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—¡¿Por qué lo hiciste?! 

Sunset corría de un lado a otro mientras mantenía el balón en su posesión. Rainbow mantenía su violeta mirada en ella, chocando de manera ruda su cuerpo contra el de ella.

—¡Dash, mantén la calma!

AppleJack suspiro mientras veía el duro combate que ambas chicas mantenían justo en medio de la cancha. 

Hace unas horas Sunset había compartido su experiencia con referente a la declaración que había realizado hacia cierta modista, provocando que Rainbow de un segundo a otro la obligara a competir en un vago juego de roba el balón con ella. 

—¿Por qué haces esto? ¿Hice algo mal? —Dash sonrió. 

—Pensé que no volverías a enamorarte ¿Es ella la indicada? —Sunset detuvo sus acciones un momento, para después asentir con decisión —¿Qué tan segura estas de eso? Sorpréndeme. 

—Lo suficiente, como para saber que esta sera la única vez que sentiré esto por alguien —Dash empujo con rudeza a Sunset, dándole una ventaja para robar el balón y anotar un gol. 

—Dicen que cuando uno se enamora se vuelve idiota —Rainbow volteo chocando con una confundida mirada cian —promete que no te volverás una idiota —Sunset sonrió para levantarse con la ayuda de la deportista.  

—Más idiota que tu no puedo volverme, Dash.

(...)

—¿Qué se supone que es esto? —Rainbow se encogió de hombros.

Las chicas observaba con cierta intriga el pedazo de papel que se encontraba en el centro de ellas. Rainbow se estiro con cierto desinterés mientras se acomoda en uno de los asientos cercanos. AppleJack retiro su sombrero de su nuca, para rascar con cierta confusión su cabellera. Cierta maga intercambio mirada con Sunset, esperando que algo viniera a su mente haciendo entender que era exactamente eso que estaba actualmente observando.

—¿Seguirán viendo eso sin decir nada?

Las miradas fueron colocadas en una despreocupada Rainbow Dash que simplemente se limitaba a observar su reflejo con cierta arrogancia.

—Tiene razón ¿Estás segura que Gilda no te dio ningún detalle valioso? —Rainbow negó a la pregunta de la vaquera.

—Se los mencioné muchas veces. Ella se acercó a mí, me entrego el trozo de papel de forma discreta y menciono que no hiciera estupideces.

El resto de chicas dudaban ante tal relato ¿Qué se supone que tenían que hacer con eso?

—No volveré a embarcarme en una misión con remitente desconocido. La última vez que hice una estupidez como esa, estuvimos a poco de estar en grandes problemas —Trixie bramó un poco mientras contaba su experiencia. Sunset no podía culparla, tenía razones para estar en contra de tal idea.

—¿Entonces? —las miradas se colocaron un momento en Sunset, esperando alguna respuesta.

—Esto claramente podría ser una trampa, pero si no es el caso. Podríamos detener a las Shadowbolts antes de que intenten arruinar la obra de Rarity.

El grupo se miro entre sí, mientras meditaba con cuidado cierto discurso. Existían algunos puntos positivos y negativos en todo ese asunto ¿Qué era lo correcto?

(...)

—¿Estás nerviosa?

Rarity asintió con cierta duda, mientras continuaba revisando lo detalles de la obra. Dándole la espalda a su acompañante en todo momento.

—¿Te importaría decirme? ¿Cómo fue? —Belle se detuvo al escuchar esa pregunta, viendo la picara mirada que se formaba en cierta cantante.

—No sé de que hablas, Coloratura —la chica rio al escuchar esa mentira.

—¿De verdad? Entonces déjame que te refresque un poco la memoria. Últimamente Sunset y tú tienen un comportamiento un poco raro. Si miras a Sunset fijamente ella desvía la mirada o viceversa —Coloratura coloco su mano en el mentón fingiendo pensar —si comparamos sus rostros con los de un tomate, ni hablar ¿Qué sucedió entre ustedes? ¿Acaso ella logró conquistar tu lado sincero y cursi?

Rarity simplemente podía ocultar su rostro ante cada palabra ¿Cómo debía responder ante eso? ¿Solo paso? No, eso no solamente había pasado.

—Existe la posibilidad de que el lado sincero de Sunset me cautivará. No es exactamente como dicen todos esos rumores, ella es honesta, justa, sensible, es capaz de dar todo por la gente que ama.

—¿Justo como tú? —Rarity asintió, provocando una sonrisa en su amiga —¿Qué tan segura estás, de que es la indicada?

— Lo suficiente, como para saber que esta sera la única vez que sentiré esto por alguien —la sonrisa permaneció en la cantante. Ahora estaba segura, realmente era amor.

(...)

Últimamente su cama se lograba sentir tan cómoda. Tal vez era debido al cansancio por su arduo trabajo, o al estrés de los días. Sin importar la razón le gustaba esa sensación. Sus ojos miraban con cierto cansancio el techo de la habitación.

—Falta poco.

Rarity logro formar una sonrisa en su rostro al saber lo poco que faltaba para mostrar su resultado. Sus labios mostraron un débil bostezo que fue interrumpido por el tono de su teléfono.
Con un suspiro la chica tomo su aparato observando el remitente de dicha llamada.

—¿Existe una razón por la que me llames tan tarde? —la chica sonrió mientras esperaba respuesta.

—¿Necesito alguna? Solo quería sabes cómo estabas. Quedan menos de 48 horas para el gran día —un suspiro salió de la otra línea preocupando por un momento a la modista.

—¿Sunset, sucede algo? —la mencionada negó para sí misma aún con el celular en mano.

—Nada, solo me preocupas.

—¿Es por las Shadowbolts? No debes preocuparte. Me siento segura con ustedes. Debes preocuparte menos por ellas, y más por otras cosas.

—¿Otras cosas? ¿Te refieres a ti, Rarity? —ella rio.

—¿Nos escuchaste en el auditorio? —la pelirroja negó con repetitivas respuestas negativas.

—Simplemente estaba pasando, ya sabes —Rarity sonrió.

—Tu dichosa suerte ¿No es así, Sunset? —la pelirroja rio.

—Tu eres mi suerte, Rarity —la chica callo. Rápidamente cubrió su rostro con su sedosa almohada. Coloratura tenía razón con respecto a su color rojizo —¿Rarity? ¿Dije algo malo?

—¡No! Lo siento, claro que no Sunset. Perdón —la guitarrista rio nuevamente.

—No te disculpes tanto. Todo está bien. Debes descansar ¿Nos vemos mañana, verdad? 

—¡Por supuesto!

—Perfecto. Buenas noches, hermoso zafiro —Rarity no logro responder. Su mente se había puesto en blanco y la pantalla de su celular marcaba llamada terminada. 

Nuevamente coloco su celular en su mesa de noche e inmediatamente abrazo su almohada con una hermosa sonrisa en su rostro.

• • •

No iba a actualizar esto aún, pero aquí estamos. Sentí la necesidad, estaba el documento abierto y termino así. Esa mala costumbre de actualizar tan temprano, lo que bien se aprende no se olvida(?). Bueno, disfruten este capítulo algo corto, pero con varios acontecimientos relacionado con los próximos capítulos.

Julio 02, 2019.

¿Enamorarme? Nunca Más | Equestria GirlsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora