NO puedo ser solo un amigo #1

19.

Gun realmente no tenía ni la menor idea de que estaba sucediendo dentro de esas mentes perversas, incluso cuando debía admitir que la suya podría ser considerada aún más perversa, aún así, estaba en blanco, perdido.

Error 404.

– Gun, dile a tu amigo que no me miré así

– P’Gun, dile a tu novio que no lo estoy mirando de ninguna forma

Si, Gun no sabía exactamente como la situación se había tornado de esa manera. Él solo quería que las dos personas más importantes de su vida se conocieran formalmente. ¡No era para tanto!

El como había empezado, bueno, P'Off estaba esperando junto a Gun en una banca frente a la facultad de ciencias políticas cuando Chimon se acercó a ellos.

– P’Gun –lo saludo para luego fijar su mirada en su acompañante– Así que tú eres el famoso P'Off. Dicen que eres un roba novios

Esa debió ser su primera señal de que todo podía ir absolutamente mal, más aún considerando el hecho de que Gun no mentía cuando decía que vio algo temblar en el ojo izquierdo de P'Off.

– Chimon –lo regaño Gun.

– Y tú eres el borracho que ayude la otra noche –¿Por qué?

– Si –respondió Chimon, entrecerrando los ojos– gracias por la ayuda P'

– Si no fueras conocido de Gun te habría dejado allí

– P'Gun, ¿Por qué cambiaste a P'Arm? Es mucho más agradable que él –dijo haciendo un gesto refiriéndose claramente a P'Off. ¿Qué rayos les pasaba que no se llevaban bien? No llevaban hablando ni treinta segundos y ya tenía que aplicar cierta fuerza en el brazo de P'Off para que no se levantara de la silla e hiciera una locura.

A esa oración le siguió un silencio un tanto incómodo, en el que P'Off y Chimon estaban teniendo una especie de competencia de miradas y la tensión se podía cortar con un cuchillo, para finalmente volver al inicio.

– ¿Saben que? –dijo interrumpiendo la pasivo agresividad del ambiente, haciendo que ambos se volvieran a verlo– Voy por unas bebidas. No tienen permitido irse, así que, miren como resuelven lo que sea que sea esto

Y así fue como le tomo aproximadamente unos treinta minutos ir a la cafetería, al paso más lento que podía, porque simplemente la idea de volver con esos dos seres ridículos y ahora mismo irracionales, le producía unas ganas inmensas de huir, para luego hacer la larga fila para comprar tres café helados, esperar por su orden y finalmente ponerse en marcha hacia el lugar en cuestión. Pero, cuando volvió, para nada se espero encontrar lo que vio.

Chimon sentado junto a P'Off, agarrándolo del brazo y portándose como un niño de cinco años.

¿Qué carajo?

– ¿Qué hacen? –preguntó Gun con un poco de cautela. Estaba francamente desconcertado.

– Hablar –le respondió Chimon con una gran sonrisa– ¿Qué nos trajiste, P'?

– Café helado –respondió Gun frunciendo el ceño. Era realmente confuso considerando que hace media hora Gun podría haber jurado que esas dos personas jamás se llevarían bien.

– Genial –dijo Chimon, estirando la mano y tomando dos de los vasos, pasándole uno a P'Off.

– ¿Qué está pasando aquí? –se animo a preguntar Gun– creí que no se llevaban bien

– Si bueno, resulta que somos muy parecidos –habló esta vez P'Off, sonriendo emocionado.

– Si, tal vez por eso chocamos al inicio –dijo Chimon, apretando el agarre en el brazo de P'Off– pero, ahora, incluso tenemos varias cosas en común