Capitulo 11

1.4K 105 23
                                    

No podia creer que estuviera ahí parado y burlándose. ¿Acaso para el todo esto era un chiste? ¿Le divertía mi sufrimiento? Cautelosamente retire el brazo de Simon que me rodeaba por la cintura, para levantarme de la cama sin despertarlo y así evitar un innecesario enfrentamiento con Matteo. Pero todo fue en vano ya que en el momento que comenzaba a alejarme de el, abrió los ojos.

—¿A donde vas mi amor?— Preguntó adormilado. Yo no dije nada solo dirigí mi mirada preocupada hacia donde se encontraba Matteo.

—¿Mi amor? Ah bueno ya veo que aquí mi cuñadito supo consolarte durante mi ausencia. Ahora entiendo a Emilia con lo de "futura cuñada".—Dijo sin dejar esa estúpida y molesta sonrisa de lado. 

Simon al escucharlo rápidamente se levanto de la cama y corrió hacia el para proporcionarle un puño en la cara. Matteo cayó al suelo por el golpe pero no paró de reír.

—¿De que te ríes imbécil? ¿Te parece gracioso todo lo que haz hecho ah? Eres un hijo de puta! Te voy a matar!—Gritó Simon llevando su puño al aire para golpearlo de nuevo. Matteo no movió ni un solo dedo para defenderse. No pude evitar ese segundo golpe pero asustada corrí hacia ellos, y no sé de donde saque fuerza pero con mis pequeños brazos saque a Simon de encima de Matteo logrando que dejara de golpearlo.

—Amor ya! No vale la pena. Hey Simon Mírame! Ya cálmate.—Le pedi tomándolo del rostro para que me mirara a los ojos.—Déjame a solas con Matteo necesito hablar con el.

—Que! No yo no te voy a dejar a solas con este idiota. No!—Negó con la cabeza.    

—Simon no me va a pasar nada, dale. Ve y tranquilízate un poco si?—Intento calmar su respiración acelerada dejando salir un suspiro grande. 

—Bien, ire pero voy a estar aquí afuera, avísame cualquier cosa ok.—Me pidió dejando un corto beso en mis labios.—Balsano! No he terminado contigo.—Amenazó antes de salir de la habitación.   

Matteo se levanto limpiándose y viendo la sangre que le salía del labio.

—Tu amante si que pega duro. Ahora tendré que irme a mi luna de miel con mi bello rostro golpeado.

—¿Mi amante? ¿Acaso me estas reclamando algo? Matteo eres un cínico.

—No es reclamo, pero que rápido encontraste consuelo Amore. Honestamente no creí que siguieras en Cancún. Pensaba que al irme a mi "viaje" tu te regresarías a Buenos Aires, por eso es que me sorprendió tanto verte en mi boda.    

—¿Y que mas pensaste Matteo? ¿Que cuando llegaras a Buenos Aires todo iba a estar bien y yo perdonaría tu abandono? 

—Obvio, si siempre lo haz hecho.—Yo no podía creer lo que estaba escuchando. El Matteo que tenia enfrente era un completo desconocido, no tenia nada que ver con esa persona con quien compartí mi vida por tres años.

—Explícame algo. ¿Tu pensabas casarte con las dos o me ibas a dejar? Es que no entiendo cual era tu plan.

—Si claro que pensaba casarme con ambas. Tendría mi esposa Mexicana y mi linda esposita Argentina.—Al escuchar eso sentí que me hervía la sangre, no me pude contener y le voltee la cara al Italiano de una bofetada. Matteo se sobo donde proporcione el golpe y rio.

—Ouch! En serio voy a salir horrible en las fotos gracias a ustedes, pero supongo que me lo merezco. La verdad es que no planeaba casarme con Emilia, pero la muy descuidada se le olvido tomar la pastilla y se embarazó. Y como el hombre responsable que soy pues me hice cargo y le pedi que se casara conmigo.

—No lo puedo creer.—Respondí ante su cinismo.—¿Cuantas veces me hiciste sentir mal porque yo quería ser mamá? Y ahora resulta que vas a tener un hijo Matteo! ¿Por qué?

—Te estoy diciendo que fue un descuido de Emilia yo no quiero ser padre. Pero pues pasó y ahora les daré un heredero más a los Alvarez.—Respondió sacando el pecho orgulloso. 

—¿A ti solo te mueve el dinero cierto? Por un momento creí que me engañaste porque te habías enamorado de ella. Pero ahora veo que no es así. ¿Por eso no terminaste conmigo cierto? No querías dejar de ser la mano derecha de mi papá, ni perderme a mi que soy tu minita de oro.

—Claro que quiero a Emilia igual que te quiero a ti. Por algo he estado contigo tres años y dos con ella.—Yo abrí la boca en sorpresa. Había comenzado su relación con ella al año de ponernos de novios y yo como la más ciega nunca me di cuenta.—Y bueno obvio que me mueve el dinero, no me escapé de mi miserable vida en Italia para seguir de pobre en Argentina. Ya te tenia a ti asegurada eras linda y estabas que te pudrías en dinero, eras perfecta no necesitaba más. Pero en un viaje que hice a Cancún conocí a Emilia. Ella enseguida se enamoro de mi, yo no pude negarme y me deje querer. Y por asares del destino la niña también resulto ser millonaria. Si no resultaba contigo, que fue justo lo que pasó, pues tendría a Emilia.—Sentí unas inmensas ganas de llorar pero no le daría la satisfacción de verme derrumbada. Lo que hice fue tomarme la cabeza frustrada con ganas de arrancarme el cabello. Matteo resulto ser todo un estafador.

—No puedo creer que me engañaste por dos años, bueno nos engañaste a las dos. ¿Como pudiste?

—La verdad es que me resulto muy fácil.—Contestó caminando con dirección a la cama. Muy quitado de la pena se recostó en ella, poniendo sus manos detrás de su cabeza y cruzando los pies.

—¿Que haces?—Pregunté

—Me estoy poniendo cómodo para poder seguir contándote todo.—Respondió tranquilamente.— Ugh pero ahora que lo recuerdo seguro mi cuñado y tu se revolcaron aquí. ¿Cierto? Que asco!—Dijo levantándose de nuevo y limpiándose las manos en su shorts.

—Eres un descarado. Igual ya no quiero saber más. Con lo que escuche fue suficiente. No es muy difícil descifrar todo Matteo. Sabes ya tenia planeado dejarte y terminar con nuestro compromiso, pero creo que ahora eso no sera necesario. Olvídate de tu trabajo en Buenos Aires y de mi. No te quiero volver a ver nunca mas.—Matteo fingió sorpresa y comenzó a reír.

—Que amor, me ibas a dejar porque te enamoraste de Simon. ¿Cierto? Porque si no fuera así con unas simples palabras y caricias me hubieras perdonado como siempre lo haces.—Dijo intentando acariciar mi rostro. Esquive su contacto y negué.

—Ya vete Matteo por favor. Dije empujándolo hacia la puerta.

—Esta bien, tranquila ya me voy, pero siento decirte que no sera la ultima vez que nos vamos a ver querida. Si piensas tomar en serio tu aventurita con mi cuñado, entonces nos veremos en cada reunion familiar.—Rio.—Termínalo ahora antes de que te enganches de verdad con el, créeme que esa relación no va a funcionar. Siempre estaré yo ahi presente en sus vidas, no sé piénsalo bien. Ciao amore.—Se despidió tirándome un beso al aire y sonriendo.

Lo empuje fuera de la habitación cerré y me deslice sobre la puerta, abrace mis rodillas y comencé a llorar. Sentía mucho coraje conmigo misma. ¿Como pude ser tan estúpida? Matteo nunca tuvo las mejores intenciones conmigo y nunca lo vi.

Lo peor de todo es que lo que dijo al final era cierto. Lo mío con Simon no tenia futuro, no podia estar con el teniendo a mi ex presente y siempre riéndose de mi y en mi cara. Por suerte hoy me regresaba a mi país y podría poner distancia de todo y de todos. Este viaje a Cancún me había cambiado la vida. Logre abrir los ojos ante lo que en realidad pasaba con mi relación. Me había enamorado de un hombre increíble, que me ayudó a vivir y sentir cosas nuevas. Si antes no sabia que pasaría con nosotros ahora lo tenia claro, esta relación sería otro desastre. Y si tan rápido y fácil me había enamorado de Simon, así de fácil y sencillo sería olvidarme de el.

Bueee Ambar no esta pensando con claridad. 😔 Y Matteo esta pendejo si cree que los Alvarez lo van a seguir queriendo en la familia.  Les aviso que no voy a actualizar pronto ya que me voy de vacaciones y al menos que me pelee con mi familia en dicho viaje, no creo ponerme a escribir jaja solo quedan 2 o 3 caps para el final. Nos leemos luego mis chavos 😎

CancunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora