La tarde más hermosa de mi vida.

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Sam se veía realmente emocionado.
-¿Entonces nos vamos?
- Si claro. ¿pero a dónde? Pregunté nerviosa y entusiasmada.
-No te diré aún. ¡Vamos! ¿Confías en mí? Dijo jugueteando.
-Si tu confías en mí. Le respondí.
Salimos deprisa , Sam tenía la van llena de cosas, nos subimos y arrancamos. No tenía ni idea de hacia donde nos dirigíamos pero estaba feliz.
Fuimos al campo, hace mucho no hacía cosas así y hace mucho no iba a un sitio tan bonito, era algo increíble y después lo miraba a él, sólo entonces me daba cuenta de que realmente era una fantasía.
Nos sentamos en una manta, sobre el pastizal, bajo un árbol en el medio del solitario campo.

Sam llevó una guitarra y comenzó a jugar con ella, moviendo los dedos mágicamente, creando melodías, mientras bebíamos, comíamos y hablábamos nuevamente de nosostros, nuestra vida y viejas anécdotas

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Sam llevó una guitarra y comenzó a jugar con ella, moviendo los dedos mágicamente, creando melodías, mientras bebíamos, comíamos y hablábamos nuevamente de nosostros, nuestra vida y viejas anécdotas.
Y cada vez nos teníamos más confianza estando uno al lado del otro.
Entonces comenzó a tocar "baby I love you" de los Ramones, mientras nos mirábamos cantando... Apoyé mi cabeza en su hombro, él soltó la guitarra, pego su frente a la mía y me tomó de la cintura.
Se dejó caer al suelo y yo terminé encima de él, reíamos y entonces nos besamos.
Estábamos solos, sentía un poco de temor de lo que sea que pudiera pasar, porque estaba segura de que está vez nada lo impediría.

 Estábamos solos, sentía un poco de temor de lo que sea que pudiera pasar, porque estaba segura de que está vez nada lo impediría

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Mi blusa se levantó un poco y Sam comenzó a deslizar sus manos por toda mi cintura. Desabroché un poco su camisa y así comenzó el juego, nos quitamos poco a poco gran parte de la ropa mientras nos llenabamos de besos y caricias.

Entonces nos detuvimos totalmente mientras nos mirábamos a los ojos.
-¿Nos detenemos ahora? Preguntó agitado.
- No, no está vez. Respondí besándole nuevamente y continuamos hasta exhaustos terminar. Mirándonos,sonriendo, acurrucados en una manta sobre el pasto, completamente desnudos.

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