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6

Bueno, sus planes no salieron como esperaba. A la mañana siguiente Wonwoo se la pasó vomitando.

Se encontraba así desde que se levantó de la cama. Soongyoung entró a la habitación.

—Si no querías salir me lo hubieras dicho, no tenías que hacer todo este numerito del vomito.

Wonwoo no tenía la fuerza en esos momentos para contestarle, así que no lo hizo. Solo levantó el dedo medio. Lo peor de todo fue que los malestares continuaron tres días más tarde.

—Wonwon, ¿estás seguro de que te encuentras bien?

—Ya no sé nada, Soonyoung. Mi médico me dijo que tenía una infección estomacal pero dudo mucho que los malestares puedan continuar mes y medio después.

—Opino que deberías salir a tomar aire.—El chico de cabello rosa fosforescente tomó su mochila y se acercó a la salida.

—¿Y cómo se supone que saldré si tú no me acompañaras? ¡No hablo chino, Soonyoung!

—Lo tengo todo controlado.—abrió la puerta y allí estaba un sonriente Chanyeol.

—Buenos días. Hoy seré algo así como tu enfermero.—Chanyeol comenzó a mover sus cejas de arriba hacia abajo.

Wonwoo se volvió hacia su primo.

—Lo tenías planeado.

Soonyoung levantó ambas manos con las palmas  al frente en señal de paz.

—Vamos, sólo será como tu guía. El hombre habla chino. Nada te pasará.

Chanyeol era muy guapo, lo admitía. Pero no estaba cien por ciento preparado para intentar con el amor de nuevo. Sin embargo, necesitaba salir de allí y esta parecía una buena opción.

—Estaré aquí en cinco minutos.—escuchó los gritos de victoria de su primo y la risita idiota de Chanyeol. Fue hacia su habitación a cambiarse.

Al regresar, los dos hombres lo esperaban, Soonyoung cerró tras ellos y les deseó suerte al salir del edificio.

Aunque las náuseas habían pasado, los mareos eran repentinos, así que Chanyeol le ofreció su brazo para que se sostuviese de él. Platicaron mientras caminaban por el parque, le compró un helado y lo comieron en su camino al pequeño lago.

—Y todos suponían que salía con la chica. Después me sentí mal cuando le conté que le faltaba algo para que me gustase.

—¿El qué?—bajó sus ojos a la entrepierna de Wonwoo y éste abrió los ojos.

—No...

—Si...

Ambos estallaron en carcajadas.

—Eres muy lindo cuando ríes. Tus ojos se reducen a dos graciosas medias lunas y muestras una hermosa sonrisa.

Wonwoo se sonrojó.  Chanyeol cerró los ojos y acercó sus labios a los del más bajo, pero se vio interrumpido por la mano en sus labios.

—¿Qué estás haciendo?

—¿Besarte?

Wonwoo entrecerró los ojos.

—Mhmm. ¿Por qué tanta insistencia conmigo?

—Es que eres muy guapo. Vamos, sólo será un beso.

No tenía nada que perder o a quien guardarle fidelidad así que ¿por qué no?

Sus labios se tocaron, el hombre besaba bien pero no era lo mismo. Se separaron y Wonwoo le dio una pequeña sonrisa.