Yo ahora estaba flipando. Oh Dios mío. No puede ser, yo en un internado, no. Cogí rápidamente y me aparte de José, quien no había parado en todo el rato de besarme el cuello. Me fui del cuarto sin darle ninguna explicación, asegurándome de no hacer ruido, ya que Fields y Delgado estaban ahí. Estaba cabreada... Jodidamente cabreada.
***Narra José***
Yo continuaba besando le el cuello a Patri cuando de repente ella se zafo de mi agarre y salió del cuarto echando humo. Hubiera gritado su nombre pero si no nos habrían descubierto. Así que la seguí silenciosamente para alejarnos del lugar.
Cuando estuvimos ya lejos, comencé a gritar.
"¡Señorita Jones!" comencé a llamarla desde lejos. Había dos opciones... O no me oía, o me ignoraba. Me decanto por la.segunda opción. Entonces aumente la velocidad y la vi dirigirse hacia el lavabo de chicas, le volví a gritar ya que ahora estaba más cerca.
"Patricia espera por favor" le volví a gritar, pero no obtuve respuesta. Ella se adentraba en los baños cuando yo alcance a agarrarla del brazo y entre con ella.
"Maldita sea Patri, ¿Acaso no me oías?" estaba cansado.
"Claro que te escuchaba, alto y claro" dijo seca y fría.
"Entonces...¿Por qué me ignorabas si se puede saber?" pregunte cómo si fuera lo más obvio del mundo.
"Porque ahora mismo estoy demasiado cabreada contigo" volvió a responder fría.
"¿Conmigo?¿Por qué?¿Qué he hecho?" estaba absolutamente sorprendido "No te he hecho nada malo, creo..."
"Tu sabías que este colegio iba a ser en un futuro un internado, y no me dijiste nada" dijo a la vez que alzaba las manos en el aire.
"Y tu...¿por qué das por supuesto que yo lo sabía?" le pregunté. Ella me miro, a la vez que levantaba una ceja no muy convincente..."Vale lo sabía... pero no pensé que le darías tanta importancia, tampoco es para tanto" intente sonar lo más convincente que pude.
"¡¿Qué no tiene importancia?! ¡Nos vamos a quedar aquí secuestrados sin poder salir!" comenzó a gritar.
"Patricia por Dios, no exageres que eso no es así. Vale si, ahora hay que quedarse a dormir, pero todo lo demás es como era antes. Por la tarde podréis salir, pero tendréis que volver a la hora correspondiente. Eso si, desayunareis, comeréis y cenareis aquí en la cafetería" le informe.
"A claro ahora entiendo todo, por eso hay obras en la cuarta planta... están preparando las habitaciones" bufo ella cabreada.
"Has tardado en darte cuenta eh" le dije con un tono sarcástico.
"Vete a la mierda" lo dijo cómo si me hubiera dicho un "adiós". Y salió corriendo por la puerta. Esta vez me contuve, no iría tras ella.
***Narra Patricia***
Estaba muy cabreada. Yo. En un internado de mala muerte. Y para el colmo, José con me había dicho nada. Vale que no tengamos una relación, pero pudo haber aprovechado después de meterme la lengua hasta la campanilla.
Decidí volver a clase, cuando de repente el megáfono proveniente del despacho de la profesora comenzó a hacer ruidos. Yo me pare y rogué para que no sonará ningún gemido o algo así. Entonces comenzaron a hablar.
"Atención, les habla la directora Delgado. Quiero a todos los alumnos y profesores en el salón de actos para que les pueda dar un comunicado importante"
Yo estaba parada enfrente del laboratorio de Química, cuando Ania abrió la puerta, detrás de ella le seguia toda la clase.
"Vamos Patri, han comunicado que tenemos que bajar al salón" me informó ella, pero yo ya sabía cual era ese comunicado importante.
"Si ya he escuchado el megáfono" dije aún molesta.
"¿Te pasa algo?" dijo Andrea curiosa ya que había escuchado nuestra conversación.
"No es la tripa, que me duele un poco" mentí como de costumbre.
"Vaya vaya, Patricia está ovulando" dijo Ania entre risas. Yo le di un codazo haciendo que se callara.
Estábamos todos ya bajando las escaleras hacia el salón de actos, que se encontraba en la planta más baja del edificio. Cuando entramos empezamos a sentarnos en las butacas, primero fuimos los alumnos, luego fueron los profesores. Yo buscaba a un profesor en especial y obviamente no era el profesor Fields. Cuando por fin lo vi, vi que lo seguían dos profesoras de primaria que no paraban de hablarle y tirarle el ancla.
Entonces me di cuenta de que José les seguía el juego. El no paraba de coquetear con ellas. Será cabronazo. No paraba de sonreír a esas arpías. Entonces decidí dejar de mirarlo. Por último bajo la directora quien se dirigió al centro del escenario con un micrófono. Se me revolvió la tripa al recordar lo que había sucedido en la sala de profesores con Fields hacía apenas 30 minutos.
Una de mis compañeras de clase, Laura, se sentó a mi lado y no paraba de incordiarme y hacerme reír. Hasta que llego el señor Martín, profesor de Inglés, para llamarnos la atención y separarnos. A Laura la puso entre dos alumnos de tercero de la ESO, y a mi me sentó en la zona de los profesores. Y bingo, me sentó entre José y una de las profesoras de primaria. Que desgracia Dios... José no mostró ningún gesto, la expresión de su cara era blanca, pero no le di importancia.
Yo sólo me centraba en lo que la directora decía. Hasta que noto que algo me tocaba el pie, me agache para mirar y vi que la profesora hacia paso con su pie para llegar a José.
"Eso era mi pie, ¿estoy interrumpiendo algo?" pregunto seca mirando a ambos.
"No, señorita Jones" dijo José tragando saliva duramente.
Conforme la directora hablaba se oían alguna que otra queja por parte de algunos alumnos de bachillerato. Otros como los de primaria se alegraban y aplaudían, ignorantes de la vida...
Cuando terminó de hablar la directora, finalizando la charla con un "qué terminéis bien el día" ¿Que terminemos bien el día? ¡Pero si me has jodido la vida!
Cuando todo terminó de hablar me levante y me dirigí hacia mis compañeras notando los ojos de José clavados en mi. Yo lo ignore. Me dirigí hacia Andrea y Ania, estaban raras...
"¿Qué os pasa?" pregunte curiosa.
"¿Que, que nos pasa?¿Enserio nos lo preguntas?" escupió Andrea consternada.
"Lo del internado Patri, que no nos hace ilusión la idea" dijo Ania para aclarar todo. "Pero, a mi si que me gusta", entonces Andrea y yo nos volteamos para mirarla incrédulas." Quiero decir, tampoco es tan malo, podremos salir que es lo importante, además, ¿Habéis visto como están los de bachiller?" dijo Ania sin cortarse.
"Ania creo que deberías pensar mejor con la cabeza que con el..." de repente un chico mayor, que estaba buenísimo, de bachillerato se nos acercó y comenzó hablar interrumpiéndome.
"Vaya vaya, menudos bombones" comenzó a decir agarrando a Ania de la cintura.
"Hola Noel" saludo Ania a ese chico de cuyo nombre ya conocía "Que quieres Noel" pregunto Ania agarrando también a Noel de la cintura.
Yo aquí palpo demasiada tensión sexual.
"Sólo venía a ofreceros estos flayers para el mejor club de la ciudad" nos los repartió, "de nada?" remarco el "de nada" mientras se alejaba. Yo mire el flayer, y vi el nombre del club "Coconut" ¿Que?
"Eh tú, espera...mm... Noel" el se giró y se me acercó.
"¿Que pasa guapa?" me pregunto con su dentadura recta y blanca. Este chico es todo un mujeriego.
"Pues que nos has dado flayers para Coconut, y si no me falla la mente, no está permitido la entrada a menores de 18 años" le dije obviando.
"Tranquila cariño, no hay problema, tu solo tienes que decir que vas de mi parte" ahora su respiración está frente a la mía, se me estaba acercando demasiado. Iba apartarlo cuando de repente, alguien lo hizo por mi pero sin tocarnos.
"¿No tenéis clase?" reconocí esa voz perfectamente...
CONTINUARA....................
