Despierto en mi cuarto, mi cuarto de siempre, todo parece normal y por la luz del día recuerdo que estoy despertando de una siesta de la tarde. Me intento levantar de poco a poco en lo que consigo despertar por completo.
Empiezo a caminar por mi cuarto y un cosquilleo invade todo mi cuerpo, desde la punta de los pies hasta la cabeza, es un cosquilleo que se siente como cuando se te duerme una parte del cuerpo por dejarlo en alguna posición que no permita que corra bien la sangre, ese tipo de cosquilleo pero intensificado.
Intento llamar a mi mamá (gritándole )pero no responde, lo intento una y otra vez pero no es porque no me escuche, sino porque no puedo hablar, abro la boca pero no emite ningún sonido. Intento ignorarlo y me convenzo de que se me pasará en un rato. Mientras, me lavo los dientes y la cara en el baño, como siempre con agua y con jabón, y pasa algo súper extraño.
Cuando termino de enjuagarme volteo a ver mi cuerpo y llevo una blusa crop, pero en eso mi estomago parece verse muy brillante, mi vista se distorsiona tanto que me da la ilusión que mi panza se derrite, que mi piel se convirtiera en líquido y ahora escurre por todo el lavabo. Al ver esto me siento mal, me duele la cabeza y me siento muy débil, me voy quedando sin fuerzas hasta quedarme en el piso, medio desmayo pues seguía consciente.
Mi cuerpo, todavía tendido en el piso, se tensa tanto hasta quedarme hecha bolita, se tensa tanto que duele, sigo sin poder hablar y menos moverme. En todo este tiempo trato de llamar a mi mamá para que me ayude, pero no sirve de nada.
Ginger, mi perrita, sube por fin a verme y detrás viene mi madre, pero no me nota, me esquiva y sigue a Ginger. Un rato después, cuando por fin logró levantarme del piso, lo único que pregunta mi mamá es ¿qué hacías en el piso? y le explico todo, le explico que estoy teniendo una pesadilla pero me da el avión, no intenta ayudarme y en su lugar me mantiene entretenida para no pensar en eso.
Entrando al cuarto de mis padres, este sueño narrado se convierte más extraño que hasta lo contado hasta ahora.
Me asomo por el balcón del cuarto de mis padres, y por un momento veo una estatua de un hombre muy sonriente viéndome fijamente, me asustó pero al volver a ver el balcón realmente no había nada. Después, mis padres, deciden salir al balcón y en esta narración es mucha mas grande de lo normal, tanto que cabemos 5 personas, pero no hay protección en frente, mis padres solo me comentan que lo van arreglar.
Mi mamá se voltea para hablar por teléfono y mientras tanto mi padre me pregunta si quiero ver algo interesante, antes de dar mi respuesta mi padre salta y no noto en donde cae. Temerosa de verlo tirado en el piso, me asomo pero se encuentra ahora recargado en la camioneta, tan campante con su vaso de refresco o lo que sea que esté tomando. Se lo platico a mi mamá pero al final le da igual.
Entramos a la habitación y mis padres me cuentan algo mientras estamos sentados en su cama, no les presto atención porque, al voltear a ver la ventana, el paisaje se mueve muy rápido, da el efecto como si estuviéramos en un carro y se viera el movimiento de la calle. Ellos no lo nota.
Pasando el efecto del carro, me quedo mirando un punto fijo de la pared cuando de repente veo colores, me tapo un ojo y veo colores claros, me tapo el otro y solo veo oscuros. Entre más intente forzar la vista para ver mejor, más se cierran hasta llegar a quedarse cerrados, como si estuvieran pegados. No puedo ver nada y por desesperación pruebo con separar mis párpados con mis manos, pero no se abren.
En todo este rato he sentido un constante sentimiento de sofoco, no puedo hablar bien ni respirar y cuando se los explico a mis padres, no intentan ayudarme.
Me siento en la cama y se quita el efecto, todos los efectos se quitan.
A mis padres no les importa.
