Alejandría (Naci para ser una guerrera)

capítulo 7

— ¿Dónde estabas? Llevo más de una hora marcando a tu móvil y me atendía el buzón de voz. —Interroga una Jessica furiosa.

<<En ninguna parte, solo detuve a los tres tipos que iban robar la tienda donde estábamos antes de que siquiera entraran. >>

Obviamente no diré eso.

Después de que me deshice de esos ladrones camine por todo el centro comercial pensando en que fue todo eso que aconteció en aquella tienda, digo, prácticamente predecí la muerte de mi mejor amiga y por eso fue que pude salvarla antes de que pasara.

<<Necesito hablar con “S”>> Quizás él logre explicarme que me está pasando.

Miro a Jess y después miro a Cleo. Vaya, tiene más bolsas desde que me fui.

—No eres mi madre, Jessica. Solo fui a dar unas vueltas después que salí del baño. —Miento encogiéndome de hombros. En cierta parte me molesta su actitud.

Soy lo suficiente adulta como para valerme por mi sola. Entiendo que se haya preocupado, pero no tiene por qué hablarme de esa manera. Y mucho menos frente a Cleo.

Ella me ve dolida por mi respuesta pero lo disimula mirándome con reproche. No siento culpa por haberle dicho lo que pienso, ella tiene que saber cuál es su lugar.

—Tienes razón, no soy tu madre. Pero soy como la hermana que nunca tuviste, tengo derecho a enfadarme y preocuparme por ti. —Abro la boca para decir algo pero me corta — Ni se te ocurra abrir la estúpida boca si no quieres que se empeoren las cosas. — Amenaza y de inmediato cierro la boca.

Demonios… sí que está irradiando en furia.

Jess desvía su rostro de mí y a continuación su mirada se ilumina. ¿Cómo puede alguien pasar de la furia a…lo que sea que la cara de Jess este expresando en este momento? Me giro para ver el motivo de su embobamiento y de repente mi estómago se descompone.

<< ¿Qué hace él aquí? >>
James <<si el mismo imbécil que me hizo la vida imposible de pequeña, viene hacia nosotras>>camina muy sonriente a nuestra dirección  como si estuviera en una pasarela, su camisa azul marino se adhiere a su dorso resaltando su figura más que marcada y ejercitada. Sus pantalones negros lo hacen lucir como el badboy que es, se pegan lo suficiente a sus piernas como para llegar a apreciar lo bien ejercitadas que están, usa convers negras con blanco dándome ganas de ensuciárselos, su cabello negro (como siempre) viene despeinado y para cuando llega a nosotras sus verdosos ojos burlones se quedan fijamente puestos en mí. Me escanea de arriba abajo antes de que Cleo se lance a sus brazos.

<<Los odio. >>

— ¡Primo! Ya sabía yo que no me ibas a fallar, ven te presentaré. —Dice entusiasmada la plástica.

<<Ammm, con que son primos>> La verdad que no me sorprende, ambos son unos idiotas.

Mi amiga por el contrario esta que se cae hacia atrás con la reciente revelación. <<Espero no se vaya a desmayar>>

—Ella es mi nueva amiga, Jessica…—Señala a Jess que todavía sigue embobada. Le meto un codazo para que reaccione — Y esta es la otra, se llama Dayana. — Dice adrede para cabrearme.

James y yo rodamos los ojos al mismo tiempo, cosa que me sorprende.

—Ya las conozco y su nombre es Darían, no Dayana. —Le gruñe James con molestia a Cleo.

Lo miro sorprendida pero cambio mi mueca por confusión.

<< ¿Me acaba de defender?>>

—Da igual, Su nombre no tiene importancia. —Dice como si nada y miro hacia los lados buscando una distracción << DIOS mío, dame paciencia. Porque si me das fortalezas…la voy a degollar. >> — ¿Estás listo para la fiesta? —Ella le resta importancia al asunto haciendo que su primo la vea serio.
Demonios.