NO puedo ser solo un amigo #1

8.

Se sentía malditamente feliz.

La madrugada del viernes, de la semana pasada, después de haber dejado a Gun, solo, con un Arm borracho, Off se había sentido como que había querido destrozar el auto de alguien, de tan solo pensar en lo que podrían haber hecho y, es que, no era para menos, considerando que, si Off fuera Arm y estuviera borracho, definitivamente habría saltado encima del chico. Los malditos labios rosados y regordetes eran básicamente una invitación para muchas cosas, aquellos labios que se encontraban en el rostro más angelical que Off conociera, eso sin olvidar sus increíbles piernas y ese trasero tan bien formado que deseaba tocar. Genial, pensó, cruzando las piernas debajo de la mesa para ocultar la tienda de campaña que se estaba formando en sus pantalones.

Esa misma madrugada, al llegar a su casa le escribió un mensaje a Gun, como este bien se lo pidió. A los cinco minutos había recibido un “Gracias por todo P'” y un “Descansa” seguido del emoji que muestra la lengua. Off recordaba haber sentido una calidez en el interior de su pecho.

Al día siguiente y, sin dejar de lado las sorpresas, recibió un mensaje de Gun, invitándolo a comer en agradecimiento por su ayuda, preguntándole el día y la hora en que estuviera disponible. Habían estado hablando todos los días después de eso y esa era la razón del porque ahora se encontraba esperando en el restaurante, sintiéndose malditamente feliz al respecto. Entonces lo vio.

Estaba tan hermoso como siempre, mirando, desde la puerta del restaurante, hacia todos lados. Lo estaba buscando y Off no pudo evitar emocionarse por eso.

– ¡Gun! –lo llamo, haciéndole señas con la mano para que se acercara. Un destello de reconocimiento invadió los ojos de Gun y sonrió, acercándose a la mesa.

– P'Off –dijo, mientras se sentaba, justo en frente de Off– ¿ya ordenaste algo?

– No, aún no –Off sintió que la baba casi escurría por un lado de su cara. Patético– estaba esperándote

– ¿Si? –Gun sonrió cálidamente y se veía tan lindo. Off quiso besarlo y decirle que por él, siempre esperaría– eres muy amable P’

– Entonces Jane aventó las palomitas al aire y le cayeron encima a una pareja que estaba besándose detrás de nosotros –dijo Gun, soltando la carcajada. Hablaban de la última vez que fue al cine con sus amigos– incluso escondió su cara en mi cuello por el miedo. Fue muy gracioso P'

– Lo puedo imaginar –Off no podía negar que estaba divirtiéndose mucho con Gun– Tal vez puedas presentarme a tus amigos

– ¿De verdad? –preguntó Gun con notorio asombro– ¿si te gustaría?

– ¡Claro que sí! Te lo dije ¿no? Quiero conocerte más y ser tu amigo –decidió ignorar la pequeña punzada que le provocaba esa palabra, después de todo, algo era mejor que nada en lo absoluto ¿verdad?

– ¿Sabes, P'Off? –Gun apartó la mirada de Off, fijándola en su plato frente a él, parecía tímido– es muy fácil hablar contigo y me siento muy bien cuando estoy contigo

Y entonces, se sintió, incluso, aún más feliz que cuando Gun había cruzado la maldita puerta del restaurante. Estaba mal y Off lo sabía, pero se sentía tan condenadamente bien.

Sentirse de esa forma cuando miraba a Gun, cuando lo escuchaba hablar, cuando Gun le sonreía.

– También siento lo mismo, Gun –le dijo y, una pequeña voz en su cabeza le susurró que estaba siendo tremendamente egoísta y que debía parar. Entonces Off decidió ser valiente, al menos un poco, al menos por un momento, luego tendría tiempo para sentir culpa. Soltó el tenedor y con un suave apretón, sostuvo la mano de Gun sobre la mesa y la sensación fue como un suave cosquilleo que apagó la voz de reproche en su cerebro.

Y entonces Gun miro sus manos y, por un momento, Off pensó que la apartaría, pero no fue así, solo la dejo, ahí, siendo sostenida por su mano y con un pequeño sonrojo creciendo en su rostro.

– P'Off, yo quiero confesarte algo –dijo Gun y parecía nervioso de repente. Off se preocupó.

– ¿Estás bien? –aun no soltaban sus manos y Off no pensaba dejarlo.

– Si, es… –Off se estaba poniendo nervioso– ¿Puedo confiar en ti?

– Por supuesto que si –afirmó estoicamente– no diré nada si es lo que quieres

Gun le dio una sonrisa y, por un momento, Off pudo distinguir culpa en sus ojos. Pensó entonces que Gun no debería sentirse culpable por nada y que, tan pronto como le fuera posible, le convencería de ello.

– Pasa que yo, ¿cómo puedo decirlo? –hizo una pausa, como buscando las palabras adecuadas– no puedo decir la palabra con N

– ¿La palabra con N? –de acuerdo, Off se sentía confundido.

– Si, ya sabes, novios –dijo Gun susurrando la palabra y haciendo un gesto con la nariz, un gesto muy adorable para Off– P'Arm lo dice todo el tiempo…

– Pero tú no –completo Off, procesando y recordando algunas conversaciones pasadas con el Nong– ¿Él lo sabe? ¿has hablado con él?

– No, él no sabe o al menos, eso creo y…

– ¿Que te preocupa?

– Yo… –Gun dejó salir un profundo suspiro y se frotó el rostro con su mano libre– a veces me siento culpable

– ¿Por qué?

– Porque pienso que P'Arm se merece algo mejor, alguien que se comprometa sabes y yo, yo no puedo darle eso, no puedo dar el siguiente paso ni siquiera –Off no podía creer que estuvieran teniendo esa conversación.

– ¿Te refieres a…? –se atrevió a preguntar y, le asustaba la respuesta. No quería si quiera imaginar ese escenario, se le revolvía el estómago.

– Si, ya ha pasado dos veces y se me están acabando las excusas –Gun soltó otro suspiro, cargado de profunda frustración– contrario a la opinión pública que circula sobre mi en la universidad, yo no me acuesto con todas la personas con las que salgo. En realidad, solo han sido dos

– Es bueno saberlo –se le escapo y de inmediato se dio cuenta de su error. Bueno y ahora Off tampoco podía negar que estaba curioso por la identidad de esas dos personas.

– ¿Si? –preguntó Gun con una sonrisa de medio lado y unos ojos que brillaban por diversión y, por un pequeño segundo, Off pensó que estaba coqueteando. No haría ningún daño, coquetear un poco, ¿verdad?
Estaba a punto de pronunciar palabra cuando alguien lo interrumpió.

– ¡P'Gun! –dijo un chico, evidentemente mesero del restaurante, acercándose a la mesa y sonriendo brillantemente a Gun, quién, rápidamente, retiró su mano del agarré de Off y se vio de repente tímido e incómodo con la situación.

– ¡Frank!, hola

– Veo que vienes acompañado, ¿nuevo novio? –dijo Frank, dirigiendo una mirada cómplice a Gun, quién soltó una risita nerviosa y Off pensó que su cara estaba tan roja como un tomate. Seguidamente alguien llamó al chico Frank desde la cocina– tengo que seguir trabajando. Hablamos después P'

Y entonces se había ido, sin que Gun tuviera la oportunidad de responder a su pregunta y, Off, de repente, considero que, en realidad, no le importaba en lo absoluto que otros pensarán que Gun y él eran novios. Off no había tenido una relación seria desde hace mucho tiempo, eso sin contar a las chicas que a veces se ilusionaban más de la cuenta con él y, lo peor de todo, era que la única persona con la que él estaría dispuesto a estar en una relación, no estaba disponible.

Se sentía derrotado, incluso si cada momento que pasaba con Gun le traía pequeños toques de alegría, sentía como si hubiera perdido una batalla sin siquiera poder luchar. Y era injusto, pero así eran las cosas, porque ciertamente Off no le haría algo tan rastrero a Arm.

– Entonces… –el silencio en la mesa ya se estaba tornando incómodo.

– Lo siento P' –continuó Gun, mordiéndose el labio inferior, lamiéndolo ligeramente, dejando un pequeño rastro de saliva– no pude decirle que solo somos amigos

– No pasa nada –le dijo Off, aprovechando la distracción de esos labios y brindándole una sonrisa tranquilizadora– no me molesta

– ¿En serio? –Off quería decirle que no le molestaba porque, en realidad, quería que aquello fuera real. También quería besarlo. Entonces le hizo un asentimiento y continuó comiendo.

– ¿Te puedo hacer una pregunta muy personal? –se encontraban comiendo helado en una banca de madera, observando a la gente pasar.

