Todos cenaban en paz cuando Neil y Luke entraron apurados al apartamento de sus tíos.
- ¿Y a estos que les pasa?- le preguntó Katie a Halley que entró detrás de ellos.
- Están así porque quedaron en verse con "señorita florecitas" para ayudarla con matemática.
- ¿Otra vez?- se extraño la rubia- ¿No la habían ayudado hace una semana?
- Si pero bueno... Necesita más ayuda- respondió Luke sentándose para terminar de comer lo más rápido posible.
Katie se levantó para acercarse a Halley.
- ¿Todo esto no te parece algo raro?- Le susurró la rubia a su prima.
- ¿Raro como que esa chica se está aprovechando de ellos? Si, totalmente- respondió la joven- Hace días que llama y solamente para que la ayuden, pero la vez que vino a mi casa vi que ellos le hicieron toda la tarea.
- ¿Y no vamos a decir nada?
- ¿Que podemos decir? Yo supongo que se darán cuenta por si mismos.
Ambas se voltearon a observar cómo Neil y Luke peleaban por quien era el mejor vestido de los dos. Por lo que Katie volvió a mirar angustiada a Halley.
- ¿Segura?
- No, pero podemos tomarlo como un experimento- bromeó para luego tomar asiento.
Finalmente y después de meditarlo, Katie tomó la decisión de que, si no podía decirles la verdad a los chicos porque estos debían darse cuenta, iba a intentar que estos se alejaran de ella sin que siquiera lo supieran.
Puso su "plan" en marcha cuando vió a Olive coqueteando con Luke en el pasillo.
- ¿Entonces hoy por la tarde vas a ayudarme con matemática?- le preguntó la rubia apoyándose en su hombro.
- ¡No!- exclamó Katie acercándose apresurada- No puede porque... Porque me tiene que ayudar a mi con matemática.
- Yo se lo pedí primero- afirmó Olive cruzándose de brazos.
- Bueno pues yo soy su prima así que tengo prioridad cariño, adiós- La saludo sonriendo falsamente mientras alejaba a su primo de ahí.
- ¿Y a vos que te pasa?- La interrogó el joven.
- No me pasa nada, solo necesito ayuda.
- Los dos sabemos que no necesitas ayuda con matemática, nunca la necesitaste, así que decime la verdad- respondió serio el castaño.
- Okey okey, la verdad es que... Olive te está utilizando a vos y a Neil, solo es amable con ustedes para que hagan sus tareas.
- No puedo creerlo...- afirmó Luke reflexivo.
- Se que es duro pero...
- No, ¡No puedo creer que pienses que una chica no puede ser amable con nosotros sin buscar algo a cambio!
- ¡¿Que?!¡Yo nunca dije eso!- afirmó Katie algo enojada.
- ¡Pero lo diste a entender!
- ¡Yo no...!
- ¡Adiós Katie!- dijo serio un enojado Luke mientras caminaba lejos de ella.
Katie suspiró y de la frustración le dió un golpe a su casillero.
Ese día en la cena, hasta Sheldon y Elliot podían percibir la tensión entre los jóvenes.
- Ah mamá, mañana después del colegio voy a ir a la casa de Olive a ayudarla con su tarea aunque haya personas a las que no les parezca- dijo con un tono de indirecta para Katie.
- Luke yo solo trato de ayudarte.
- ¡Pues NO necesito tu ayuda!¡Creí que eras una mejor amiga!- se paró.
- ¡¿Perdón?!- exclamó la rubia imitando la acción de su primo- ¡¿En cima me estás diciendo mala amiga?!
- ¡La verdad que si porque una amiga no diría esas cosas!
- ¡¿Sabes que?!¡Si tan mal amiga soy quizás no deberíamos seguir hablando!
- ¡Por mi bien!- dijo levantando molesto su plato para ir a la cocina a dejarlo
En los días que pasaron, Katie y Luke no se hablaron, lo cual comenzó a preocupar a sus respectivos padres, ya que los jóvenes habían sido amigos por tanto tiempo que verlos así, era muy extraño.
Katie trató de distraer su mente de la rabia y el dolor que le producía el perder a su mejor amigo, decidió volver a su viejo pasatiempo de tocar la guitarra, de pequeña había aprendido y solo lo hacía cuando necesitaba distraerse.
- ¿Se puede?- preguntó Penny desde la puerta del cuarto.
- Si pasa- contestó la joven sin dejar de prestarle atención a la guitarra.
- Ehm... Katie, ¿podemos hablar un momento sobre... Sobre lo qué pasó entre vos y Luke?
- No quiero hablar de eso mamá.
- Lo se pero me preocupa un poco, vos y Luke son muy buenos amigos y es horrible verlos así.
- A mi tampoco me gusta- confesó- Pero Luke es el que no entiende que lo que le dije se lo dije por su bien, porque no me gusta que esa chica los ande usando como ella quiera.
- Lo se, tuve una situación parecida con tu padre hace años.
- ¿Y como la resolviste?
- Bueno yo... La verdad es que no recuerdo- confesó Penny tratando de recordar.
Luke ya casi ni se sentaba con ellos, se pasaba los recreos con Olive ayudándola a estudiar. Lo que más molestaba a los chicos, era que Olive fue acercándose cada vez más a Luke, hasta dejar un poco de lado a Neil.
Un día, que Katie vió a Olive salir del apartamento de Luke, decidió cortar el problema de raíz.
- Okey princesita rosita- dijo Katie enojada cruzándose de brazos- Se te acabó el jueguito.
- No se de que hablas- dijo con con un tono fastidiado.
- Tal vez puedas engañar a mis primos con esa carita inocente pero a mí no, veo perfectamente cómo los usas para hacer tus tareas.
- ¿Y a vos que te importa?- preguntó acercándose desafiante.
- ¡Me importa porque son mis primos y no me gusta ver cómo los tratas!
- ¿Los ves solo cómo primos?- Katie asintió- ¿También a Luke?
- S-Si obvio.
- Que bueno, porque el ingenuo parece estárcela pasando tan bien conmigo que apenas te habla, ¿No?- sonrió victoriosa.
Llena de rabia, Katie tomó a la rubia por las mechas tirándola al suelo, lo que comenzó una gran pelea de chicas.
Debido a los gritos en el pasillo, Amy, Sheldon y sus hijos salieron a ver que pasaba.
De vuelta en su apartamento, Katie se quejaba mientras su madre le limpiaba las heridas
- Oh por cierto, ya recordé cómo acabó lo de tu padre- afirmó Penny pasando la gasa por la herida de su frente.
En ese momento se escuchó que llamaban a la puerta de entrada, al abrir, Katie se encontró con su primo, quien la miró con un gesto apenado.
- Wow, si que fue grande la pelea.
- Eso parece- dijo dolida tocándose la herida de la boca y se paró- ¿Pasó algo?
- Katie yo... Vine a pedirte perdón por lo que te dije, tenías razón sobre Olive y siempre la tuviste, solo que yo... Yo creí que si la ayudaba iba a empezar a gustarle, pero me equivoqué... Me siento un tarado- dijo dejándose caer en el sillón.
- Nah...- se sentó a su lado- SOS un tarado.
- ¡Hey! Seré un tarado pero me defendiste hasta que tu labio quedó lastimado me amas- dijo el castaño en tono burlón ganándose un pequeño empujón de parte de la rubia.
- Luke, vos sos un gran chico, sos tierno, bueno, inteligente y te mereces una chica que te quiera por quien sos y no porque le hagas la tarea, que de verdad te defienda y te apoye.
- Lo veo difícil...
- Nunca se sabe, quizás ya la conociste y no te das cuenta.
- Por ahí ella tampoco se da cuenta que es esa chica- le susurró Penny a Leonard, estos miraban desde la cocina.
- Katie- La llamó el joven cuando esta se paró- ¿Por qué nos defendiste?
- Porque... Ustedes son mis primos, y me preocupo por ustedes, siempre los voy a defender no importa lo tarados que puedan ser- sonrió.
Katie se acercó a Luke y le dió un beso a en la mejilla para luego dirigirse a la cocina.
Al día siguiente, los cuatro volvieron a sentarse juntos, después de semanas, para comer.
- ¡A que no saben!- exclamó Halley emocionada sentándose con sus primos.
- Se muchas cosas- afirmó Elliot- Dado que tengo una mente solo igualada por mi padre estoy seguro que lo sé.
Todos se lo quedaron mirando y volvieron a mirar a Halley quien recuperó su sonrisa inicial.
- Chris Woods me invitó a salir.
- ¡No inventes!- exclamó Katie tomando las manos de su prima- ¡Felicidades!
- ¿A donde van a ir?- preguntó Luke.
- No lo se, vamos a hablar más tarde para decidirlo pero lo importante es que vamos a salir.
Halley no había dejado de sonreír en todo el día imaginando lo genial que la pasaría. Hasta que algo frustró sus planes, y eso fue una decisión que tomó Chris.
