Capitulo 22: Los diarios de la discordia

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La semana de vacaciones despedida de Jim estaba al caer y yo ya tenia todo organizado a pesar de las reticencias de mi padre, que de repente se había pegado a mí como una lapa, decía que quería aprovechar "mis últimos momentos" ni que me fuese a morir. Por esa manía suya de pegarse tanto a mí, hasta el punto de venir a desayunar conmigo todos los días, tuve que pedirle a Jim que se fuese antes del desayuno, por evitar situaciones incomodas y a mi padre volviendo a hablarnos de sexo. Cuando escuché el timbre ni me giré para abrir porque supe que era mi padre. Desde que se enteró de los de James llamaba al timbre antes de entrar y a mi me seguía haciendo especial gracia, era un poco tontita:

- Hola cariño- Me besó la frente, traía tostadas de aguacate en un plato y una bolsa en la otra mano- Tostadas para desayunar y...

- Dime que son donuts.

- Hahaha no, es algo más importante. - Se sentó en la mesa mientras yo ponía la tetera y sacaba zumo de la nevera- Esto es de...tu...tu madre, de cuando eramos jóvenes, algunas cosas que dejó que guardé. 

- Puedes quemarlas.

- No Ali, no puedo porque las guardé para que las vieseis vosotros, yo las he visto y creo que...a ver no voy a defender lo que hizo porque se fue sin importarle nada, pero se puede entender mejor, tenia unos diarios que...

- Papa no me interesa.

- Aliena si te interesa. Tu madre siempre fue una cabeza loca, como tú, libre, muy libre y yo a lo mejor quise ponerle barreras al campo y acabo mal. Se enamoró de un fotógrafo y se iba con él para descubrirse a sí misma.

- Papa me la suda, aquí tenia hijos, si no te quería a ti al menos podía habernos llamado de vez en cuando, solo con eso me bastaba. - Mi padre dejó la caja en la mesa y me pidió que no la tirara antes de cambiar de tema y preguntarme si estaba preparada para afrontar la comida familiar- A ver creo que sí, no sé, lloriquearán las tías y los primos dirán que me voy a hinchar a follar pero...

- Creo que lo último ya lo estas haciendo.

- Papaaaaaaa...

- Duerme todas las noches aquí, se va temprano.

- Nuestra relación no solo se basa en follar y follar - No, pero lo hacíamos de maravilla.

- Has dicho relación- mi padre reía mientras engullía tostadas- ¿Sigues tomando las pastillas o preferís otros métodos anticonceptivos? Tengo amigos, amigas, ginecólogos y...

- Pastillas pero había pensado en el implante anticonceptivo, ¿como lo ves?

- Mejor que la pastilla, eso no se te olvida tomarlo. Me gusta que podamos hablar de esto.

- Y a mí y ¿tu?

- ¿Yo?

- Con Naia, en la cama, porque mucho hablar de mí, pero nada de ti.

- Oh cariño no es necesario.

- Sí, ¿que tal? - Era raro pero prefería crear este tipo de reacciones abiertas entre mi padre y yo.

- Bien, muy bien, nos compenetramos bien.

- ¿Usa píldora o....?

- Sí también, pero habíamos estado hablando para que la deje de usar.

- ¿Y que va a usar?

- Nada. -¿QUEEEEEE?- Hemos pensado que...yo siempre quise 3 hijos y ella está cerca de acabar su ciclo reproductivo y...bueno, tú te vas y...

- ¿Me quieres cambiar por otro bebe?

- Tu siempre vas a ser mi bebe, y no, solo digo que bueno en casa hay espacio de sobra para que ella y Javier se vengan y quedaría una habitación libre.

No le pidas peras al olmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora