Capítulo 14

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Anthony

Acababa de bajar de mi auto y camine hacia la entrada del hospital era el segundo día de Alice aquí, ayer Liam y Scott me habían llamado para decirme que habían ido hablar con ella para disculparse y que ello los había perdonado, también agregaron que intentaron hablarle sobre mis sentimientos por ella pero que en cuanto lo mencionaron los saco de la habitación.

Fui a la tienda de regalos del hospital y compre un ramo de rosas antes de encaminarme hacia la habitación de la rubia con la esperanza de que hoy si pudiéramos hablar sobre nuestra relación.

Toque la puerta su cuarto y entre en ella cuando escuche el "pase" que se escuchó desde el interior de la misma.

-¿Qué haces aquí?- pregunto cortante cuando noto que era yo

Decir que su actitud no me dolía sería una total mentira por si escocia bastante, pero también entendía que lo merecía por lo imbécil que había sido.

-Vine a verte.- conteste con una sonrisa y dejando las flores sobre sus piernas

-Ya lo hiciste así que vete.- mi sonrisa vacilo con su contestación, prefería que Max me diera una paliza a que Alice me tratara así

-El papel de chica fría no va contigo, vanilla.- dije acercándome a ella

-Yo no te pedí venir así que si no te gusta te puedes ir.- ataco molesta señalando la puerta- Y deja de llamarme así

-Deja de fingir, Alice

-Vete a la mie...

Estrelle mis labios con los de ella dejando incompleta la frase que me iba a soltar, al principio de nuestro beso puso resistencia pero poco a poco fue cediendo, dándole paso a mi lengua cuando quise profundizar el beso, cuando sentí que se relajaría en mis brazos me aventó rompiendo de esa manera nuestro beso.

-¿Por qué haces esto?- pregunto apretando los puños- ¿Tanto disfrutas el hacerme daño?

-No, claro que no, pero lo hago porque no pienso perderte, no ahora que se lo que siento por ti, porque duele que me trates como si fuera un puto extraño y no el chico con el que has estado compartiendo todo este tiempo, con el que tienes una relación.- explique desesperado

-Vete.- pidió desviando la vista de mi

-¿No estas escuchándome? Te amo, Alice, me enamore como nunca creí que lo haría.

-Cállate

-¡Alice, por favor!

-¿sabes por qué te trato como un extraño? ¡Porque eso es lo que eres! ¡Nunca conocí al verdadero Anthony, no sé qué fue real que fue parte de la apuesta! ¡Me enamore de un jodido espejismo y duele como los mil demonios!- cada palabra se sentí como un puñal que enterraba una y otra vez en mi pecho, al igual que cada lagrima derramada aumentaba la culpa por haberla herido- Ya no creo lo que sale de tu boca, lárgate de una vez.

-¡Tienes que confiar en mí!

-Lo hice una vez, confié cuando no me dijiste que no me lastimarías y mira como termine, me lastimaste de la peor manera, ¡eres el único culpable de que no confié en ti!

-¡¿Por qué los perdonaste a ellos y no a mí?!- mi desesperación estaba creciendo cada vez mas

-No eran ellos a los que besa, los que me tocaban, a los que me entregue y no fueron ellos a quien le pedí que no me lastimara.

La puerta de la habitación se abrió y entro un doctor el cual nos miraba con reproche.

-¿Qué son esos gritos?

Apuesta de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora