Capitulo 28

129 6 1
                                    

***Narra Patricia***

Mi cara cayo al ver en la puerta el rostro incrédulo de Delgado. La cercanía que Jose y yo compartíamos no ayudaba nada.

"¿Alguien va a explicárme que esta pasando?" preguntó enfadada al ver que ni Jose ni yo hablábamos. Nos habíamos quedado bloqueados. Sin saber como reaccionar.

Jose repartía miradas para Lourdes y para mi, pero no hacia mención de palabra.

"Ya no importa, se acabo" dije levantándome en un intento de escabullirme. Pero Delgado me freno. Yo estaba con mala gana. No se muy bien que es lo que me pasaba, pero ni siquiera le daba importancia a que Lourdes nos haya pillado. Soy bipolar.

"¿El que?" Preguntó con fin de saberlo todo. No tenia pinta de que se iba a rendir tan fácilmente.

"Usted lo sabe. Deje de preguntar por favor" respondí seca. No podía evitar hablar de manera seca. Estaba cansada. Ya ni me afectaba que se hubiera enterado. "Se que no estoy en mi derecho de pedir ni reclamar nada, pero esto se ha terminado. Ya no hay nada de nada. No quiero que haya consecuencias" medio rogué. "Sé que lo que acaba de ver no afirma mi teoría pero se lo aseguro, se ha acabado. Ha sido un gran error" dije no con el fin de que no hubiera un castigo, si no con ganas de que se acabe todo ya y pueda seguir con mi vida.

"No, no se cómo tomar esto" dijo Lourdes pasándose las manos por la cara y el pelo. "¿Por eso te ibas a ir? ¿Cómo se te pudo pasar por la cabeza pensar que podrías mantener en secreto una relación con una alumna?" Pregunto en dirección a Jose. "¿Cómo pasó todo esto? ¿Desde hace cuanto?"

"No fue culpa de él. Yo era la que lo perseguía e insistía. Él me dejaba las cosas claras pero yo insistía e insistía, yo soy la cul..."

"No. No, yo también la perseguía. No podía evitarlo. Me era muy difícil controlarlo" hablo por fin Jose. "Nos conocimos antes de saber que yo iba a ser su profesor" explico.

"¿Y seguisteis juntos?" Pregunto incrédula. "Dios mío, y como me tomo yo esto. Explicadme que hago ahora" pregunto Delgado en un tono que me dio muy mala espina. No creo que piense ni en denunciar o despedir a José, quizá lo más fácil le sea expulsarme a mi.

"No hay nada que hacer de verdad. Ya no hay nada. Nos hemos dado cuenta tarde que una relación como la nuestra es inútil y frágil. Nos hemos dado cuenta tarde si... Pero, todo el mundo se equivoca" dije esto último con las lágrimas asomándose por los ojos. No podía mirar a Jose en estos momentos, porque sabia que si lo hacia rompería a llorar. Y no es lo que ahora mismo necesitamos.

"¿Estas en desacuerdo con la señorita Jones?" Pregunto mirando hacia Jose. Quien no parecía estar en la habitación. Jose pareció tardar varios minutos antes de responder en un hilo de voz un triste "no".

"Puedo pasarlo por alto, sin que haya consecuencias. Pero como se yo que no vais a volver a tomarme el pelo" dice Delgado mirando hacia otro lado menos a nosotros. Estoy segura de que esto le incomoda tanto como a nosotros. José apenas ha hablado. Aún no me ha quitado de encima los ojos desde que he dicho que lo nuestro se ha acabado. No era mentira. Va siendo hora de echar las cartas sobre la mesa. Es hora de ponerle punto y final a esta historia. Se que esto le pilla por sorpresa, ya que ni siquiera yo me había planteado.

"No lo llame así por favor, estamos muy arrepentidos. No éramos conscientes de nuestros actos. Y le juro que esto se ha acabado" le digo con toda seguridad. Ahora pienso esto, pero quiza dentro de una hora me arrepienta. De todas maneras he de intentarlo. Dejar un espacio de un tiempo entre Jose y yo.

"Bien, ahora señor Parker me gustaría que saliera un momento de la enfermería, necesito hablar un momento en privado con la señorita Jones" dice dirigiéndose hacia Jose. Él estaba mirando a las abutardas. Con la mirada perdida. "¿Señor Parker?" vuelve a preguntar la señora Delgado. Le doy un leve codazo para que reaccione pero no hace ningún amago de moverse. "Señor Parker haga el favor de salir de la enfermería ya que necesito hablar con la señorita Jones" dice Delgado otra vez en un tono más alto. José reacciona por fin y se levanta sin decir nada y sale de la enfermería. Yo le sigo con la mirada hasta que sale, cuando cierra la puerta me giro para ver a Delgado que me mira impasible.

Plato ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora