El brillante genio no me había dicho que íbamos a hacer, dudaba incluso de que el lo supiera así que tampoco sabía muy bien que ponerme, tampoco es que yo tuviese un fondo de armario increíble, me gustaba hacer diseños y romper y coser telas aquí y allá, pero después me daba mucha vergüenza lucir ciertas cosas, no sé, al final siempre me ponía una sudadera y vaqueros, era un poco desastrosa.
Acabé poniéndome una sudadera negra de Adidas, con una camiseta de Star Wars debajo y unos pantalones cortos negros, con unas converse,cogí mi mochilita de tela y fui antes a mi casa para ver si alguno de los dos chicos había amanecido, error, los dos seguían planchando la oreja así que deje una notita hablándoles de mi ausencia y me encaminé a la calle a coger el bus, no pensaba irme andando hasta el quinto coño, véase donde vivían los Vela- Hunt, los tíos de James, padres de Judi y Abraham. Cuando llegué a la casita de los Vela, nótese la ironía, la tía de James, la señora Vela estaba arreglando las flores de la entrada y me saludo sonriente indicándome que James seguía durmiendo pero que ya sabia donde estaba su cuarto. Ni corta ni perezosa entre en la casa, había familiaridad, saludé al señor Vela que desayunaba en el salón y subí los dos pisos que llevaban al cuarto de James, teníamos algo curioso en común, él también dormía en un desván.
Al abrir la puerta un olor a humanidad y la oscuridad más profunda me golpearon en el olfato y la vista, a ciegas llegué a la persiana y la abrí, y con ella la ventana, olía a muerto. James dormía boca abajo con la almohada tapándole la cabeza y en calzoncillos, el cabrón estaba bueno y tatuado, me quede mirando su culo, ¿Cómo mierda se ponía el culo así de redondo? Yo hacia mucho deporte y vale que estaba en forma, pero eso parecía operado, que redondez. A regañadientes fue despertando y cuando enfocó y me vio parada en la cama mirando hacia su culo, se giró en un movimiento rápido y tiró de mi pierna hasta meterme en la cama y taparnos con la colcha:
- Me encantan tus piernas. – Me estrujo el muslo- Son turgentes.
- ¿Estás borracho todavía o qué?
- Bebí dos y me fui a casa, así que no, solo te halago mujer, estoy de buen humor.
- Ya veo, ¿Qué vamos a hacer?
- Dormir.
- No Jim, me habías prometido cosas.
- No te prometí nada concreto.
- ¿En serio?
- Es broma reina, me visto y te llevo a desayunar a un sitio muy chulo. Pero antes....
Empezó a hacerme cosquillas debajo de las axilas, a mi que me deban ataques de risa con solo un pequeño roce, tenia la sensibilidad de la princesa del guisante. Empecé a reír a carcajadas muy fuerte, tanto que casi no podía ni respirar, pero el cabrón no paraba y en medio de esta escena escuchamos una tos y una risita, familiar, la de Judi. James nos destapó y Judi y su madre nos miraban riendo cómplices, ¿Qué coño estarían imaginando esas cabezas mal pensadas?:
- ¿Tú no estabas con Catonto?
- No le llames así. – Su madre me dedicó un gesto de aprobación- Anoche discutimos y no he ido a Burgos, soy toda vuestra.
Jim se vistió a la velocidad de la luz, más formal que yo, su faceta de comercial de concesionario le daba unos modelitos con los que no podía competir. A su lado parecía su prima pequeña, bueno, casi. Judi se había puesto un vestidito de flores muy hippie, bohemio, muy del soho y unas converse,menos mal que alguien más era informal. Salimos en el coche de Jim, un Audio A8 rojo, no dábamos el cante ni nada, claro como trabajaba en el concesionario tenia contratado un plan de estos de renting y cambiaba de coche cada dos por tres, dábamos el pego con esos cochazos. Nos llevó a un pueblecito de la costa mientras Judi nos contaba sus penas. Al principio entendí que necesitaba desahogarse, pero pasado el desayuno, cuando Jim nos llevó a ver unas cuevas cercanas, empecé a dejar de ver la gracia a tener a Calisto todo el rato en el aire, menos mal que sonó su móvil y salió de la cueva, que tenia poca profundidad y estaba al pie de un acantilado, porque sino la tiro por el:
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No le pidas peras al olmo
Teen FictionPrepárate un té, coge algo de comer y siéntate, porque esta historia es larga, compleja y enrevesada, nunca nadie dijo que la vida de una adolescente fuese fácil. **** Aliena es una adolescente que acaba de finalizar su último año de Bachillerato. E...