Nunca sabes si será un amor imposible.

Sólo amigos.

Sí las personas creen que mi vida laboral es fascinante, no se imaginan que tan fascinante puede ser la vida de un músico.
Los chicos fueron a tocar a distintas ciudades y claro yo iba con ellos.
Apenas había pasado una semana y ya había conocido demasiada gente y múltiples lugares, muchos ambientes diferentes, un nuevo estilo de vida en un país diferente.
Es algo que siempre quise vivir, mi sueño frustrado; en mi adolescencia le dedicaba horas a la música, sin embargo nunca tuve la oportunidad de dedicarme a ello.
Pero para ser sincera me sentía muy relajada, a pesar de que íbamos de un lado a otro, disfruto mucho de los shows y de sus ratos libres, volví a hacer cosas que tenía años sin hacer.
Tocar la guitarra y el piano, conocer nuevos sitios y salir por las noches a clubes o fiestas. Y todo con mi mejor amigo.
Eddy y yo habíamos vivido tantas cosas juntos desde que nos conocimos en preparatoria; nuestra primera borrachera, el primer tatuaje, nuestro primer viaje a europa, celebrar nuestro cumpleaños el mismo día cada año; pues él cumplía 4 días después de mi, además de rupturas amorosas y diversas decepciones.
Siempre el uno para el otro.
De hecho cuando nos conocimos, yo moría de amor por él, nunca lo supo, hasta después de mucho tiempo, cuando ese sentimiento simplemente ya se había desvanecido en mi, pues nunca tuve una respuesta de su parte.
Y así está perfecto, siempre hemos sido solo amigos, tenemos una amistad maravillosa como para correr el riesgo de arruinarla.