Capitulo IV- Parte 2

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El pequeño le empezó a mordisquear la remera como si estuviera intentando levantarla, al incorporarse lo vió bien, era un cachorro de tamaño pequeño, con cabellos dorados y colita como si fuera un rulo.
La joven lo tomó en brazos y el cachorro se le quedó mirando, casi parecía un caniche pequeño. Kathleen lo miró con una sonrisa y lo acarició riendo.
A ella, al igual que a su padre, le encantaban los perros y llevaba pidiendo un cachorro hacía casi un año, el problema era su madre, ya que a Penny le encantaban los animales, pero no quería tener el trabajo de tener que cuidar un perro, a pesar de que Kathleen era responsable y podía encargarse de el, la rubia seguía negándose al pedido de su hija.
Entonces a Kathleen se le ocurrió una idea increíble y que podía funcionar.
Aprovecho que su madre estaba con su tía Bernadette y que su padre había ido a casa de los Wolowitz después del trabajo para meter al cachorro a escondidas hasta su cuarto. Necesitaba ayuda y sabía a quien pedirla, a la única persona que siempre había complementado a la perfección todas sus locuras.

     En la casa Wolowitz se sentía la tensión, Sheldon y Leonard se miraban con los brazos cruzados, como si se estuvieran desafiando en silencio.
- Gran idea- dijo con sarcasmo Raj a su mejor amigo.
    Howard solo rodó los ojos y se acercó a sus amigos
- Chicos, escuchen, Ehm,.. Se que están molestos y que aparentemente les cuesta mucho perdonarse, pero, ¿De verdad ni siquiera pueden estar en un cuarto juntos? Pasaron tres años, por favor.
- No terminó muy bien la ultimas vez que estuvimos en un cuarto solos- Recordó Sheldon.
- Lo se, lo dos dijeron cosas que lastimaron el ego de otro, pero Howard y yo extrañamos estar los cuatro juntos como antes, ya saben, los buenos tiempos cuando jugábamos "Halo" o "Call of Duty" y nos moríamos de risa. Por favor, no les pedimos que sean los mejores amigos, pero al menos, ¿Podrían tratar de llevarse bien?
    Leonard suspiró y miró al que había sido su compañero de piso por años.
- Por mi está bien, puedo tratar de llevarme mejor.
- No podemos hacer las cosas así como así- se indigno Sheldon- Necesitamos un contrato.
- ¿Un contrato?¿En serio?
- Claro, un contrato pone orden y deja las cosas explícitas y claras... Ademas adoro hacerlos. 
- Bueno lo intente.
- Leonard...- exclamó Raj.
- Bien bien, hagamos el tonto contrato.
    Sheldon sonrió y se dirigió a encender la computadora.

     A la mañana siguiente, Halley aún seguía pensando en el código de vestimenta. Trato de olvidarlo al llegar a la escuela, sin embargo no ocurrió.
- Señorita Wolowitz, qué gusto que la veo, Aquí le entrego el nuevo código de vestimenta, mucho más regulado.
- ¡¿Que?! ¿Que es esto?
- Bueno cuando si madre estuvo aquí ayer a la tarde señaló que le parecía injusto que le haga una advertencia a usted y no a los cientos de chicos que incumplen las normas, así que decidí hacer el código más estricto. Ahora si que nadie que incumpla el código quedara impune, y todo es debido a usted y su madre señorita, gracias.
     Cuando el director se fue, Halley sintió cerrarse un casillero con fuerza detrás de ella, cuando volteó, vió a un grupo de chicos mirándola furiosos.
- Bien hecho Halley- Dijo con sarcasmo Rachel, una de sus compañeras, mostrando un papel rosa de molestacion.
- Si genial- respondió de la misma manera Nolan, otro de sus compañeros.
- ¡Hey!- exclamó Chris poniendo una mano en el hombro de su novia- Déjenla en paz.
    Los jóvenes se quedaron viendo a Christian y se fueron sin decir nada más.
- ¿Estás bien?
- No, mi madre hecho todo a perder- respondió la rubia tapándose la cara con las manos.
- No es su culpa, el director interpretó las cosas a su favor, no lo dejes ganar.
- Tienes razón, no va a ganar.
    El joven dió un paso atrás, algo asustado por la mirada pícara de la chica.

     Al terminar las clases, Kathleen fue a la que había sido su escuela hace unos años y le pidió a Luke que la acompañara a su casa.
- ¿Segura que esto es buena idea?- dijo al entrar.
   Luke se sentía como un intruso en la casa, sabía de sobra que Leonard no quería verlo y mucho menos que estuviera con su hija en su casa.
- Si, mis padres no están, ven, tengo que mostrarte algo, pero tiene que ser en mi cuarto.
- En... En tu cuarto.
- Si, vamos.
    Kathleen le tomó la mano y lo llevó hasta su dormitorio.
     Una vez allí, miró por el círculo que tenía la puerta de madera de su placard, originalmente era de adorno para que se viera la ropa, pero había cambiado su uso este último día.
      Abrió la puerta y de una caja saltó un pequeño cachorro moviendo la cola.
- Por Dios- se agachó Luke a acariciarlo- Me hubieras dicho que tenías un cachorro.
- Si... Bueno... Técnicamente no es mío aún.
- ¿A que te refieres?
- No se lo dije a mis padres todavía- agachó la cabeza la rubia.
- ¡¿Que?! ¿Tenes un cachorro escondido?
- Es que estaba solo y no podía dejarlo, además llevo pidiendo uno por mucho tiempo... Se que puedo convencer a mamá, pero necesito tiempo.
- ¿Y yo que puedo hacer?
- Ayudarme a sacarlo sin que lo vean, darme ideas, no se, pero necesito ayuda.
- Okey, tranquila, ya veré cómo puedo ayudar-  sonrió el castaño haciendo que la joven sonriera también.
- ¿Me acompañas a llevarlo al veterinario?
- Claro.
    Luke tomó la caja. Metieron al cachorro dentro y se fueron caminado al veterinario.

     En casa de los Cooper- Fowler Sheldon llegaba a su casa junto con Amy.
- Hola padre, hola madre- saludó Elliot con una sonrisa.
- Hola hijo, ¿Donde está Luke?- preguntó Sheldon dejando su bolso.
- Oh, se fue con Kathleen después de clases, ella lo fue a buscar.
- ¡¿Que?!¡inaceptable!
- Sheldon, cariño, tranquilízate.
- !¿Como me pides tranquilidad cuando mi hijo está con...
- ESTÁ con su amiga- Lo interrumpió Amy- Escucha, si tu orgullo te impide perdonar a Leonard está bien, pero Luke y Kathleen no tienen nada que ver, ya los separaste por tres años, ahora déjalos en paz.
- Pero...
- Sheldon, Luke ya no tiene doce, está por cumplir quince y es libre de juntarse con quien quiera, no hay nada que puedas hacer para evitarlo.
    Sheldon se sentó en el sillón con la cabeza gacha, a lo que Amy tomó su mano.
- Lo que si podrías hacer, es dejar el pasado en el pasado, y perdonar a Leonard, además de pedirle perdón. Ya no vas a poder evitarlo más.
- Bien bien, voy a tratar de volver a llevarme bien con el.
    Sheldon se dirigió hacia la parte de la cocina del apartamento, mientras Amy celebraba en silencio, no podía esperar a contárselo a Penny y Bernadette.

     Penny y Leonard también habían llegado a casa al mismo tiempo, ya que este había salido más tarde debido a un experimento.
- Que raro que Kathleen no este- se extraño Leonard.
- Quizás fue a lo de una amiga- intentó tranquilizarlo la rubia.
    Pero en ese momento Kathleen y Luke llegaron. Para su suerte, Kathleen había metido al cachorro en su mochila con el cierre un poco abierto por la parte de arriba para que pudiera respirar, debido a que había empezado a llover cuando salieron de la veterinaria.
- Hola tío Leonard, tanto tiempo- saludó tímido Luke al ver la cara de Leonard.
- ¿Se puede saber que hace el aquí?
- vino porque... eh... Voy a ayudarlo con una tarea.
- ¿Que?- Kathleen pisó a Luke- AAH... Aritmética, de eso es la tarea si, vamos.
   Los chicos subieron lo más rápido que pudieron para no ser descubiertos.

TBBT: La nueva generación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora