Me miró, con cara de confusión, no entendía mi pregunta.
—¿Acaso no puedo ayudarte sin razón?—preguntó, confuso pero divertido.
—Claro, y estoy eternamente agradecida, pero tiene que haber una razón por la que seas tan bueno conmigo.
—Minah... Me gusta ser bueno, nada más.
—Ojalá todo el mundo pudiera encontrar a alguien como tú, así como un... ¿Ángel de la guarda?—reí ante mi comentario.
—Seguro que lo harán.Me levanté, esa venda no me favorecía, pero no tenía otra opción, así que no me quejé.
—Muchas gracias Namjoon, espero poder recompensar lo que estás haciendo por mí—agradecí con una gran y sincera sonrisa.
—No es nada, yo me voy ya, espero que estés bien.
—Vale, adiós.Quise abrazarle para despedirme, pero pensé que era demasiado atrevido aún, así que simplemente alcé la mano y me despedí.
Iba a llegar tarde a la comida, pero tenía excusa, así que no me importó, solo quería llegar y sentarme. Me dolía un poquitín al andar.Llegué al lugar citado y llamé al timbre, no sin antes fijarme en el gran chalet de Jin, se notaba que el chico tenía dinero.
—¿Quién?
—Soy Minah ¿Puedes abrir?
—¡Hola! Claro.Sonó la puerta indicando que ya podía entrar y la abrí entusiasmada por ver el hogar de Seokjin.
Una voz me llamo, era Kook.
—¡Minah! ¡Por aquí!—miré a mi izquierda y mi compañero estaba agitando la mano. Me acerqué a él—vamos, estamos a punto de comer.
Rodeamos el chalet para ir al jardín, viendo lo más parecido a un paraíso; vegetación cubriendo la mayoría del lugar, piscina, barbacoa, tumbonas... Me había enamorado de ese lugar.
—Has tardado mucho ¿Ha pasado algo?—preguntó Jin preocupado.
—Me caí, pero no es nada.
—Que torpe eres, Minah—dijo Tae detrás mío, con una mano en mi hombro.Nos sentamos en la mesa de cristal con bordes blancos para comenzar a comer.
Hicieron un rico asado, el cual estaba ansiosa por comer, Jin sirvió los platos , poniendo la misma ración a cada uno.
—¿Qué tal la rodilla Minah? Supongo que la venda es por la caída de antes—preguntó Kook, con una expresión de preocupación, pero una sonrisa que aliviaría cualquier dolor.
—Bien, puedo aguantar—solté una pequeña risa.Di el primer bocado a mi comida, saboreándola, viendo lo buenos que eran asando.
—Después de comer nos podemos dar un baño en la piscina—propuso Jin.
—Buena idea, yo he traído mi bañador—comentó Tae y pensé en lo que me gustaría tener un bikini para poder bañarme.
—Yo os miraré desde una tumbona—bromeé con algo de tristeza.
—¿Porqué?—preguntó mi compañero ladeando la cabeza.
—No tengo bañador.
—Pues métete con ropa interior, total es lo mismo.
—¿Y después me quedo con la ropa mojada?—pregunté, no iba a ser buena idea.
—Te la quitas y esperas a que se seque un poco antes de ponértela.
—Me lo pensaré—mascullé dando otro bocado a mi comida.Terminamos de comer y después de recoger los platos, todos estaban quitándose las camisetas para meterse a la piscina, dejando al descubierto sus trabajados cuerpos. Yo seguía pensando en que iba a hacer, sentada en el césped.
—Eres una sosa—confesó Taehyung con un puchero, enfadado.
—¿Eso crees?—pregunté con una ceja levantada. Me puse de pie—¿Crees que soy una aburrida?
—¡Si! Por no bañarte.Estaba al lado de la piscina, así que lo empujé al agua, me quité el vestido y me lancé de bomba. No tenía vergüenza a que me viesen en ropa interior, estando con Jungkook, me sentía segura.
—Vale, retiro lo dicho—se rió Tae frotándose los ojos.
—Menos mal, si no iba a ahogarte y no te gustaría.Entonces, al escuchar esas palabras, alguien tomó mi cintura y presionó hacia abajo, para ahogarme. Tragué un poco de agua sin querer, antes de volver a la superficie.
—¡Jeon Jungkook!—exclamé enfadada y con la vista borrosa, lo busqué, dando con sus hombros—te vas a enterar.
—¿Qué me vas a hacer, enana?—preguntó y se dio la vuelta, quedando él y yo cara a cara, no podía mirarle teniéndolo tan cerca, aparté la vista hacia el agua—lo siento, pero no podrás conmigo.Y volvió a ahogarme.
—No te preocupes, me vengaré.
—Anda, no te enfades—me abrazó y todo se sintió extraño, el contacto de nuestros cuerpos semidesnudos produjo un rubor exagerado en mí además de una notable timidez, él, sin embargo, permanecía sonriente.
—¡Tae! ¡Despejamos! Aquí hay demasiada tensión sexual—bromeó Jin, provocando unas exageradas risas a Taehyung.
—Muy gracioso, idiota—insultó Kook.
—¡Oye, respétame! ¡Soy mayor que tú!
—Que te den—se burló de su amigo.Llamaron al timbre, Jin, en bañador, fue a abrir. No sabía quien era, pero no me daba buena espina, se veía alguien con aires de superioridad.
—Chicos, este es Jaebum, mi primo—Jin lo presentó y este nos observó a todos, pero fijó su mirada en mí, regalándome una sonrisa a medio lado la cual respondí con una expresión de confusión.
—¡Hey! Dejadme un sitio—rápidamente se deshizo de su camiseta y se lanzó al agua, salpicándonos a todos los que estábamos dentro.Tae y Jungkook se presentaron, pero yo preferí alejarme y no dirigirle la palabra, aunque no podía evitar que se acercase, y lo hizo.
—¿Y tú? ¿Cómo te llamas, nena?
—Te diré mi nombre pero solo para que no me digas nena—se lo tomó como una broma, aunque yo lo decía en serio—soy Soo Minah.
—Bonito nombre, Minah.No me gustaba las confianzas que se tomaba para acercarse tanto a mí, me ponía nerviosa y me daban ganas de empujarle.
Tal fue el ambiente en el jardín de Jin, que decidí irme, ya que Jaebum no paraba de fardar sobre sus ligues y mirarme los pechos, era insoportable estar cerca de él.
Entré al chalet de Jin para quitarme la ropa interior y ponerme el vestido, viendo el pedazo de salón que tenía, moderno y minimalista. Entré a su habitación, la cual tenía una play y una pila de videojuegos, además de una televisión enorme y un escritorio.
Me quité la ropa interior, la cual dudaba que se secaría, así que opté por guardarla en mi bolso y ponerme el vestido sin nada por debajo, por muy incómodo que fuese.
—Chicos, me voy, hasta otra—me despedí de ellos e hicieron lo mismo.
Estaba caminando, era algo tarde, concretamente las nueve de la noche. No había mucha gente ya que era domingo, así que aceleré el paso, hasta que alguien me lo paró agarrándome del brazo. Reprimí un grito y me giré para ver quien era.
~
Y otro capítulo más. Estoy escribiendo todos muy seguidos para ir subiéndolos y así terminar y subir más fanfics haha.
El primo de Jin, Jaebum.
ESTÁS LEYENDO
Guardian angel|K.N
FanficÉl era un simple extraño, pero estaba ahí cuando más lo necesitaba, como si fuese mi ángel de la guarda.