- Tengo problemas de agresividad desde que tengo 15 años. Antes eran mucho peor, ahora puedo controlarme, pero cuando tu padre me contó que tenia novia, que estaba engañando a Judi...se me fue la cabeza, es mi prima, pero es como una hermana para mí. – James se estaba sincerando conmigo y yo agradecía el gesto de contarme algo tan íntimo, desnudar su alma para que yo entrase un poquito en ella y comprendiese al verdadero James- No me gusta ponerme así.
- Ven. – Estaba en el sofá, pero había distancia entre nosotros, demasiada, así que abrí los brazos y se movió hacia mí. Me acomodé en el hueco de su cuello- Todo el mundo tiene sus demonios, algunos son más jodidos que otros, pero avanzamos día a día para superarlos.
- Ojalá esos fuesen mis únicos demonios, pero no lo son, estoy lleno de mierda hasta las cejas y se que eso os encanta a las chicas, pero yo no soy el malote que acaba convirtiéndose en un gatito manso.
- Eso suena a lo que diría el típico chico malote tatuado y musculado. – Me reí en su cuello y noté como se relajaba, ¿se estaría riendo? – Ahora me vas a decir que eres malo de verdad, que me tengo que alejar de ti y que no me enamore jamás de alguien como tú.
- Nunca diría que soy malo de verdad, simplemente tengo el cerebro podrido y tu sabes que no te puedes alejar de mí, aunque quieras. -Se separó de mí y me miro sonriendo un poquito, bien, lo había logrado, sonreía.
- Tu no tienes el cerebro podrido, eres listo y bueno conmigo.
- Ali soy carne de cañón de psicólogo, bueno más bien de psiquiatra, estoy podrido.
- O dejas de hablar como si acabases de salir de 50 Sombras de Grey o me propones que sea tu esclava sexual.
- Hahaha mi pequeña reina siempre tan pervertida.
- No en serio, no me gusta que te veas así. Desde que te conozco siempre has ayudado a la gente que quieres, siempre estas ahí para todos, no te comportas de formas extrañas, simplemente tienes problemas, como el 90% de la población mundial, pero eres imprescindible para mí, yo no se lo que haría sin ti.
¿Le habían brillado los ojos o eran los míos reflejados en los suyos? No había visto muchas pelis románticas, pero eso que acaba de decir era un derrite bragas, bueno en esta ocasión calzoncillos. Tiró de mi hasta que me puse a horcajadas sobre él y nos volvimos a abrazar:
- Te quiero. – Woo, ¿James acababa de decirme te quiero? Como amigos Aliena no te aceleres. Di algo idiota.
- Y yo a ti.
Me separé de su cuello y lo miré un poco confusa. Acabábamos de pronunciar las palabras mágicas, esas que yo en la vida le había dicho a nadie a parte de mi padre y hermano, esas dos palabras no eran baladí, eran algo potente, significaban que quería a James, porque se las había devuelto por algo. Me abrumaban mis propios sentimientos confusos. James me agarró de las mejillas y me besó. Me besó después de decirme te quiero, ¿en serio? ¿No soy yo verdad? Mañana iba a amanecer con fiebre. Para colmo aquel beso no fue como los demás, aquel beso fue lento y suave y cuando se separó de mi boca me dio un pequeño mordisco en el labio inferior, apoyó su boca en mi frente y deposito en ella un beso mientras yo aspiraba el aroma que desprendía y notaba como mi poco romántica zona genital había empezado a sufrir en silencio por aquel tío que decía ser mi amigo, pero que no se comportaba como tal:
- Voy a ir a casa a ver cómo van las cosas.
- Sí, es lo mejor, Judi os necesita.
Me levanté de su regazo y se incorporó, dándome otro beso en la frente mientras acariciaba mi mejilla. Se fue y me dejo allí confundida y caliente como una perra, porque estaba a cien, el rollo este de los demonios me había puesto, mis malditas hormonas adolescentes solo querían una historia de amor tormentosa o ¿qué? Esto no iba a ser tormentoso, ni historia de amor, ni nada de eso. Yo era una idiota adolescente colgándose del tío mayor que ella con tatuajes y él era el típico capullo que me haría daño y acabaría dejándome en la mierda, lo había leído en muchas novelas, aunque a James no le pegaba mucho ser un capullo en ese sentido, el siempre era claro con sus ligues, buscaba rollos, nada serio y yo tampoco soy de las típicas que tiraría mi existencia a la basura por alguien. No, definitivamente no éramos ese tipo de gente, pero tampoco éramos el tipo de gente que tiene citas, empieza a salir, se casan y viven felices para siempre.
Mi timbre sonó sacándome de mis pensamientos y al abrir vi a mi hermano en pijama con un cuenco de palomitas, quería que le contase que había pasado y el cabrón se había preparado como si fuese a ver una peli, es único. Le conté todo, bueno casi todo, me ahorré las partes en las que me liaba con James al llegar a casa. Lo flipo y me dijo que le rayaría el coche al capullo de Catonto cuando lo viese por ahí, era su forma de colaborar en el programa "Destrozaremos tu vida capullo" sin animo de lucro.
Estaba más intranquila de lo normal aquella noche, porque entre lo de Judi y James mi cabeza era un tsunami de sentimientos y por eso mi hermano, antes de irse me pregunto si estaba bien, si necesitaba contarle algo más y no debería, pero necesitaba verbalizar lo que estaba pasando con Jim:
- Es que...tengo una amiga que se ha liado con un amigo suyo y el amigo le ha dicho, sin pretensiones de que sea nada serio, pero él le ha dicho que la quiere y...
- JODER, ¿JIM TE HA DICHO QUE TE QUIERE?
- Chss, baja la voz, yo no he dicho que sea Jim, son unos amigos.
- ¿A si? ¿Cómo se llaman? – Miré a mi alrededor.
- Rowenta y Bosch – Gracias cerebro, me debes una- Vale, Jim y yo nos hemos besado este finde, nos hemos besado mucho y hoy después de todo lo que ha pasado me ha traído a casa y me ha dicho que me quiere.
- Joder es muy fuerte. – Se llevó las manos a la boca- ¿Y tú que has dicho?
- Que yo también. – Me miró abriendo la boca- Es que es lo que siento de verdad.
- ¿Le quieres? ¿Te has enamorado de él?
- No lo sé. – Mierda Ali, si lo sabias di que no, no digas en voz alta que puedes estar más colada de lo que crees- Creo que podría llegar a enamorarme de él.
- Le has dicho que te le quieres y el a ti, no se mucho de relaciones, pero creo que está bastante claro.
- Nosotros no somos de relaciones ni de compromisos.
- Vosotros sois idiotas porque desde hace meses nos hemos dado cuenta pa y yo de como te mira Jim y de como le miras tu a él. Dirás lo que quieras, pero estáis muertes el uno por el otro.
- No, nos hemos besado unas cuantas veces y me ha dicho que me quiere y yo le quiero a él como amigo.
- Deja de mentirte a ti misma, cuando antes lo aceptes menos vas a joderte. ¿Desde cuando eres una cobarde?
- Yo no soy una cobarde enano.
- Ya, claro, no es para nada cobarde bloquear sentimientos por miedo a sufrir.
- No me jode sufrir, me jode perder a un amigo. – Me tape la boca con las dos manos, me estaba llevando a su terreno- Joder, no me hagas decir cosas que no pienso.
- Me voy a dormir que mañana entreno pronto, te dejo tratando de no enamorarte.
- No seas puñetero, si lo se no te cuento nada. No le digas nada a...
- Joder ¿tan rata me crees? Tus secretos están a salvo, buenas noches.
Me dio un beso en la mejilla y se fue dejándome peor que antes, que bien. Un momento, había dicho que mi padre también se había coscado de algo...¿Mi padre sospechaba que James y yo...? Oh dios, que grima.
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No le pidas peras al olmo
Teen FictionPrepárate un té, coge algo de comer y siéntate, porque esta historia es larga, compleja y enrevesada, nunca nadie dijo que la vida de una adolescente fuese fácil. **** Aliena es una adolescente que acaba de finalizar su último año de Bachillerato. E...