Abrí la puerta, ansiosa, tenía su nombre en la boca anhelando que fuera él, pero no, lo que me encontré no fue a Namjoon, si no al cartero con un paquete.
—¿Soo Minah?
—Si... Soy yo—dije con decepción.
—Toma, esto es tuyo.Me lo dio y no tuve que firmar ni nada. Se fue y yo entré hasta la habitación para abrir el paquete. Cogí unas tijeras y conseguí abrir esa pequeña caja de cartón.
Ah sí... Dos pulseras, una con una pieza de puzzle y la otra con otra pieza, las dos encajaban. Se lo iba a regalar a Namjoon, pero ya nada. Probablemente se lo daría a Jimin o Jungkook.
Las guardé en una cajita y seguí con mi vida.
Debería olvidarme de Namjoon, no tenía asegurado si lo volvería a ver ¿Y si se ha mudado? No podía saber nada de él a no ser que lo viera.
~
La mañana siguiente, me preparé para salir a comprar algo de comer, entonces Jungkook me llamó por teléfono.
—Minah ¿Te apetece venir a comer? Así después vamos a trabajar juntos.
—¡Vale! Voy hacia tu casa.La verdad es que me hacía un favor, ya que no me apetecía cocinar y además, quería verle.
La verdad, tenía algo de miedo, ya que era una persona de sentimientos intensos y si me enamoraba, iba a ser de verdad, pero ¿Él iba a estar enamorado de mí?
Llegué, llamé al timbre y me abrió la puerta. Entré y ahí estaba él, haciendo la comida, con una camiseta blanca y unos pantalones cómodos negros. Me miró y sonrió, hice lo mismo, aunque no sabía si acercarme o esperar a que lo haga él.
—Hola, Minah—dejó los utensilios que estaba utilizando para acercarse y depositar un beso en mi frente—¿Qué tal?
—Bien ¿Y tú? Veo que te desenvuelves bien en la cocina.
—Bueno, en realidad me estoy esforzando el doble porque estás tú—no pudo evitar reírse.
—¡Shhh! ¡Eso no se dice!—le golpeé el hombro suavemente entre risas.
—Es cierto.Le quedaba poco para terminar de hacer la comida, así que yo puse la mesa y el sirvió los platos.
—Espero que te guste, lo he hecho con mucho amor—dijo dándome un plato de arroz bibimbap.
—Seguro que está riquísimo—y si, lo probé y estaba delicioso.Mientras comíamos, hablábamos de distintos temas, entonces, entró su hermano.
—¡Hombre Jungkookie! ¿Quién es esta chica tan linda?
—Mi novia, Minah.Se acercó a mí y me agarró la mano delicadamente.
—Yo soy Yugyeom, tu cuñado—depositó un beso en mi mano y yo sonreí nerviosa.
—Él es así, no te preocupes—aclaró Kook.
—Exacto. Bueno, me voy a pedirme algo de comer, yo no como nada cocinado por ti, hermanito.
—Para tu información, este arroz me ha salido riquísimo.
—Si, seguro—bromeó y se fue.La verdad es que parecía un chico muy majo y al parecer le gusta hacer rabiar a su hermano.
—No come de lo que cocino porque un día le hice patatas en salsa y se me quedaron pegadas al plato—confesó y yo no pude evitar soltar una gran carcajada—¡No te rías! Podía poner el plato boca abajo y no se caían.
Visualicé la escena y me pareció gracioso a la par que tierno.
—Al menos lo intentaste, eso ya es un plus.
—Si, pero no veas para limpiar el plato... Eso no se iba fácil.Volví a reírme, pero esta vez mucho más fuerte, me tapé la boca ya que no quería ser muy ruidosa.
—¡No! Sigue riéndote, es más graciosa tu risa que el chiste en sí—bromeó.
Terminamos de comer y yo le ayudé a limpiar la cocina, después, fuimos a su habitación.
Nos sentamos en su cama y a mí se me ocurrió encender la play.—El otro día me quedé con las ganas de ganarte—confesé.
—¿Ah, sí? Si gano yo ¿Qué me das?—preguntó con una sonrisa pícara.
—Ya veremos, tú dame el mando.Me paso un joystick y comenzamos el juego, al principio era bastante torpe, pero luego, con mi espíritu competidor, le conseguí ganar.
—¡Soy la campeona!—di un salto y me puse a bailar como hizo él el otro día.
—¿Cómo es posible?—estaba en shock, lo que me causó bastante gracia—de todas formas, quiero premio.
—¿Por perder?—me reí.
—Si.Me coloqué encima de él con las rodillas a sus lados y le besé, seguí hasta que él se tumbó y yo hice lo mismo.
—Me encantas—y seguimos besándonos.
~
Nos preparamos para ir a trabajar, yo me puse una coleta con una goma que traía en la muñeca y Jungkook se peinó de nuevo para dar una sensación limpia.
—Vamos, Minah, vamos a llegar tarde si sigues viendo Netflix—dijo Jungkook con una voz tranquila.
Le mostré una sonrisa nerviosa y apagué la televisión, me levanté y después de darle un beso fugaz en los labios, nos fuimos.
—Recuerdo que al principio amaba trabajar—confesé—no entiendo como, ahora estoy hasta el colmo.
—Me pasaba lo mismo y ahora odio esta rutina—resopló—pero al menos estoy contigo.Me dio la mano y yo la acepté, aunque no estuvimos mucho tiempo así ya que se nos hacía extraño.
Llegamos al bar y nos pusimos el uniforme allí. Jungkook abrió las puertas del bar mientras yo colocaba algunas cosas bien.—Ojalá no haya mucha gente—cerré los ojos con fuerza y crucé los dedos.
—Eso espero, odio los días en los que esto se llena.Vino el primer cliente, así que nos pusimos manos a la obra.
Estaba trabajando, hasta que entro mi mejor amigo, Jimin. Mostré una sonrisa de oreja a oreja al verle.
—Buenos días, señorita—saludó Jimin bromeando—¿Me pone una cerveza?
—Ay ChimChim... Ahora voy—cogí un vaso y le serví.
—¿Qué te trae por aquí?—pregunté alegre.
—Me aburría, así que he decidido venir a verte.Mientras hablaba con él, Jungkook se acercó para coger una copa, pero antes de irse a servir, me azotó el culo disimuladamente. No supe cómo reaccionar, básicamente porque Jimin había presenciado la escena y ahora estaba sin palabras.
—¿Porqué ha hecho eso...?
—Verás, él y yo...—no me dio tiempo a terminar.
—Estáis saliendo, entiendo.Asentí y él no dijo nada más, se tomó su cerveza mientras miraba a todos los lados menos a mí, entonces, se frotó la frente y me miró.
—Lo siento, no puedo enfadarme—masculló apenado—somos como hermanos y eso no va a cambiar.
No sabía que decir, así que solo mostré una sonrisa mezclada con la tristeza que sentía por él.
—No, no empatices conmigo, no puedo ser tan egoísta.
—No te preocupes Jimin, te entiendo perfectamente.Nos dedicamos una sonrisa mutua y seguimos hablando como normalmente hacíamos, con nuestras risas y nuestras tonterías ¿Qué haría yo sin ChimChim?
~
Jungkook cocinando
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Guardian angel|K.N
FanfictionÉl era un simple extraño, pero estaba ahí cuando más lo necesitaba, como si fuese mi ángel de la guarda.