– Dispara –le contestó Gun. Off había estado evitando mirarlo durante los últimos diez minutos, simplemente no podía, era demasiado tentador observar a Gun lamer y chupar el helado en sus manos.

– Antes, en el restaurante, dijiste que solo has estado con dos personas

– ¡Ah!, Si, ok –Gun soltó un suspiro, parecía nostálgico– bueno, uno de ellos fue por despecho

– ¿Despecho?

– Si, ella… –se aclaró la garganta, claramente incómodo– yo sabía que estaba enamorada de mi y me…, en ese tiempo, me rompieron el corazón. Sinceramente me avergüenza. La lastimé y no fue correcto

– ¿Que pasó?

– Ella quería una relación seria y yo, bueno, no estaba bien –otro suspiro– me prometí a mí mismo no volver a tener sexo con alguien por quién no sintiera nada

– ¿Y la otra persona? –Gun soltó una pequeña risita y Off no pudo evitar notar la pequeña luz que se encendió en sus ojos.

– Ese sería el chico que me rompió el corazón –así que esta persona era importante. La pequeña astilla de celos estaba punzando en su pecho– fue mi primer amor

Le dolió. Era ridículo porque era algo que formaba parte del pasado de Gun, pero, aún así, dolió.

– ¿Quieres hablarme de él?

– Si –Gun sonrió y Off deseaba, con todas sus fuerzas, que esa sonrisa fuera por él, no por otro– nosotros no funcionábamos, queríamos cosas distintas. Al final todo acabó, pero, no me arrepiento. Jamás podría.

– ¿Siguen en contacto?

– Por supuesto –dijo Gun con entusiasmo, como si la sola pregunta sobrará– fuimos amigos antes que otra cosa. Además, él es muy importante para dejarlo ir. Él piensa lo mismo, incluso cuando las cosas no volverán a ser como antes. Nos vemos una vez al mes. A él le gusta mucho viajar.

– ¿Cómo se llama? –preguntó más por curiosidad que otra cosa.

– Oab – y Off se prometió que nunca olvidaría ese nombre. Sentía envidia de un hombre que ni siquiera conocía. De nuevo, se sintió patético.

– ¿Que hay de ti?, P'Off –Gun le dirigió una mirada curiosa.

– ¿Que hay de mi? –preguntó Off confundido.

– Cuéntame algo sobre ti

– ¿Qué quieres saber?

– No lo sé, cualquier cosa que quieras sacar a la luz –Gun le dirigió una mirada cómplice. Off no pudo evitar soltar una carcajada.

– Esta bien. Sabes que tengo una reputación ¿no? –Gun asintió entusiasmado, exigiendo más información con su mirada– no todo lo que dicen sobre mí es verdad

– ¿Que partes son verdad?

– Salgo con distintas chicas

– ¿Qué más?

– Tengo sexo con ellas

– Continúa

– Todo el mundo piensa que las ilusiono y les rompo el corazón

– Y, ¿no es así? –Gun apoyo su brazo en el respaldar de la silla y se volvió, concentrando totalmente su atención en Off. Se notaba verdaderamente interesado en sus respuestas.

– No, yo siempre soy honesto y les dejo en claro que solo busco sexo. Ellas solo parecen olvidarlo –Off se sentía, un poco, como en un interrogatorio.

– Que conveniente –¿Qué se supone que significaba eso? Pensó Off y, también, algo así como que sentía que le estuviera dando explicaciones a Gun por sus ligues pasados.

– ¿Te burlas de mí?

– Para nada, pero, sinceramente, entiendo porque lo harían –afirmo Gun, sonriendo divertido.

– ¿Por qué? –preguntó, fingiendo no saber nada.

– La falsa modestia no te queda, P'Off –¡Ja!, la mirada en los ojos de Gun era de pura diversión– es obvio que sabes porqué

– Esta bien, si, lo sé –hizo un gesto con la mano, como restándole importancia– sé que soy irresistible

Gun soltó una carcajada y, para Off, era un hermoso espectáculo.

Ese sonido y la expresión en el rostro de la persona de la cual estaba enamorado, definitivamente… espera.

¿Enamorado?

¡No! Ahora si había fastidiado todo.

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Bueno, enserio lo intento, subir capítulo rápido. Pero bueno, siempre leo los comentarios, algunos me hacen gracia y otros me hacen feliz porque dicen que les gusta la historia.

Por favor comenten, voten y compartan.

Besos...