Las cosas con mi amigo Niko han sido algo extrañas últimamente, en la realidad nos hemos llevado cada día un poco mejor, pasamos tiempos juntos y es divertido. Al principio mi amiga llegó a creer que le gustaba, pero siempre supe que no era así.
En el sueño todo fue muy confuso.
Era otro día en la escuela y como siempre, Niko andaba por la escuela jugando volleyball. Entre clases, de nuevo como siempre, platicaba con una chica del salón de a lado, Mony, su mejor amiga. Pero este día había algo diferente entre ellos dos.
Ya era hora de la salida y al parecer mis amigas sospechaban de nuestro amigo, así que Gisell tuvo la idea de seguirlo y ver qué hacía.
Los seguimos a aquellos dos amigos y por alguna razón se metieron a lo que parecía un cuarto, al parecer dentro de la escuela. Gisell quiso asomarse y nos convenció a todas de hacer lo mismo.
Nos fuimos acercando poco a poco, primero Gis, luego yo, después Mariel y Liz. Cada vez más cerca de ver lo que hacían, tenías miedo de ser descubiertas e íbamos en total silencio. Gisell prácticamente estaba dentro del cuarto y justamente cuando mis ojos se fijaron en mi amigo y la chica, él volteó hacia mi.
Asustada como nunca, me deje caer hacia atrás y todas corrimos. Al principio no reaccionamos pero todos habíamos visto lo mismo.
Niko y Mony estaban sentados agarrados de la mano, y sin que lo dijeran, tenían una relación.