Capitulo XIV

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Como Leonard había sospechado, la visita de su madre no había sido nada fácil, ya que no solo tomo cualquier oportunidad que tuviera para poner incómodos a Luke y Katie, sino que además otro de sus pasatiempos era criticar las "técnicas de crianza" que empleaba con su hija.
En un principio, lo había tomado como una locura más de Beverly, pero luego comenzó a tomar sus críticas más seriamente.
- Leonard ya te dije que lo dejes ir- afirmaba Penny abriendo la heladera y sacando una botella del jugo que tanto le gustaba.
- Lo sé pero no puedo evitar sentirme preocupado, ¿Crees que sea verdad que no somos tan buenos padres como pensábamos y por eso Kathleen no tiene tanta confianza con nosotros?
- A ver, primero tengo la confianza necesaria con mi hija, gracias. Y segundo, ¿Por qué seríamos malos padres?
- Bueno, la dejamos mucho tiempo con Amy y con Sheldon...
- ¡Hey! No la dejábamos por taanto tiempo- aclaró restándole importancia.
- Cielo, llegó un punto en el que cantaba soft kitty para dormir.
- ¿Sabe Soft Kitty?- contestó sorprendida y suspiró al ver asentir a Leonard- Okey okey, ¿Y si en vez de preocuparnos de pequeñeces no nos ocupamos de la mudanza?
- Tienes razón, ¿Ya se lo dijiste a Kathleen?
- ¿Ya se lo dijiste a Sheldon?
- Touché- rió Leonard aún algo preocupado.
Aunque no lo iba a admitir, lo que Leonard le había dicho la había hecho pensar en los momentos que había pasado con su hija y entristecerse al darse cuenta que eran pocos.
Penny y Leonard no eran los únicos reflexivos esa noche, desde aquella cena con Beverly hace unos días, Luke y Katie no habían hablado mucho y su relación se había tornado extraña. Por esa razón, ninguno de los dos podía dormir aquella noche.

     Kathleen había decidido que para dejar de pensar en ello y que las cosas volvieran a como estaban antes, lo que debía hacer era seguir adelante, ¿Y que mejor que con Ethan Jones? Después de todo era un chico con el cual había querido salir desde hace un tiempo. De hecho, hubiera querido que le tocara con él en el trabajo en lugar de con Sarah aunque esta le cayera bien.
- ¿Osea que vas a salir con Ethan Jones?- preguntó con admiración castaña mientras leían unos papeles para el trabajo después de clases.
- Si, lo arreglamos esta mañana.
- Cool... Hablando de citas, ¿Puedo preguntarte algo?
- claro, pregunta.
- Luke y vos... ¿Que tan cercanos son?
   Kathleen abrió los ojos sorprendida, no se esperaba esa pregunta y no sabía exactamente cómo responderla.
- Eh... bueno crecimos juntos... Somos muy cercanos.
- ¿Osea que no sientes nada por el?
- No- afirmó rotundamente y soltó una risa nerviosa- Yo... Yo no podría sentir nada por Luke, no porque no sea un buen chico sino porque... Es como mi hermano o mi primo, no podría.
- Osea que si alguien quisiera salir con él estaría bien, ¿no?
    El corazón comenzó a latirle con fuerza al presentir el motivo de la pregunta.
- Espera, ¿Vos queres salir con Luke?- exclamó mirándola.
- Si, desde el baile que me gusta, pero no quería salir con él si eso te molestaba porque me caes bien y...
- No te preocupes- La interrumpió- Esta bien.
   Sarah sonrió con ilusión en sus ojos y luego siguieron con su trabajo.

     Por su parte, Leonard y Penny seguían preocupados por lo que Beverly les había dicho, y como solo le quedaban unos días de visita, Penny decidió no solo hablarlo con ella sino también con sus amigas en el apartamento de Amy para saber su opinión.
- Esto es curioso- comenzó Beverly- Normalmente mi hijo no toma muy en serio lo que digo.
- Es que esta vez lo estuve pensando y me preocupa no haber pasado tanto tiempo con Kathleen- respondió Penny cabizbaja.
- Bueno, yo tampoco pasaba mucho tiempo con Leonard cuando él era pequeño y creció bastante decente si es tu miedo.
    Amy, Bernadette y Penny se miraron entre sí recordando las cosas que Leonard decía de su madre.
- Lleva a esa niña a pasear o algo por favor- habló Bernadette lo que causó que Penny riera.
- Mira Penny- Comenzó a hablar Amy- Vos sos una madre que trabaja para que su hija tenga la vida que necesita, es cierto que quizás podrías tratar de estar más presente y conocerla un poco más.
- Conozco todo de mi hija- afirmó la rubia.
- ¿Cual es su color favorito?
- Vamos Amy, se que es rosa.
- Azul- corrigió la castaña- Desde hace tres años, ¿Desde hace cuanto toca la guitarra?
- Ocho
- Seis, aprendió sola- volvió a corregirla Amy- ¿A que le tenía miedo de pequeña?
- ¿Arañas?- respondió con miedo.
- Truenos, los odiaba.
- ¿Le temía a los truenos?
- Claro, por eso odiaba cuando ustedes se iban los días que llovía.
   Penny se dejó caer en el sillón cubriéndose la cara con las manos. No era el tipo de persona que era insegura, siempre había sabido de lo que era capaz, pero la maternidad siempre la tenía confundida y el hecho de que lo que estuviera haciendo podía afectar a su hija siempre la estresaba.
- Soy un desastre.
- No creo eso- afirmó Beverly.
- Pero si fuiste tú la que nos sugirió que revisáramos nuestras "técnicas de crianza"
- Yo me refería a que Kathleen tiene un gran potencial intelectual que no está explotando, ustedes deberían ayudarla a ello, pero por lo demás, Kathleen es una niña fuerte e independiente.
- ¿Estás reconociendo que la criamos bien?
- Tenemos estilos de crianza distintos, pero admito que el tuyo parece haber dado buenos resultados.
   Penny sonrió mirando a sus amigas, ya se sentía mucho más tranquila y segura.

Días después, Luke, con la mano en la boca, trataba de valor para pedirle a Kathleen lo que le iba a pedir.
- ¿Me vas a decir o no?- cuestionó la rubia con impaciencia.
- Sarah me pidió salir y necesito tu ayuda- dijo en un suspiro.
- Wow- exclamó sorprendida- No pensé que lo iba a hacer tan rápido.
- ¿Que?¿Vos sabias que lo iba a hacer?
- Bueno... comentó algo hace unos días pero no pensé que lo fuera a hacer tan rápido- dijo aún con la mirada perdida hasta que logró enfocarse y mirar a Luke- ¿Por qué necesitas mi ayuda?
- Por tu experiencia en citas, necesito que me ayudes a ver que ponerme, no quiero que sea muy formal o...- dijo rápido y con nerviosismo por lo que Kathleen lo detuvo.
- Tranquilo, te voy a ayudar.
- ¡Sos la mejor amiga del mundo!- La abrazó el castaño.
- Genial- exclamó desganada.
Como lo buena amiga que era, Katie fue con Luke para ver su guardarropa y ayudarlo a elegir algo perfecto para salir, luego de lo cual decidió invitar a Halley a su casa, no se sentía nada bien.
- ¿En serio?- exclamó la rubia que estaba sentada en el sillón- ¡¿Después de todo lo qué pasó entre ustedes lo ayudaste a verse genial y se lo serviste en bandeja a otra chica?!
- Halley, Luke es un chico muy tierno, pero nosotros no somos nada, yo tengo una cita con Ethan, ¿Lo olvidas? Luke también es libre de salir con quien quiera.
- ¿Osea que no tienes sentimientos por el?
- Nope- respondió segura,
- ¿Entonces si en un futuro está chica se enamora de él porque es, en tus propias palabras "un chico muy tierno" no te va a afectar?
- Ya no quiero hablar de esto- afirmó la joven dirigiéndose a su cuarto.
- Lo sabía- sonrió Halley yendo detrás de esta.

Los sentimientos de Kathleen se aliviaron durante su cita con Ethan en el Mall unos días después, el era tan profundo, siempre tenía las palabras exactas, adoraba su compañía, pero aún así algo no se sentía bien, algo que descubrió en el momento en el que este le dió un beso.
Cuando llegó, todos ya estaban reunidos para la cena.
- ¿Como te fue?- interrogó Luke al verla entrar.
- ¿Podría hablar con vos sobre eso un minuto?
- Espera Kathleen- la llamó Penny- Quería presentarte a alguien.
Katie apenas había notado a la chica castaña de ojos marrones que estaba sentada al lado de su madre.
- Ella es Chelsea Jonson, tiene su edad y es hija de un viejo amigo, se va a quedar con nosotros unas horas hasta que vuelvan sus padres- informó su madre mientras las niñas se saludaban
En ese momento Elliot entró emocionado en el apartamento.
- ¡Lo hice!- exclamó corriendo hacia su padre- Logre resolver la ecuación.
- Sabes que está mal ¿no?- dijo Chelsea mirando de reojo el papel que tenía en sus manos el joven.
- ¡¿Que?! Eso es imposible, nunca me equivoco.
La castaña tomó el papel, corrigió algunas cosas y luego se lo tendió a Elliot.
- Wow- exclamó y la miró anonadado- Tiene razón, me había equivocado.
- Claro que tengo razón, yo tampoco suelo equivocarme con frecuencia.
Elliot abrió los ojos como platos.
- Tus padres son súper listos también ¿no?
- No, pero como me tuvieron artificialmente, no dudo que mis verdaderos antecesores si lo fueran.
- ¿Te tuvieron artificialmente?- preguntó aún sorprendido.
- Si, lo se, es raro...
- Para nada, lo considero algo genial- sonrió el castaño.
Desde donde estaban, Luke y Kathleen los miraban anonadados.

TBBT: La nueva generación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora