sabía que el castaño sufriría.

- Muy bien vago, espero que seas un digno oponente – se puso en guardia.

- Eh... Si – se posó de igual manera.

Ambos blandieron sus espadas, chocaron varias veces. El castaño dio una buena pelea, Fiora estaba impresionada, pero por obvias razones no lo demostró, en cambio; Yi y Janna animaban la batalla, se dieron cuenta que Yasuo puede ser un gran poseedor de la espada sagrada.

La demostración termino en una derrota, el castaño confió mucho y fue derribado por un espadazo puro de la espada alza, el solo suspiro con pesadez.

- Eres un digno oponente, pero nunca te confíes en batalla, vago – se retiró.

- ¡Lo hicieron muy bien chicos! –

- Estuvo muy bien, Yasuo, tienes potencial – le ayudo de levantarse del suelo.

- Gracias Yi... Supongo – rasco su nuca.

- Ahora siguen mis clases – comenzó a caminar – Iremos al lago. Janna, llévanos té –

- A la orden – miro a Yasuo e hizo una pequeña reverencia para después irse volando por los vientos.

El castaño siguió los pasos de su nuevo maestro para encontrarlo en el lago donde conoció a la peli azul.

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Hallo, como avise en la actualización (de este día) del ff de Akali y Shen, no he podido actualizar porque me he quedado sin pc prácticamente, así que me conecto en una que no es muy útil que digamos... Pero al menos he podido publicar :'3 disfruten la lectura.~

¡Hasta la próxima actualización!