IT'S IN HER DNA - HAISETOPHER

«tres»

Haise se estaciona en la entrada Principal de Lux, el night club de Madison. Un trabajador del lugar toma sus llaves, dándole una reverencia. Richard pone su brazo en jarra para que ella entrelace con él de él mientras caminan hacia el club. El fortachón de la puerta los deja pasar sin detenerlos y deja saber que ya están allí. Uno de los hombres de Madison se acerca a ellos y los lleva al segundo piso del lugar, dónde el castaño esta.

—Bienvenidos. —él dice con una sonrisa en sus labios y un trago en su mano. —vamos, tráiganle lo que mi mejor corredora quiera. —le dice a una de las meseras.

—Una margarita por favor. —Haise dice, dándole una sonrisa. —y una cerveza para mi acompañante. —pide algo para Richard también.

Ella sale de allí con prisa para traer sus pedidos.

Madison camina para el barandal del segundo piso, mirando hacia abajo. Su hermana le ha mandado un mensaje diciéndole que ella y su novio están allí. La divisa entre la multitud y le da la orden a uno de sus hombres para que la traigan.

—Mazikeen. —la llama, caminando hacia ella. —ven aquí, te presentare a mi hermana y su novio. —vuelve a ver hacia las escaleras.

El corazón de Haise esquiva un latido cuando se da cuenta que la hermana de Madison es nada más y nada menos que Lauren Jauregui.

Puede sentir el pulso en su cuello palpitar desenfrenado mientras que Christopher la examina con la mirada de los pies a la cabeza. Le da una sonrisa de lado cuando sus miradas se conectan y ella está a punto de morir allí mismo. Cuándo el reconocimiento se muestra en el rostro de Lauren, Haise entra en pánico.

—¿Richard? —Lauren pregunta con una ceja alzada. —Richard Camacho. —dice en un tono burlón. —wow, nunca pensé que te encontraría aquí y sin la mosquita muerta. —se cruza de brazos.

—Hola Lauren. —Richard dice en tono neutro.

—¿Se conocen? —Madison cuestiona sorprendido.

—Si. —

—No. —Haise dice a la misma vez que Lauren.

—Bueno, yo conozco a Richard... pero a ella no... —la examina de la misma forma que Christopher lo hizo, pero sin lujuria en sus ojos. —¿quién eres? —escupe molesta.

—Hola, soy Mazikeen Smith. —Haise dice en un tono sensual, dándole una sonrisa seductora, estirando su mano para que ella la tome.

—Christopher Vélez. —el castaño dice, tomando su mano antes que su novia lo haga.

Haise le da una sonrisa de lado, sin quitarle la vista de encima. Nunca ha sido del tipo de chicas que se regocijan en saber del chico que es infiel a su novia, pero por alguna razón le quiere dar a Lauren una cucharada de su propia medicina.

—Y yo soy Lauren Jauregui. —la ojiverde los interrumpe. —su novia. —trata de recalcar bien las palabras.

—Tranquila Lauren. —Christopher la jalonea, poniéndola a su lado. —¿quieres algo de tomar? —le pregunta a Haise con una sonrisa en sus labios.

—Ya me están consiguiendo una margarita. —le da un guiño.

—Maze. —Richard se acerca a ella. —vamos a bailar. —la toma del brazo.

—Nos vemos más tarde. —le da a Christopher una sonrisa de lado antes de irse con Richard hacia la pista de baile.

Su amigo espera hasta estar en la pista de baile para conversar con ella.

—¿Qué demonios? —cuestiona confundido.

—Solo sígueme el juego. —ella se encoge de hombros.

—¿Enamorarás a Vélez como Maze? —pregunta con la ceja alzada.

—Por supuesto que no. —niega con la cabeza. —solo le daré una cucharada de su propia medicina a Lauren... —

—¿Por fin te estás defendiendo de ella? —Richard la interrumpe. —me gusta, pero me hubiera gustado mas que lo hicieras como Haise, no como Maze. —tuerce los labios.

—Las dos soy yo. —ella se encoge de hombros. —no importa si estoy vestida como Haise o como Maze. —

Después de bailar unos minutos Haise deja a Richard en la pista mientras ella va hacia el baño. Bufa por lo bajo al ver la línea y tiene la urgencia de irse, pero las ganas de hacer pipí son mas grandes. Se pone de pie detrás de una pelirroja vestida provocativamente y por un segundo se siente expuesta.

Cuándo es su turno de entrar al cubículo y hacer sus necesidades han pasado 15 minutos. Sale rápidamente de allí, sabiendo que hay varías chicas afuera esperando por el baño. Camina hacia los lavabos con la intención de lavarse las manos y salir de allí pero la figura alta de Lauren, reposando en el marco de la entrada la detiene. La ojiverde la mira de pies a cabeza con una sonrisa burlona en sus labios pintados de rosa.

—Ni se te ocurra volver hablarle así a mi hombre, perra. —escupe con odio, dándole una mirada aguda.

—Hm... me puedes recordar quien eres. —Haise finge no recordarla, sabiendo que eso la sacará mas de sus casillas de lo que ya está.

—No te hagas la pendeja, sabes quién soy y quién es mi hombre... —

—No recuerdo verte visto antes. —la pelinegra se encoge de hombros. —y la verdad no se quién carajos es tu hombre, pero si te soy sincera creo que con la persona con quién deberías estar hablando esto es tu hombre, no yo querida. —

—No te hagas la mosquita muerta, niñita que yo conozco a las peladitas como tu. —la mira de nuevo de pies a cabeza. —te acercas a Christopher de nuevo y... —

—Ahhh... —Haise interrumpe. —Christopher. —le da una sonrisita burlona. —por favor cariño, no creo que yo sea la primera mujer con la que él coquetea en tus narices. —hace una mueca de simpatía. —si el que siempre se porta mal es tu novio, tienes que hablar con él, no con las chicas. —le guiñe un ojo. —que tengas una bonita noche. —le da una palmadita en el hombro mientras pasa por su lado.

No está segura si Lauren trata de decir algo más ya que sale del baño y la música alta del night club inunda sus oídos. Ella camina hacia dónde Richard está bailando con una morena muy atractiva así que decide irse a la barra en vez. Pide una bebida y tamborea sus dedos contra la isla mientras espera por ella. Siente la mano de alguien en su hombro y está lista para poner en práctica uno de sus movimientos que aprendió en tai chuan do. Se queda quieta al oler un perfume muy familiar y una sonrisa se forma en sus labios rojos.

—Hola preciosa. —Christopher le susurra al oído.

Con malicia Haise se da la vuelta para encararlo.

—Hola. —susurra cerca de sus labios, sabe que esta jugando con fuego, pero estar vestida como Mazikeen la hace la mujer más segura del mundo.

—¿Te invito a tomar algo? —alza una de sus pobladas cejas.

—Aquí. —el barman dice, poniendo un cosmopolitan en la barra.

—Tal vez la próxima vez. —la pelinegra le guiñe un ojo, dándose la vuelta para irse.

—Bailemos entonces. —la toma de la cintura, acercándola a él.

—No creo que a tu noviecita le guste eso. —encoge un hombro.

—No lo tiene que saber. —sube su mano por su costado.

—Algo me dice que ya lo sabe. —vuelve a ver a dónde la ojiverde está, mirándolos fijamente. —nos vemos. —se despide de él con una sonrisa burlona en sus labios.

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Dedicado a Aracely_JL