Capítulo I

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Caminaba a altas horas de la noche con el móvil en la mano y el número de emergencias apuntado, mis pasos eran rápidos y nerviosos, mi mirada rastreaba la calle con miedo.

Nunca había ido sola en la noche, pero era el día. Salí tarde del trabajo, "gracias" a un cliente insatisfecho.

Temía que apareciese alguien detrás mío o quizá a mi lado, también podía estar esperándome al final de la calle, incluso doblando la esquina. Mi mente imaginaba mil historias terroríficas, no me tranquilizaba.

-¡Hola! Una pregunta-me sobresalté y vi a un chico sonriente, joven, de cabellos castaños y ojos azules. Guardé mi móvil y le respondí.
-Dime.
-¿Qué llevas encima?

No entendía su pregunta, me quedé confusa pensando, hasta que me aclaró a que se refería.

-Niña tonta-dijo con la mano en la cabeza-dame todo lo que tengas, YA.

En ese momento sentía que el corazón iba a salir de mi pecho, me sudaban las manos y estaba temblando, mi pesadilla se estaba haciendo realidad. El chico llevaba una navaja que apuntaba hacia mis costillas, lo que hizo que me pusiera más nerviosa.

-Por favor, no-supliqué llorando.
-¿Segura que no me quieres dar nada?-comenzó a acercarse lentamente.
-¡Eh! ¡Déjala!-alguien gritó y espantó al ladrón.

Me tranquilicé, sin embargo, seguía con los nervios a flor de piel, casi me atracan o me dan un navajazo. Miré a la persona que me había salvado. Un chico alto su tez era un color canela, tenía los ojos marrones oscuros como el café solo y me miraba preocupado.

-¿Estás bien?-colocó su mano delicadamente en mi brazo.
-Si, gracias a ti. No sé qué hubiera hecho sin tu ayuda-agradecí, aunque sentía que eso no era suficiente-no sé ni cómo agradecértelo.
-No te preocupes, me basta con saber que te he salvado.
-Una vez más, muchas gracias ¿Cuál es tu nombre?
-Kim Namjoon.
-Yo soy Minah. Espero que nos volvamos a ver-deseé, es obvio ¿Cómo no voy a querer volver a ver a alguien que me ha salvado?
-Pero en mejor ambiente-nos reímos-de todas formas, será mejor que te acompañe a casa.
-No suelo aceptar, pero tengo bastante miedo después de esto.

Andamos hasta casa mientras hablábamos.

-¿Y qué haces tan tarde por la calle?-preguntó.
-He salido tarde de trabajar ¿Y tú?
-Simplemente quería salir a despejarme, tras un día cargado de estrés.
-Te entiendo.

Llegué a casa, él se despidió de mí.

-Espero verte pronto.
-Ojalá.

Entré y lo primero que hice fue sentarme en el sofá, a procesar todo lo que había pasado. No quería volver a caminar a altas horas de la noche, no después de esa horrible experiencia.

Me preparé para ir a dormir y tras tomarme un té me eché a la cama.

~

Una llamada me despertó. Mi hermana.

-Hermanita.
-¿Qué quieres de mí?
-¿Qué? Solo quería hablar contigo-se puso nerviosa.
-Te conozco, quieres pedirme un favor.
-Bueno si... ¿Puedes quedarte a Yeontan unos días? Tengo que viajar y no me lo puedo llevar...
-Acepto, pero solo porque Tannie es una monada-un perrito hermoso, me encantaba cuidarlo.
-¡Gracias! Ahora voy a llevártelo.

Traté de ponerme algo decente para recibir a mi hermana y limpiar un poco. Hasta que llegó.

Llamó a la puerta y abrí, me encontré con Chae y su pequeña mascota. Ni si quiera me molesté en saludar a la pelinegra ya que cogí en brazos a Tannie para jugar con él.

-¿Qué tal estás, pequeñín?-jugaba con su pelaje mientras le hablaba.
-Hola a ti también, Minah.
-Lo siento, hacía tiempo que no veía a Yeontan, tenía que saludarlo.

Me disculpé con una sonrisa incómoda, Ella suspiró.

-Bueno, al menos sé que está en buenas manos.
-Y dime ¿Dónde vas a ir?
-A Daegu, vuelvo en una semana.
-Vale, pero quizá me quede a Tannie.
-¡No!-se negó rotundamente mi hermana y yo me reí de ella.
-Es broma.

Nos despedimos y ella se fue, dejando al cachorrito en mi casa.

Mi relación con Chae no era la mejor, casi no teníamos contacto y cuando nos veíamos acabábamos molestas por algo, así que decidí alejarme de ella. Solo hablábamos para algún favor y por si había que felicitar alguna festividad.

Dejé a Yeontan en una camita que tenía para cuando él viniese y comencé mi día.

Primero llené el bol de agua y comida del perrito y después me hice de comer, ya que se estaba haciendo tarde.

No le había contado a nadie lo del día anterior y sinceramente, tampoco quería, al menos en ese momento.

Mientras hacía algo de comer, alguien me llamó por teléfono, mi mejor amigo, Jimin. Cogí la llamada y hablamos.

-¡Hola!-exclamé.
-Hola ¿Cómo estás? Ayer saliste tarde ¿No?
-Si, bastante...-dije con el tono de voz algo más leve.
-Podrías llamarme, así iba yo a por ti. Me da miedo que camines a esas horas sola-me encantaba que fuera tan protector y buena persona. Jimin era especial, lo más próximo a la perfección que conocía.
-Ya, la próxima vez te avisaré-prometí, ocultando lo que había pasado.
-Y llámame cuando salgas de trabajar, para quedar a tomar algo.
-¡Vale!

Nos despedimos y colgué. No tenía muchos amigos y él era el único que me transmitía confianza, por eso sabía todos y cada uno de mis secretos.

Después de comer, cogí la correa y paseé a Yeontan por el parque. Estaba algo perezosa, así que me senté en un banco, mientras el pequeño Tannie jugueteaba por el césped.

Alguien se sentó al lado mío, un señor con bastante mala pinta, no me gustaba juzgar a la gente por su apariencia, pero había cosas que destacar, como su mirada lasciva cada vez que una chica pasaba y su olor a alcohol y tabaco. No era muy agradable.

-¿Es tu mascota?-preguntó, obviamente iba a contestar, quizá solo eran alucinaciones mías y podía entablar una conversación con él.
-De mi hermana, pero lo cuido yo.
-Ah, es muy bonito ¿Cómo se llama?
-Yeontan.
-¿Y tú?-me miró fijamente, poniéndome algo nerviosa.
-Mi-Minah.
-Un nombre precioso, como tú-sonrió de medio lado y me dio bastante mala espina.
-Gracias...
-Pareces buena chica, aquí al lado hay un bar, podemos ir a tomar algo y conocernos más.
-Agradezco el gesto, pero no-después de todo, un señor de unos cincuenta años que se queda embobado mirando a jóvenes no se puede traer nada bueno entre manos.
-¿Porqué no? Anda, te invito a lo que quieras.
-Que si, pero no hace falta, de veras.
-Anda vamos-me tocó la rodilla y eso me puso nerviosa y asqueada. Quería salir de esa escena, estaba asustada.

~

¡Hola! Si habéis llegado hasta aquí, os digo gracias de corazón ❤️ Soy fan de la gente que me lee, literal xd.

¿Qué pasará con el baboso? Pronto el siguiente cap.

Guardian angel|K.NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora