IT'S IN HER DNA - HAISETOPHER

«dieciséis»

Haise no tiene nada de ganas de ir a la fiesta de fraternidad, pero las últimas semanas han sido agotadoras por todos los exámenes finales que ha tenido que presentar.

Samantha ha estado emocionada por esta fiesta desde que rompió con su novio, cuando estaba con él no tenia planes en asistir, pero ahora como la chica caliente soltera que es, se divertirá.

—Vamos señorita. —la castaña la apresura.

—Eres consciente que esa dichosa fiesta no acabará pronto, ¿verdad? —pregunta en tono burlón.

—Lo sé, solo quiero divertirme. —le da una sonrisa.

Haise niega con la cabeza mientras camina para los baños comunales de los dormitorios. Se da una ducha con agua caliente para relajar la tensión en sus muslos. Sale de esta cuando Samantha la viene a apresurar de nuevo. Se viste con jeans negros, una camisa de tirantes y Vans floreados.

—Con ese vestuario ya está que no regresaste al dormitorio sola. —la castaña la mira de pies a cabeza, moviendo sus cejas pícaramente.

—¡Samantha! —dice en tono regañón. —solo voy a divertirme, no a buscar con quién tener sexo. —

—El sexo es divertido. —se encoge de hombros.

—Puede ser, pero no es esa diversión la que estoy buscando. —se aplica labial.

—Tu vestuario dice lo contrario. —le da una sonrisa de lado.

Haise camina a su pequeño closet, saca una chaqueta de cuero y se la pone encima.

—Listo, problema resuelto. —le da un guiño.

Van a la casa de fraternidad en dónde la fiesta se llevará acabo. Samantha empieza a bailar desde una cuadra antes, ya que la música se puede escuchar hasta ahí. Apenas cruzan la entrada y alguien les pone bebidas en sus manos. Haise le da una sonrisa, pero ni loca se tomaría ese trago. Camina hacia la cocina y deja el trago ahí, mira a su alrededor viendo que todas las bebidas están abiertas.

—Hola. —la voz de un chico hace que vuelva a ver a la entrada de la cocina.

—Hola. —le da una sonrisa al rubio.

—¿Por qué estás sola? —se acerca a ella con una mueca sensual en su rostro.

—Acabo de llegar. —presiona sus labios juntos.

—¿Lista para divertirte? —

—Me estoy divirtiendo. —finge una sonrisa.

—Me doy cuenta de eso. —agrega en tono sarcástico, tomando un sorbo de su bebida. —¿quieres? —le ofrece su bebida.

—No gracias. —dice cortésmente.

—Oh vamos linda, diviértete un poco. —toma otro sorbo de su bebida.

Haise no dice nada mientras sale de la cocina, saliendo al patio trasero. No hay muchas personas ahí, así que se puede alejar del bullicio un poco. Se abraza a si misma, sintiendo como el frio de la noche se cuela por su chaqueta.

—Hola. —una voz ronca dice desde la puerta y pone los ojos en blanco.

Al parecer no puede estar un minuto sin que un chico le esté hablando.

—Aquí. —le da una botella de agua cerrada. —vi que no quisiste tomar un trago de la bebida del otro chico allá adentro. —le da una sonrisa de lado. —chica lista. —

Haise no dice nada y abre la botella para tomar un trago de ella.

—Se como protegerme a mi misma. —se encoge de hombros, parpadeando algunas veces ya que de pronto le da un mareo.