5.

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– ¿Dónde está Arm? –preguntó, sentándose en la mesa de la cafetería de la facultad de comunicaciones, uniéndose a su grupo de amigos. Él era el único que faltaba, excepto por Arm.

– Aún no llega –respondió Krist, sonriente.

– ¿Saben por qué estamos aquí?

– No, pero ya lo averiguaremos –dijo Tay, señalando la entrada de la cafetería– Ahí viene

– ¿No les parece más feliz que de costumbre? –preguntó New. Y si, realmente lo parecía, a juzgar por la sonrisa de oreja a oreja en su rostro y su andar, un poco ansioso y acelerado.

– De hecho, si –respondió Off y, una vez Arm llegó a la mesa, no tardó en preguntarle– ¿Por qué estás tan feliz? ¿Acaso te ganaste la lotería?

Arm solo soltó una carcajada y observó a Off divertido. Se notaba verdaderamente ansioso y miraba, consecutivamente, de la mesa a la entrada de la cafetería, una y otra vez. Off se preguntó que habría allá o, tal vez, ¿quién?, para que Arm se comportara de esa forma. Usualmente, aunque se provocarán, bromearan e insultaran uno al otro, Arm era realmente una persona tranquila.

Sin embargo, una sensación se instaló en la boca de su estómago, simplemente como si algo estuviera mal. ¿Por qué...?

– Les quiero presentar a alguien –soltó una vez terminó de reírse– está esperando afuera

– ¿Nueva conquista? –preguntó Off sarcástico, aunque más bien fue por costumbre que otra cosa. Así que era eso, nueva pareja. No había nada de qué preocuparse.

A menos que...

No.

O, ¿Si?

– No, Off. Es algo serio, no todos somos como tú –¡Idiota! Pero, ¡Espera!, ¿acaso él dijo "algo serio"? De repente la sensación en su estómago se acentúo aún más. Tenía un terrible presentimiento o, bueno, no era como tal un presentimiento. Más bien una hipótesis y, ¡Demonios! No le estaba gustando para nada el hilo que estaban siguiendo sus pensamientos.

No podía. Definitivamente Off tenía que estar totalmente equivocado con respecto a lo que estaba suponiendo.
Tenía que ser.

– ¡Auch! –dijo Krist mientras le pasaba un billete a Singto– hasta a mí me dolió

Singto solo asintió divertido, en completo acuerdo y recibiendo el billete. Off puso los ojos en blanco.

– Da igual, solo compórtense –dijo Arm, dándole una mirada, un tanto de reproche, a Off y a continuación salió de la cafetería.

– ¿Acaso somos niños? –preguntó Off, escéptico. Por un momento se sintió ofendido.

– Creo que lo dijo por ti, P' –afirmó Singto. Off solo le dirigió una mirada disgustado– y seguro que también por Sing

– ¡Oye! –exclamó Sing.

– ¡¿Oye que?! –le respondió Singto, propinándole un pequeño golpe en la cabeza. Era bien sabido que Singto se tomaba muy enserio lo de dirigirse de forma educada a sus mayores.

– ¡Oye, P'! –vuelve a exclamar Sing– ¿Mejor?

– Sip

No pudieron evitar reírse por el intercambio de ambos amigos y, por un momento, Off casi olvidó el motivo de su tonta y muy pero muy absurda preocupación.

Casi.

Y, entonces, entretenidos por el buen ambiente y la risas, no notaron cuando Arm, seguido de un chico más bajo, llegó a la mesa. Por lo menos, no hasta que Arm se aclaró la garganta, llamando la atención de todos, haciendo, instantáneamente que Off subiera la mirada.

Fuertes latidos.

Algo. Algo estaba pasando con su corazón; pero, ¿Qué demonios era?
– Les presento a la persona con la que estoy saliendo –todos observaron curiosos a la persona en cuestión, y Off solo sentía pequeñas punzadas en el pecho.

Quería salir corriendo, aunque no tenía idea del porque. O, tal vez, si lo sabía. Realmente no importaba. Off se dio cuenta que lo único que importaba en ese preciso momento fue como la mirada de aquel chico se encontró con la suya y entonces todo, absolutamente todo, a su alrededor pareció ser consumido y francamente irrelevante. Off quiso golpearse a si mismo y rápidamente desvío su mirada, involuntariamente hacia su mejor amigo, apretando los puños y mordiéndose el interior de su mejilla.

¡Carajo!

Ese pequeño gesto no pasó totalmente desapercibido.

Off lo supo, supo que Tay notó su reacción y podía sentir la mirada de su mejor amigo sobre él, pero no dijo nada al respecto. Era lo mejor, definitivamente no se sentía con ánimo de responder preguntas tontas y, era muy probable que tampoco tuviera una respuesta para ellas. También agradeció a su suerte, pues al parecer ningún otro de sus amigos se dio cuenta de su reacción.

– Aunque creo que ya todos saben quién es –continuó Arm. Gun solo se limitó a saludar a cada uno y, cuando Off sintió su mirada nuevamente sobre él, decidió corresponderle. A continuación, se arrepintió, no solo por el fuerte brinco que pegó su corazón, sino porque cada fibra de su ser imploraba por abalanzarse sobre esos labios ligeramente abiertos y tocar cada pedazo de piel en ese adorable rostro. Así mismo, confusión se apoderó de su ser al ver la expresión de aquel que, en un mísero segundo de rebeldía, una voz en su interior, aclamó, firme y celosa, que esa persona debería ser suya, solo suya, no de Arm. Esa expresión que, para su desgracia, Off no puede identificar– Ustedes dos ya se conocen

– Fueron más insultos que otra cosa –se atrevió a decir Off, claramente reprochando y, de inmediato, una pequeña parte de él, se arrepintió, sobre todo por el ligero toque de culpabilidad en los ojos de Gun. No, no se supone que lo quieras hacer sentir mal, pensó, pero luego se retractó. Estaba bien herirlo un poco, después de todo Gun también lo estaba hiriendo tremendamente al estar sujetando la mano del idiota de Arm en su presencia. ¡¿Qué rayos estás pensando?! Finalmente, cuando Gun estaba a punto de responder, Off dirigió su mirada hacia otra persona– Krist, ¿Qué hora es?

– 5:30, ¿Por? –preguntó Krist, súbitamente perplejo por la pregunta. Y es que, además, Off hasta ahora había notado la tensión que se había estado formando en el ambiente. Eso lo había provocado él mismo y lo sabía. ¿Qué tan concentrado tuvo que estar en esa otra persona para no darse cuenta?

– Me voy –dijo Off, poniéndose de pie. Ya no podía soportarlo, realmente se sentía muy confundido por Gun, por sí mismo y por sus estúpidos sentimientos. Porque lo sabía, por más que se hiciera el idiota con el tema, si comprendía y eso solo empeoraba la situación. No quería esto y quería, por, sobre todo, por primera vez en su vida, hacerse invisible y no tener los ojos de todos en la mesa pendientes de lo que hacía. No quería tener los ojos de esa persona fijos en él y, al mismo tiempo, si los quería. Sentía que, si estaban en la misma habitación, los ojos de Gun siempre debían mirarlo, a Off y solo a Off. No al tonto de Arm.

– ¿A dónde? –Tay lo agarró del brazo, su expresión una mezcla entre curiosidad y preocupación. ¡Genial! ¡Lo que faltaba! Que hasta su mejor le diera esa mirada. Off no la quería, odiaba profundamente, con cada pedazo de su ser, esa mirada condescendiente que Tay le daba cuando estaba preocupado por Off. Quería golpearlo y, además, ¿Quién se creía que era para cuestionarlo sobre a donde Off iba?

¡Ah, claro! Tay y su estúpido complejo de madre para con Off, lo cual era, totalmente ridículo, considerando el hecho de que muchas veces Tay actuaba como un completo idiota sin darse cuenta de lo que hacía, en especial con New.

