6.

1.9K 212 20
                                        

- Así que... ¿No piensas decirme?

- No veo la necesidad -le dio otro sorbo a la botella. Desde el día anterior, el sabor de la cerveza, le estaba resultando aburridamente insatisfactoria. Le sabía totalmente amargo y agrio, como sus sentimientos- ¿Me echarás si no te lo digo?

- Claro que no, idiota -el hombre se restregó los dedos en el puente de la nariz, notablemente frustrado, como si estuviera tratando con un niño de seis años y, últimamente, Off se sentía como uno, considerando el hecho de que estaba haciendo algo así como una rabieta por no poder tener el juguete de alguien más, excepto que, su rabieta, incluía ahogar sus penas en alcohol, en la casa de su P' y, que, además, no se trataba de un juguete cualquiera. Ni siquiera de un juguete en absoluto.

Off estaba seguro que Gun, la persona en cuestión, era, por mucho, lo que más había deseado en su vida. Y ¿Qué tan jodido era eso?, teniendo en cuenta que, si Off le hacía caso a esa parte de su cerebro que le decía que tomara lo que quería, sin importar las consecuencias, podría, para siempre, perder un preciado amigo. Porque si, aunque fuera el idiota de Arm, seguía siendo un gran amigo y Off jamás traicionaba a un amigo. Era una regla fundamental en su vida

- Es sólo que, me sorprendió que vinieras -continuó su P'.

- ¿Por?

- Porque no me lo esperaba de ti. Lo hubiera esperado de New, Singto o, incluso Arm -a continuación, su P' mostró una sonrisa resignada, como si estuviera recordando algo realmente molesto y absurdo, que rozaba lo gracioso- es como si esos tres estuvieran compitiendo para ver a quién le rompen el corazón más rápido

- Yo no...

- Claro que si -su P' le dirigió una mirada reprobatoria- tienes toda la pinta de un corazón roto, ¿Quién fue?

- No te lo puedo decir -contesto finalmente, con un largo y profundo suspiro. Algo en el interior de su pecho ejerció presión y, de repente se sintió ahogarse, ante la perspectiva de que su P' supiera todo.

- ¿Por qué?

- Porque seguramente me golpearás

- ¿Tan malo es? -y Off solo pudo asentir. No quería consejos, no quería ayuda. Solo quería superarlo.

Si, lo superaría y volvería a ser el mismo Off de siempre. Cuando volviera, se buscaría una chica linda con la cual pasar el rato y, tal vez, así, dejaría de pensar en lo que no podía tener nunca.

Y ahí estaban, los pensamientos amargos que habían sido, por lo menos, una constante, en los últimos tres días, desde que había decidido ir a la casa de P'Nicky. 





Estaba evitando a sus amigos.

Al cabo de cuatro días en la casa de P'Nicky, Off pensó que estaba siendo sumamente patético, por lo que decidió volver a clases. Sin embargo, allí estaba, intentado no ser visto por cualquiera de sus amigos, en el camino hacia su auto. ¿La razón?

Una vez fue suficiente.

Nada más y nada menos que el día en que decidió volver, aproximadamente hacía una semana, mientras caminaba por la facultad de economía, buscando a su mejor amigo, presencio un terrible escenario que, no pensó, no estaba listo para ver.

Ser testigo de cómo Arm estaba besando a Gun en la entrada de la facultad de economía había sido suficiente y, es que toda la maldita escena fue mortalmente romántica, despidiéndose muy acaramelados frente a todas las personas que pasaban por ahí, con las hojas caídas de los arboles revoloteando por el viento. Solo faltó un coro de ángeles de fondo y hubiera sido como la escena de una de esas estúpidas comedias románticas hollywoodenses que, desde el último mes, a Off, le empezaban a fastidiar cada vez más. No te mostraban la realidad, al menos no completamente, te sentías identificado en ciertas partes, pero ese era el truco mágico, una distracción del hecho innegable que ocurría en la vida: el amor era duro, cruel y te pateaba en las bolas. Aunque tampoco es que Off estuviera totalmente loco de amor por Gun, pero, aún así, observar eso, había desembocado toda una serie de sentimientos agresivos y de autocompasión en su interior.

NO puedo ser solo un amigo #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora