Capítulo 17

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Anthony

Después de que besará a Alice me fui de la escuela enojado, pero no con ella sino conmigo mismo, yo tenía la culpa de que Alice estuviera ahora con ese tipo.

Todo lo que dije era una mentira, no quería a otra mujer que no fuera ella por la simple razón de que ninguna iba a tener su sonrisa, sus ojos, su boca... ninguna iba a tener mi corazón, ninguna se compararía nunca con ella.

"No puedo creer que me hayas cambiado tanto en tan poco tiempo"

Maneje hasta la reserva hasta la propiedad de mi familia, no quería hacer todo el recorrido a través de la reserva, al llegar ni siquiera me moleste en cerrar el auto camine directamente hasta el acantilado.

Mire hacia la zona en donde siempre nos sentábamos y recordé una de las primeras veces que la traje a este lugar.

Me encontraba con la cabeza recostada en las piernas de Alice, tenía los ojos cerrados mientras disfrutaba de las caricias que la rubia hacía en mi cabello, me acomode mejor haciendo que las caricias cesaran.

-Por favor no pares, es relajante.- pedí abriendo los ojos al sentir que no retomaba las caricias

-Se hace tarde, debemos irnos ya.- dijo con una sonrisa

-Un rato más.- dije no queriendo moverme de mi lugar

Sonreí y volví a cerrar los ojos cuando sentí de nuevo las caricias en mi cabello.

De verdad que soy el más idiota, como no me había dado cuenta desde ese momento que ya tenía sentimientos por ella, hasta ahora me daba cuenta que no quería irme por estar más tiempo con ella, esa rubia lograba sacar lo mejor de mí.

Ella de verdad estaba loca si creía que la dejaría ir tan fácil, el mismo Chris me había dicho que ella me seguía amando, el tal Jake no debía hacerse ilusiones porque ni loco iba a permitir que Alice se quedara con él, ella era mía y yo lo comprobé el día que la bese en el estacionamiento. Iba a recuperar a Alice así fuera lo último que hiciera en mi jodida vida.

Alice

-Chica, si no dejas de fruncir el ceño quedaras muy arrugada.- comento Jake pasando su pulgar por mi entrecejo

Bufe a modo de respuesta por su comentario, ambos nos encontrábamos a fuera de la escuela esperando a que Liam saliera para contarle nuestro plan.

-Solo decía.- se quejó cuando le di un manotazo- Ahí viene.

-Hola chicos.- saludo cuando nos acercamos a él

-Liam, necesitamos hablar contigo.- dije seria

-¿Qué paso?- pregunto preocupado

-No pasó nada malo, Liam, pero necesitamos hablar.- dije sonriendo para calmarlo

-¿Les parece si vamos a un café que hay cerca de aquí?- propuso Jake

Liam y yo asentimos para luego encaminarnos hacia mi auto y conduje hacia el café que decía Jake, el café no quedaba muy lejos de la escuela así que no demoramos mucho en llegar, al entrar al local nos sentamos en la primera mesa disponible que vimos.

­-¿Y de que querían hablar?­- pregunto Liam después de que ordenamos.

-Jake y yo no somos pareja. - solté de golpe haciendo que mi amigo nos mirara confundido

-Pero acaban de...

-Es una farsa que decidimos hacer para que darle una lección a tu amigo.- explico Jake interrumpiendo a Liam

-¿O sea que ustedes no andan?- Jake y yo negamos- Y yo que me había emocionado.

-Sé que está mal pero quiero que Anthony sufra un poco, estuviste el día que supe la verdad, viste como el saberla me destrozo, lo amo, pero necesito que él aprenda que con los sentimientos no se juega.

Liam me miraba serio y por un segundo dude que nos fuera ayudar, pero la duda se disipó cuando me sonrió y me agarro las manos.

-Te lo debo así que los voy ayuda.- hablo seguro, generando que Jake y yo sonriéramos- Díganme que quieren que haga.

-Es fácil, lo único que tienes que hacer es ayudarnos a que Anthony crea que lo mío con Alice va muy enserio, por ejemplo si ella y yo tenemos una cita tú tienes que llevar a tu amigo a ese lugar.- explico Jake

Cuando le dejamos todo en claro a Liam, nos tomamos nuestro café mientras platicábamos un rato, me despedí de los chicos y decidí irme, quería ir a casa para recostarme un rato.

*

Al llegar a casa note un auto que no reconocí estacionado al lado del coche de mis padres, avance hasta la puerta de mi casa.

-¡Ya llegue!- grite entrando en la casa pero me detuve al ver a toda la familia Jackson estar en mi sala- Buenas tardes.- salude forzando una sonrisa

-Hija, que bueno que llegaste, te presento a la familia Jackson, aunque ya conoces a los miembros más jóvenes.- hablo mi padre haciendo que lo mirara- ¿Por qué no nos habías dicho que la familia de tu novio eran socios de tu tío?

-Se me había pasado.- me acerque a los padres de los chicos- Es un placer conocerlos señor y señora Jackson.

El señor Jackson agarro mi mano y la beso, mientras que la Sra. Jackson me dio un beso en la mejilla y me abrazo con fuerza.

-El gusto es nuestro, querida, no sabes cuánto me emociona saber que mi pequeño Anthony tiene una novia tan linda.- comento la señora Jackson abrazándome y dándome un beso en la mejilla

-Gracias, señora Jackson.

Me acerqué a saludar a Nicolás, él al igual que su padre beso mi mano, con Bruno fue igual, con Anthony no supe que hacer, pero por lo visto él si ya que me agarro la mano y dejo un beso en mis labios.

-Hola de nuevo, Alice.

Me limité a darle una sonrisa, no podía ser descortés enfrente de sus padres y de mi familia.

-Hacen una pareja hermosa.- comento la señora Jackson mirándonos emocionada

-Podemos pasar ya al comedor, por favor.- dijo Max así que voltee a verlo, mi hermano miraba molesto hacia mi dirección, era evidente que el beso no le había hecho nada de gracia

-Max tiene razón, pasemos al comedor.- dijo mi tío Chris

Todos pasamos al comedor, a mi derecha tenía a mi madre y a Max, a la izquierda tenía a Bruno y enfrente a Anthony, a su derecha estaba su madre y su padre, y su izquierda estaba Nicolás.

La comida iba bien hasta que la madre de Anthony me pregunto:

-¿Cuánto llevan de novios?

-En unos días serán dos meses.- respondió Anthony cuando me quede callada

-¿Se conocieron por la sociedad con tu tío?

-No, nosotros nos conocimos en la escuela, después descubrimos que mi tío y ustedes tenían negocios juntos.

-¿te trata bien nuestro hijo?- pregunto ahora el señor Jackson

-Sí, señor.

Todos miramos a Max cuando dejó caer los cubierto, le rogué con la mirada para que no abriera la boca y soltara alguna estupidez.

Apuesta de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora