Capíulo 11

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Desconocido.

<<No te puedo sacar de mi cabeza>>.

He llevado desde que tengo memoria tras esa bella y única mirada. Quiero conocer a su portadora, tenerla frente a mí y hacerle cientos de preguntas acerca de esa bendición que lleva encima ¡No me puedo conformar con su historial! La necesito en mis manos para poder entenderla, estudiar su conducta, ver si en verdad es tan feroz como la describen en cada nota que he leído sobre su mutación y pruebas.

Recuerdo aquel momento de su vida cuando tan solo tenía quince años y se veía tan dulce..., tan perfecta que parecía que nada en ella fuera un error. Me hizo pensar tanto ese día sobre eso hasta el punto que llegue a creer que los mutantes éramos nosotros, las personas que temen de esa chica con delicada presencia y asustada conducta por lo capaces que son de juzgar en esta sociedad. Amo como su piel no ha envejecido como lo hacemos comúnmente, como mantiene ese tono claro en su tez sin importar cuanto sea expuesta a la luz del sol, me encanta sus labios y el simple hecho de sean tan tentadores como la cereza de un pastel, y sus ojos... ¡Por la ciencia! Son lo que más atraen de ella.

Darían no sabe todo lo que he hecho y estoy haciendo para tenerla en mi poder. Pero pronto se va a enterar...
Camino por los estrechos y fríos pasillos de mi hogar hasta llegar a mi estudio. Empujo con la palma de mi mano la madera en la puerta permitiéndome ingresar en el cálido espacio. Una habitación color vino me recibe como de costumbre, en sus paredes cuelgan las fotos de ella desde que ere una niña hasta esta última semana en aquel centro comercial <<Se veía tan hermosa en ese vestido Gucci>> Mi escritorio impecable como siempre tiene un pila de papeleo sobre este y de inmediato supe que se trataba del informe de ayer. Cuando me cercioro de que todo se encuentre en donde lo he dejado la última vez que entre aquí, mis ojos viajan hasta la pequeña niña encerrada en ese cuarto de paredes blancas que muestra la pantalla del televisor colgando en la pared a mi costado.

Vuelta un bolillo abrazando sus piernas, mejillas gordas empañadas en lágrimas, piel morena con un bello brillo en esta, cabello rizado de un hermoso color chocolate y esos ojos por los cuales se encuentra Emi Woods aquí. Pareceré un degenerado al tener cautiva una niña de tan solo diez años, pero no es mi culpa que ella posea un iris casi del mismo tono que los de ella...No son idénticos ni tampoco tienen esa perfección y encanto que posee esa bella dama.

Pero eso no implica que la mutación de esta niña sea menos importante que la de la original para mi investigación. Al contrario, eso significa que tengo mucho más material en donde indagar.

Me siento en el sofá en forma de media luna ante el televisor y estudio sus movimientos a detalle. Emi solo se abraza así misma asustada, sollozando en voz baja mientras que con su mirada busca una ruta de escape en la habitación. Sonrió ante eso. No se parece en nada a Darían, en sus videos se mostraba muy fuerte y recia ante todo aquel que intentaba acercarle durante la investigación de su estado. <<Es única realmente>>
Dos golpes en la puerta seguidos de una voz femenina llamándome por mi nombre me hacen gritar el suyo de vuelta dando mi permiso para que ingrese al lugar. Por la puerta ingresa mi cómplice y compañera intima en ciertas ocasiones con un vestido negro pegado a su escultural cuerpo mostrándome cada parte de este, sus tacones plateados van uno tras otro mientras contonea sus amplias caderas al caminar hasta mí, sus labios pintado en un fogoso y sexy labial rojo la hace ver más madura de lo que es, y su cabello teñido está atado en un moño muy apretado. Tan presentable como siempre.

Digo su nombre con galantería antes de besar el dorso de su mano robándome un suspiro de su parte.

- ¿A qué debo el honor de que tan bella dama visite mi humilde morada? - Ella se sonrojo diciendo mi nombre con voz ahogada.
Me siento con ella sobre mi regazo.

-He conseguido nueva información de tu objetivo. - Dijo fingiendo una sonrisa.

La chica en mis piernas sabe a la perfección que aquella búsqueda de una mirada violeta va más allá que una simple investigación...mucho más.

- ¡Perfecto! ¿Qué has recopilado para mí?

No había notado el sobre que traía en manos hasta que lo posiciono frente a mi rostro con una sonrisa de suficiencia. <<Engreída>>.

Agradeciéndole por cortesía. Tomo el sobre y de un tirón lo abro para echar un vistazo a su contenido bajo su atenta mirada. Leyendo con sumo cuidado y detalle cada parte del trozo de papel, mi pulso se acelera de manera imparable y mis ojos observan anonados las fotos y el informe en mis manos. El texto es básicamente un extenso reporte sobre diversos asesinatos e incluso suicidios que han acontecido no solo en Londres, sino también en Rusia en los últimos dos años. Pero eso no es lo que ha dejado tan consternado, ha sido la imagen de una joven de diecinueve años con sangre escurriendo de su boca en una sonrisa desquiciada sosteniendo la cabeza de una chica en manos y su pie pareciera estar a punto de aplastar el cráneo de un hombre empostado. Una imagen algo retorcida para muchos pero que sin comprenderme yo mismo del todo me parece fascinante. Sonrió encantado con la información.

-Toda una sanguinaria... ¿Quién lo hubiera imaginado? -Me reí con diversión ante la cara de desconcierto de mi acompañante.

-Te acabo de mostrar que tu "Delicada joya", no es más que una asesina a sangre fría ¿Y tú simplemente sonríes orgulloso de ella? ¿Estás enfermo o que te pasa? -Se para indignada y yo ruedo los ojos fingiendo arrepentimiento.

-No tienes por qué enojarte, querida. Esto no afecta en nada a nuestra investigación. -Hablo con cautela pero esta se gira mirándome con ira.

- ¿Nuestra? ¿¿Nuestra?? - Se ríe sin ganas- Nunca se ha tratado de una investigación y mucho menos de la "nuestra". Todo este asunto se debe a que tienes una obsesión enfermiza con esa tipa ¡No haces más que perseguirla como un imbécil!
La observe por un momento antes de reírme en su cara y tomarla del cuello estampándola en el mueble. Ella ahoga un grito de sorpresa.

-Escúchame muy bien porque no lo repetiré una segunda vez. -Susurro cerca de su rostro- Si estoy o no obsesionado con ella, ese no es tu maldito asunto. Solo enfócate en cumplir con tu trabajo sin olvidar tu lugar en ningún momento...-Me interrumpe.

-Pero tú y yo...

-Tú y yo solo somos unos amantes con un aura sexual muy fuerte que nos atrapo a los dos en un juego de seducción casi imparable-Observo como un brillo de decepción se instala en sus ojos- Tú y yo, no somos más que un juego carnal que nunca llegara a algo más. Por el simple hecho que nunca ha existido un tu y yo. -Beso su mejilla saboreando la lagrima que bajo por su mejilla. -Qué esto no se vuelva a repetir ¿Entendido? ...No me gustaría tener que deshacerme de una mujer tan bella como usted. - Suelto mi agarre dejándola Tomar grandes bocadas de aire.

Miro a la pantalla por instinto y mi entre cejo se contrae al instante. A pasos rápidos me acerco a la pantalla para estar completamente seguro de que mis ojos no me están engañando. Emi está de pie con los ojos muy abiertos en una mirada perdida mirando directamente a la cámara de la habitación, sus pequeños labios forman una sonrisa un tanto extraña y en sus manos está un trozo de lo que parece papel.

<< ¿Qué sucede?>>

-Pronto tendrás tu merecido así como el padre destino te lo tiene marcado- Recito con una voz grave- No podrás escapar de su mirada como siempre lo has deseado. Sus manos serán tu perdición y su aliento un ataque mortal. No podrás escapar de todo lo que te está por llegar y con tu sangre todo el mal que has causado pagaras. -Y al término de eso se desplomo en el suelo comenzando a convulsionar.

Giro hacia la mujer que mira aterrada la pantalla y si más corro hasta la habitación de paredes blancas.

- ¡Busca el botiquín! ¡Tenemos que mantenerla con vida! - Grito sin entender todavía que acaba de pasar

Alejandría (Naci para ser una guerrera)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora