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El color de la claridad de una manera borrosa, siendo similar a un tela transparente, haciéndolo ver sólo bultos en el momento que la gasa fue retirada de sus ojos. Quería llorar, era más que obvio, pero logró dominar sus impulsos sabiendo que su hermano estaba ahí presente alentando. Su pecho se seguía sintiendo oprimido  pero al menos su brazo ya estaba mejor y podría abandonar el hospital de una vez por todas.

Sintió los brazos de sus hermano tomándolo del hombro y guiándolo en la habitación para hacerlo. Caminar de manera lenta, pero segura. Una caída era lo que menos querían si deseaban que sedieran el alta con mayor facilidad.

Fue vestido con su chaqueta favorita al momento que salió de la habitación junto al doctor y su hermano. En la recepción extendieron el alta y los documentos para luego salir del hospital en el auto de Seokjin.

Cuando fue sentado en el asiento del copiloto sólo podía escuchar las sirenas y claxon  de parte de los autos. levantó su mano tocando un poco de la superficie de la ventana, el cinturón fue puesto en su pecho para poder así meterse en la carretera.

Su salida del hospital sólo le ayudaba a darle otro sentido a su vida. S imaginó saliéndo de ese lugar para nunca salir de su casa. Al perecer era lo que deseaba para no sentirse tan pequeño.

La tenue luz que se colaba por sus párpados fue obstaculizada por los lentes oscuros que su hermano puso frente a éstos.

El aire que respiraba fuera del hospital le refrescara sus pulmones y agradecía el hecho que su casa quedara situada lejos de la cuidad para descansar camino a ella, sintiéndose seguro junto a su hermano.







El aire que respiraba fuera del hospital le refrescara sus pulmones y agradecía el hecho que su casa quedara situada lejos de la cuidad para descansar camino a ella, sintiéndose seguro junto a su hermano

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Su mano fue tomada obligándolo a salir del auto y poner un pie en el patio de su casa.  Las mucamas salieron a recibirlo en el momento que fue visible.

Se sentía tan inútil de no poder hacer nada por el mismo, pero lo entendía y su tiempo en el hospital le había ayudado a poder pasar el nudo de su garganta.

-Joven Jeon, bienvenido a su hogar. Hemos estado esperando por usted y nos alegra  tenerlo de nuevo en casa.

-Gracias Mina, yo también los extrañé.- contestó Jungkook formando la primera sonrisa en su rostro desde hace más de seis días.

-Lo llevaré a su recámara para que pueda descansar, sus padres no han llamado pero él Joven Park si lo hizo y dijo que vendrá mañana si usted lo desea.

Jungkook prefirió no contestar, no tenía ganas de decir nada respecto a su novio.

-Llevame a mi habitación, por favor.

Entraron a la casa siendo sostenido por Mina. Todo íba bien hasta el momento de subir las escaleras.  Jungkook tropezó sintiéndose mareado. Mina logró sostenerlo evitando que cayera y Seokjin soltó las bolsas tras ellas para correr hacia el lugar.

Love Blindly • [Yoonkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora