Si ves peces volando, Percy Jackson está cerca.

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Annabeth

- ¡Muy bien! - Aplaudió Annabeth - Entonces, iniciemos con esto.

 - Ustedes, muevan esto hacia allá - Ordenó Reyna.

Esa mañana Annabeth le pidió a los romanos un favor: les pidió un barco prestado, con la intención de ayudar a Percy a liberar aquellos peces y animales acuáticos que merecían libertad. Al principio pensó que la ignorarían debido a la razón, pero al final, la grandiosa Reyna había accedido, y ahí estaba, dando órdenes acerca de cómo meter a los peces en la barca, fuera del acuario.

- Percy, necesito que llenes el barco con agua. Saca todo el agua de las peceras, y si es necesario, trae del río. Jason, ayúdale con tu viento y protégele de los monstruos - Ordenó - ¡Valedez! cubre todos los huecos que puedas junto a Frank y a Hazel para evitar que el agua salga.

Unas voces conocidas llamaron a Annabeth desde lejos.

- ¡Annabeth, listo! - Anunció Grover llegando corriendo, satisfecho junto a un irritado y cansado Apolo, con su ukuele en mano - Hemos dormido a los guardias.

- ¿A todos? - Preguntó Annabeth.

- Ajá, a todos - Respondió Apolo - Con la música de cabra y del grandioso Apolo.

- Sátiro - Corrigió Grover.

- Es lo mismo - Dijeron Meg y Apolo al mismo tiempo.

- Pregunta seria, ¿Por qué hacemos esto? - Preguntó Will, mordiéndose las uñas y con la cara de preocupación, mirando a todos lados - Sé que la niebla ayudará a cubrir un poco el agua de Percy - Señaló a Percy, quien llegaba con una inmensa burbuja de agua encima con animales nadando en ella - Pero eso... - Señaló el barco romano.

- Es un barco hecho de oro imperial, es similar a Festo. No lo hemos usado desde la primera guerra contra los Titanes - Explicó Reyna, acariciando a sus perros Aurum y Argentum - Fue hecho por los cíclopes en épocas de...

- Sí, claro - Interrumpió Piper - Pero, ¿Qué verán los mortales? ¿Un OVNI? ¿Un avión?

- Estaría genial - Comentó Nico, mientras masticaba sus papas fritas de McDonald's sentado en una banca - Pero no llevaremos el barco volando.

- Ah.

- Honestamente, esto es lo más raro que he vivido en mucho tiempo - Comentó Alex, quien simplemente estaba acompañando a Nico junto a Magnus.

- Eso es mucho - Observó Magnus.

Reyna observó a Annabeth, preguntando con la mirada quiénes eran.

- Larga historia - Dijo Annabeth. Observó cómo colocaba el agua con los animales en el barco, y Leo celebrando alrededor del mismo.

- ¿De verdad tengo que llevar eso al océano? - Preguntó Nico, observando con cansancio el barco.

- Yo te prestaré mi fuerza, Nico - Dijo Reyna, tocando su tatuaje de Belona - Pudimos llevar la Atenea Partenos desde Grecia hasta aquí, así que podemos llevar aun barco hasta el mar.

- ¿Por qué accediste a ayudar? - Preguntó Piper - Debes estar ocupada.

- Ningún animal merece ser privado de su hogar - Dijo Reyna, acariciando los lomos de sus perros - Nadie debe ser alejado de su hogar a la fuerza para ser una fuente de atracción de alguien.

- Concuerdo - Acordó Grover, masticando una lata de metal que se encontraba tirada en el suelo, ganando una mirada extraña por parte de Magnus.

- Eso son agallas - Comentó Alex.

Percy Jackson: Y los héroes de la escuelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora