Capítulo 12

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Capítulo 12: Si te pones a pensar, un día normal, en donde no puede pasar nada fuera de los límites de la realidad, todo se había distorsionado para los protagonistas: Los muertos vivientes rondaban por las calles, no había una forma de escapar de allí, la única manera de sobrevivir era correr y permanecer algún lugar seguro, pero no por mucho tiempo.

Por las calles, desiertas, podían apreciarse a lo lejos que los muertos vivientes iban a llegar al distrito donde los supervivientes se habían refugiado, tras haber dejado el Puente Obetsu, desde el departamento de Rika Minami, amiga de la Doctora Shizuka Marikawa, las chicas se estaban dando un buen baño para despejarse de lo ocurrido, mientras que Takashi y Hirano preparaban las armas que habían hallado en el arsenal de la sala.

El Irlandés se encontraba observando la información que había conseguido de la Central del CtOS abandonada en el Distrito de Tokonoso, no quería abrir las carpetas de archivo, ya que era mejor esperar y por ahora, debían armarse, él tenía algunas armas que había conseguido de una armería cercana al Puente.

- Señor Pearce. Le llamó Takashi.

- ¿Sí? Preguntó al llamado.

- Tenga. Le dio el ex-novio de Miyamoto un rifle de asalto M-16.

- Gracias. Agradeció el Justiciero, mientras que tomaba un par de cartuchos.

- Agarre todos los que necesite, tenemos suficiente. Le dijo Hirano, preparando las dos últimas armas de grueso calibre.

- ¿Cómo van las cosas allá afuera? Deseó saber la Doctora Shizuka, la cual salió del baño, totalmente ruborizada y excitada, mientras que se abrazaba con fuerza a Takashi y podía sentir los grandes pechos de la rubia.

- Jejeje. -Río por lo bajo Pearce, cuando respondió a su pregunta- No creo que dure mucho tiempo el control sobre el Puente Obetsu, esto se está poniendo demasiado feo. Alegó el Irlandés.

Pero por otra parte, la situación en el Puente Obetsu, todo se había descontrolado, el Comandante Yamato, quien estaba a cargo de la zona, estaba en un estado de furia incontrolable, ya que los refuerzos no habían llegado y la Oficina Central no podía enviarlos, debido a la gran demanda de agentes en las calles.

- ¡¿QUÉ QUIERE DECIR QUE "HAGAMOS LO QUE QUERAMOS"?! ¡¿Y EL RESPALDO DE LA OFICINA CENTRAL?! -Preguntó desde el walkie-talkie de una de las patrullas, no iba haber ayuda- ¡SE CORTÓ LA COMUNICACIÓN, DEMONIOS! Gritó, mientras que llegaba uno de los Oficiales.

- ¡Comandante, a este paso, la barrera no podrá resistir mucho tiempo! ¡¿Qué podemos hacer? Le alertó el Capitán Konamora.

- No contamos con mucho respaldo, solo tenemos unos muy pocos agentes de oficina y trabajadores -Habló sobre cómo iban las cosas- Acabo de recibir una orden de la Central en la que nos autorizaban a hacer todo lo que podamos. Habló el Comandante.

- ¡Entonces digamos lo que debemos hacer; aunque nos cueste, salvaremos la vida de los civiles, ellos son nuestro principal objetivo! Pidió las órdenes el Capitán.

- La última orden que recibí de la Central fue de que hiciéramos todo lo que pudiéramos, no nos van a mandar refuerzos debido a que los necesitan en las demás zonas afectadas -Le dijo todo lo sucedido y golpeó la puerta de la patrulla- ¡Demonios, ni siquiera a pasado un día desde que todo esto empezó! Gritó, frustrado, al saber de que deberían tomar medidas más severas para poder salvar a los civiles.

Mientras tanto, de vuelta en el departamento de Rika y Shizuka, Rei estaba con Takashi, teniendo un momento de intimidad, mientras que Hirano seguía preparando las armas con la ayuda de Aiden, a su vez, Shizuka estaba profundamente dormida, al igual que Saya. Aiden al ver a la pareja Takashi y Miyamoto tener su momento especial, cerró la puerta en silencio.

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