NO puedo ser solo un amigo #1

7.

- ¿P’Off? –su voz se escuchó temblorosa y él apenas se contuvo de morderse la lengua. No se escuchó nada- Soy yo, Gun

Tal vez, ¿P’Off no lo recordaba?

Tuvo que reprimir una pequeña punzada de ¿inquietud? No, no dejaría que sus pensamientos fueran por esos horizontes.

- Soy el… Uhm –no podía. Aún no. ¿Por qué era tan difícil decirlo? – Soy la persona que está saliendo con P’Arm

- ¿Gun?

- Sí, soy yo

- Disculpa, es solo que, me sorprende tu llamada –P’Off se escuchaba aturdido.

Gun realmente no había querido llamarlo. P’Off definitivamente no había sido su primera opción, pero, en vista de que P’Tay había ignorado a propósito su llamada, a Gun no le había quedado de otra que acudir a él. ¿La razón?

Gun se sentía incómodo alrededor de P’Off.

Cuando Gun ingresó a la universidad, recordaba que había estado totalmente ilusionado con la idea de encontrar una persona que le diera un poco de diversión a su vida. Tampoco es que estuviera cegado con una absurda idea infantil de que todo fuera color de rosa, se casarían y tendrían hijos, pero, aunque no fuera algo duradero, Gun quería sentir amor por alguien.

Nunca lo había sentido.

Al menos no un amor de esos que te dejan sin aliento y te encuentras ansioso y expectante por saber cuál sería la siguiente aventura. Porque si, a Gun le gustaba mucho la idea de un amante que lo hiciera desear levantarse de la cama todos los días, alguien que lo ayudara a ver su entorno como algo vivo y maravilloso.

El primer día que había entrado a la universidad se perdió y terminó, extrañamente, en la facultad de comunicaciones. Vio muchas personas interesantes y también fue observado por muchos, porque él no era tonto, Gun sabía cómo lucía, pero, desafortunadamente, para Gun, hubo algo o, más bien, alguien que llamó su atención. Recordó entonces que había hecho un gran esfuerzo para no sentirse ofendido porque, era algo totalmente ridículo sentirse siquiera un poco afligido porque un chico heterosexual no lo notara, pero, Gun también recordaba que el chico era caliente como el infierno.

Con el paso del tiempo Gun lo olvidó, al chico y a sus absurdas emociones. Lo olvido todo cuando sintió el amor que había estado buscando con él. Sin embargo, eso tampoco le había funcionado muy bien, aunque Gun no se arrepentía. Esa relación había sido, muy a su pesar, una gran enseñanza.

Volviendo al tema, Gun realmente no había pensado en ese primer día de universidad, ni en ese chico, ni nada de lo relacionado a ese día; por lo menos no hasta hace poco, cuando lo recordó y, entonces había insultado a ese mismo chico, para luego enrollarse con uno de sus amigos en el baño de un bar, para luego llegar a una realización un poco absurda, que, siendo sinceros, ya no importaba.

Gun como que odiaba un poco a P’Off.

Era bastante estúpido, después de todo, P’Off, no le había hecho absolutamente nada, pero, aun así, Gun lo odiaba o, más bien, algo así como que odiaba tener un pequeño crush en el hombre.

Si, Gun finalmente estaba listo para admitirlo, finalmente después de un año.

- ¿Estas bien? - ¡Carajo! Casi olvidó que estaba hablando por teléfono.

- Sí, estoy bien, P’Off –bien, tenía que decirle- Es solo que…

- ¿Qué es? –la voz se escuchó ansiosa y, por un momento, Gun casi sonrió, casi…- Dime, ¿Qué ocurre?