12.

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– P'Off –escuchó a la persona de atrás, esa persona que estaba siendo la causa de todo lo que estaba pasando.

– Te llevo a casa, ¿Vale? –su voz sonaba cada vez más débil. En este juego extraño en el que se encontraban, Off, pensaba que Gun tenía todas las de ganar.

– ¿Qué? ¡No! –encontró la mirada enojada de Gun en el espejo retrovisor.

– Esta bien –dijo, soltando un suspiro de pura frustración. Gun era como un niño travieso que lo estaba volviendo loco– ¿Dónde quieres que te deje?

– No quiero ir a ninguna parte, P'Off

– Gun, tengo una cita –dijo con pesar, porque, en honor a la verdad, a Off no le podía importar menos esa chica, pero era la única manera. La única forma de evitar que fueran por ese camino– Deje a mi chica en el estacionamiento

– Tú no irás a ninguna cita –sonaba como una orden. ¿Acaso Gun…?

No podía, ¿Verdad?

– Gun –y lo dijo más como una advertencia.

– No, P'Off

– Entonces, ¿Qué quieres que haga?

– Quédate aquí y habla conmigo –y Off le concedería cualquier cosa, si él se lo pedía, porque definitivamente Gun tenía el poder aquí.

Pero…

– No voy a hacer esto contigo –sentenció. Detuvo el auto.

– P'Off

– Bájate –le ordenó. Era lo mejor.

– No

– Gun, ¡Bájate ya!

– ¡No! –Gun cruzó los brazos en su pecho, justo como lo haría un niño pequeño y malcriado.

– Si no te bajas del auto, yo mismo te voy a sacar –le advirtió y estaba dispuesto a hacerlo. Lo sacaría a la fuerza si continuaba siendo tan obstinado.

– ¡Oh! ¿Enserio? –indignación en su voz– A ver cómo lo intentas

Entonces de repente ya se encontraba abriendo la puerta del auto y sujetando fuertemente el brazo de Gun. Se sentía frustrado y estaba haciendo algo que no quería hacer, casi incluso sentía como su corazón se rompía porque quería con todas sus fuerzas sujetar a esa persona para no dejarlo ir jamás, pero, en vez de eso, estaba haciendo justo lo contrario. Dolía.

Dolía demasiado.

– ¡No! ¡Suéltame! –lo escuchó gritar– Me estas lastimando, P'Off

– ¡Sal del auto! –ahora estaba gritando, halando del brazo de Gun.

– ¡No quiero! –y Off no podía creer que Gun estuviera haciendo una rabieta y que no podía sacarlo del auto. Entonces, de repente, sintió como su pie resbalaba del estribo del auto y, sin estar sujeto a algo más que el brazo de Gun, cayó hacia adelante, empujando a esa persona en el proceso. Lo siguiente que supo fue que estaba encima de él, con su frente tocando la barbilla de Gun.

Silencio. Era un muy incómodo silencio y olía demasiado bien. Su nariz tocaba el cuello de Gun y ciertamente no quería apartarse, pero, lentamente comenzó a levantar su cabeza, encontrándose con la mirada de la persona bajo él y, entonces, se dio cuenta que jamás habían estado tan cerca. Se veía tan hermoso.

Quería besarlo.

– P'Off –su voz sonaba como un susurro y notó que no solo su corazón latía desbocado. A continuación los ojos de Gun vagaron por todo su rostro y se posaron en sus labios. Espera… ¿estaba mirando sus labios? – P'Off

NO puedo ser solo un amigo #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora