Nunca sabes si será un amor imposible.

Aún me parece fantasía.

Al despertar Sam y yo nos encontrábamos abrazados en cama, eran cerca de las 11:00 AM.
Me moví un poco sin intención de despertarlo, pero lo hizo. Y en ese momento nos miramos con una sonrisa de alivio y felicidad pura.
Pedimos hot cakes con café para desayunar y nos sentamos en una pequeña mesita que se encontraba frente a la ventana de la habitación.

- Ya casi debo irme Sam. Dije desanimada mientras comía.
-Mmh, si. Gracias por todo esto y por tan linda noche.
- También la pasé de maravilla, gracias.
- Espero se repita. Dijo él con ilusión.
En ese momento su teléfono timbró y él atendió inmediatamente.
-¡Moriré! Me susurró rápidamente.
11:30 AM Joshua llamada entrante.
- ¿Ajá? Contestó Sam al teléfono.
- ¿Dónde estás? No llegaste a dormir anoche, tú nunca sales así sin nosotros. Dijo Josh tan apurado al teléfono que logré escuchar y Sam se avergonzó demasiado.
- Ya, no pasa nada. Estoy bien. No bebí ni me drogué. Y dormi bajo techo. Dijo Sam relajado.
- ¡ Casi es medio día y no habías dado señales de vida! Que no vivamos con mamá no significa que te vas a ir en las noches así nomás. Al menos debes avisar Samuel.

Sam se paró de la mesa y se fue a un rincón a hablar.
- Oye estoy con alguien, deja de dejarme en ridículo con tus gritos. Iré a casa en un rato y te contaré. -Adiós Josh.
- Bien, ¡cuídate!
Sam colgó y se sentó de nuevo a comer.

- No te vayas Rox. Me dijo metiendo el tenedor en su boca con un gran trozo de panqueque.
- Debo empacar Sam, regreso a París mañana en la tarde. Quisiera quedarme, pero no puedo.
- Apenas es Jueves , tenemos todo el día de hoy, puedes empacar mañana.
- Pero es demasiado apresurado, podría perder mi vuelo. Dije indecisa.

La verdad es que sólo pensaba en cómo estaría Eddy. Ni siquiera había prendido el celular, me daba miedo pensar en cómo había reaccionado a mi último mensaje. Me porte muy grosera al haber ignorado su llamada. Mi amigo en verdad me quiere, sólo se preocupa por mi y yo le agradezco así.

- Perdón, es que no se hasta cuando pueda volver a verte... Dijo él.

Yo solo me quedé callada pensando.
Dios, jamás había conocido un hombre con una vibra tan natural, con una luz tan pura.
A su lado me sentía diferente y aún seguía sin creer todo lo que estaba pasando.
Yo no había querido hacerme muchas ilusiones pero Sam no me ayudaba ni un poco, él me pedía que me quedara. ¡Él quería verme otra vez!
Parece una completa fantasía.