City of the living Dead

Capítulo 1

Prólogo: - "Aquí estoy, no he muerto, no he desaparecido, solo decidí tomarme un descanso, después de tanta muerte, tanto sufrimiento y dolor. Aquí estoy. Solamente pienso y me detengo, ¿todos esos culpables de la muerte de Lena merecían la muerte en un Mundo donde ahora los muertos caminan? Sí, sí, se lo tenían merecido". Aiden Pearce.

Capítulo I: 23:00 PM.

Aeropuerto Internacional de Chicago

En aquellos días, todo había pasado como el viento por los prados, para Aiden, las cosas habían empezado a mejorar.

Habían pasado tres años largos y duros para el Justiciero de Chicago, desde la muerte de Clara Lile a manos de los hombres del Chicago South Club de Lucky Quinn, muerto por Aiden y junto al Jefe de la Mafia, murieron Joseph Demarco, Delford "Iraq" Wade y el culpable de todo el embrollo: Demian Brenks.

El "Justiciero" de Chicago tuvo que abandonar el lugar por un tiempo, el crimen había quedado finalmente reducido y todos los delincuentes de cada categoría estaban tras las rejas, pero para Aiden, la muerte de Clara fue un rudo golpe, ya que ella había sido una leal compañera y por esa firma que tenía con el Club de la Familia Quinn, fue lo que llevó al descubierto, su participación en el Hotel Merlaut.

A su vez, con los archivos de Iraq, el Jefe de la pandilla los "Black Viceroys", pudo también acabar con la carrera del corrupto Alcalde de Chicago Rushmore, quien se suicidó para evitar ser llevado ante la Justicia por la muerte de Rose Washington. Los únicos que quedaban con Aiden eran Raymond T-Bone Kenney, Jordi Chin, Tobias Frewer y hasta Tyrone "Bedbug" Hayes, el Oficial de los Viceroys, pero aún así, el "Justiciero de Chicago" decidió tomarse unas vacaciones para así alejarse de los problemas y que mejor lugar que Japón, allí el CtOS no había llegado, ya que los japoneses contaban con otro sistema de Seguridad y Vigilancia, además de tener vía libre para ellos.

Alejándose de los Fixers, el Chicago South Club, los Viceroys y la Milicia de Pawnee, Aiden tomó un vuelo hacia Japón, donde allí se hospedó en un pequeño hotel, cosa que algunas personas lo reconocían por las calles y la Policía no lo detenía, ya que él era un ejemplo en Chicago para su pueblo y para las fuerzas policiales.

- "Veo que hasta aquí ha llegado mi persona" Se dijo así mismo, mientras que se tomaba una foto con un par de personas y luego se retiraba a su hotel.

"Mañana haré un paseo por la ciudad, para ver que misterios puedo descubrir" Se dijo así mismo Aiden, mientras que se tiraba a dormir en su cama y caía en el sueño de Morfeo, pudiendo descansar, después de mucho sufrimiento y dolor por las pérdidas sufridas.

Pensó en Nicky, en Jackson, en sus amigos y hasta en Clara, ¿por qué debía morir? Si tan solo la hubiera escuchado, si tan solo hubiera comprendido aquella gravedad de la situación, pero se culpaba aún, ella había muerto en sus brazos, mientras que él la trató de salvar: Todo aquel problema había sido por culpa de Demian, su antiguo compañero y Maestro en tecnología, él se había dejado llevar por su orgullo y arrogancia con el robo al Merlaut, si tan solo hubiera detenido toda la descarga, no los hubieran descubierto, ni tampoco hubiera muerto Lena, Maurice Vega seguiría con su esposa, cosa que a él le terminó perdonando la vida y liberándolo, además de dejarlo ir con su esposa, tras haber destruido las redes de trata de personas, dirigidas por Joseph Demarco, quien a su vez respondía al Chicago South Club.

Hotel Wakamatsu.

Tokonosu, Japón. 7:00 AM.

El hombre de ojos celestes se despertó temprano ese día, tras haberse dado una ducha y haber desayunado, se dirigió a dar una vuelta por la Prefectura de Tokonosu, mientras que salía a recorrer aquel distrito.