– Tengo una cita –fue lo único que se le vino a la mente. Si iba a hacer algo con respecto a la situación y su estupidez, cosa que incluía intentar no sentir nada por el novio de uno de sus amigos, la mejor forma de lograrlo era solo una.

– ¿Con quién? –Tay volvió a preguntar. Todo un padre preocupado. Off no pudo evitar poner los ojos en blanco. Era un verdadero fastidio tener que lidiar con tu mejor amigo, preocupado constantemente por ti, porque piensa que no estás lo suficientemente bien contigo mismo, en especial cuando Off quería estar solo y, tal vez, muy probablemente, emborracharse hasta la inconsciencia. De repente vio a New darle un suave codazo, en las costillas, a Tay.

Bueno, al menos la persona más cercana a Tay entendía, pensó divertido y casi olvidó porque estaba tan molesto.

– ¿Sabes qué?, no recuerdo su nombre –respondió, con fingida indiferencia y burla en su voz. Muy probablemente Tay vería a través de eso, ¡Demonios! Ya hasta era un experto en detectar cuando Off mentía y, eso, podría considerarse como una de las cosas que más, jodidamente, molestaban a Off. Pero los demás, los demás lo creerían, esa persona lo creería. Estaba bien, porque si él lo creía, si pensaba que Off era un completo y total imbécil, se mantendría alejado y, así, de este modo, Off mantendría su control de hacer algo estúpido, alejaría la maldita tentación de hacer algo que pudiera dañar su amistad con Arm– te prometo llegar a casa antes del toque de queda, mamá

Como era natural, Tay le dirigió una dura mirada de molestia y reproche y , seguidamente, Off se soltó bruscamente del agarre de Tay y empezó a caminar hacia la salida de la cafetería, sin darle tiempo a su amigo para que pudiera reclamar algo en absoluto. Si, definitivamente no estaba de humor y simplemente no podía. No podía quedarse en aquel lugar, viendo como todos sonreían mientras Off tenía la horrible sensación que le provocaba observar la mano de Arm sosteniendo firmemente la de Gun, acariciando sus nudillos y entrelazando los dedos entre sí, como si fueran una hermosa pareja feliz. Como si fuera suyo y, posiblemente, lo era.

Off tenía ganas de vomitar.

No paso mucho de que se alejara cuando escuchó la conversación que mantenían.

– No te lo tomes personal P'Gun. Es simplemente la forma de ser de P'Off –afirmó Singto, como si hablara del clima y no de uno de sus amigos.
– Si, él siempre es así de raro –escuchó a Arm decir. Off no atrevió a volverse y solo siguió su camino.

Off, definitivamente, no había sentido jamás tantas ganas de partirle la cara a Arm, como lo hacía en ese preciso momento. 





– ¿Diga? –preguntó la voz al otro lado del teléfono.


– P'...

– ¿Off? Que sorpresa que llames –dijo la voz, está vez con notable curiosidad– ¿A qué debo el placer?

– P', necesito un favor

– ¿Qué sucede? ¿Están todos bien? –hubo una pausa, como si su P' temiera hacer la siguiente pregunta– ¿Tú estás bien?

– ¿Puedo ir a tu casa unos días? 





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¿Cómo están? Ha sido unos cuantos días y lamento la tardanza. Sinceramente no me llegaba la inspiración y, no es que no sepa la dirección de la historia o algo, es simplemente que cuando se trata de escribir conversaciones, a veces, me complico mucho la existencia (que sad :'v)

En fin, por favor comenten, voten y, si pueden, compartan.

Muchas gracias a las personas que han votado y han comentado. Me siento feliz cada que veo notificaciones 😊😊 y, si ven errores, no duden en decirme. 

Besos...

PD: Aún no he establecido un horario para publicar, simplemente cuando se me ilumina el foco y tengo tiempo, lo hago. Estoy en mi ultima semana del semestre, así que, seguro cuando salga a vacaciones tendré más tiempo y publicare más seguido 😘😘

(Modificado)

NO puedo ser solo un amigo #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora