Al despertar, definitivamente, no esperaba encontrarse completamente solo.
—¿Wonwoo?—llamó, pero nadie contestó. Dejó caer la cabeza contra las almohadas.
Se lo hizo de nuevo el infeliz. Nunca admitiría que soltó algunas lágrimas por la felonía que sintió en ese momento.
Apartó la colcha y se dirigió al baño para darse una ducha, siempre se sentía un poco mejor después de una. Abrió el agua y se metió en la cabina, dejó que el líquido bajara por su cuerpo.
«¿Por qué Wonwoo habría corrido de él esta vez?» «¿De verdad le estaba usando o simplemente eran muy extrañas coincidencias?» «Y ¿por qué malditamente sentía esta necesidad de cuidarlo y darle cariño?»
Suspiró, cortó el agua y salió hacia su cuarto. Tomó una toalla para secarse, cuando hubo terminado agarro unos bóxers y se los colocó. Algo le llamó la atención en el espejo frente a él, levantó la mirada y soltó una carcajada al ver una "mordida de amor" en su pecho y otro en su cuello, bajo su oreja. Buscó en su cuerpo algún otro y lo encontró en su ingle.
Definitivamente fue Wonwoo quien se lo hizo, lo gracioso era que jamás, en los años en que estuvieron juntos, le había permitido que le hiciera uno o que él le hubiera hecho uno a Mingyu. De todas las cosas que experimentaron en su vida sexual, y vaya que experimentaron bastante, pero siempre entre ellos dos. Incluso hubo una vez en la que cambiaron los roles y dejó que Wonwoo lo... bueno, eso podría omitirse.
El asunto era que, constantemente, le dijo que le parecían vulgares y sobre la gente, la cual no necesitaba saber que tenían sexo salvaje.
Aunque ahora tendría que ocultar la evidencia de lo que hicieron pero, le había dicho que si alguna vez lo hacía, le dejaría tres, uno en su ingle; para que recordase lo cerca que su boca estuvo de su miembro, otro en su pecho; justo sobre su corazón y recordara que lo amaba, y el ultimo en el cuello; en un punto donde todos podrían ver que tuvieron sexo salvaje. Alcanzó su ropa y se la puso.
Primero el pantalón, después la camiseta de cuello alto que ocultaba la mordida de su pecho pero no el de su cuello. «Al demonio», tomó su billetera después de haberse calzado los zapatos y salió por la puerta, no sin antes buscar su sudadera, la cual no estaba por ningún lado. Frunció el ceño, la había dejado en el sofá. En su lugar escogió la chaqueta de mezclilla.
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Cuando volvía del café en el que había desayunado, se encontró con una tienda para bebés. Sin saber qué le llevo allí, entró. Merodeó entre los estantes, viendo los diferentes juguetes, accesorios y ropa que la tienda ofrecía. «Hubiera sido tan encantador venir con Wonwoo y escoger algo para nuestro bebé»
Sonrió con melancolía. Pero, la vida no tenía preparado eso para ellos dos. Y no había razón para llorar por lo que siempre fue un imposible. Wonwoo había perdido dos bebés, tal vez el destino sabía que al final ellos no estarían juntos.
Observó la colección, una que ocupada todo un estante. La temática eran animales bebés. Le encantó una que traía una cobija felpuda verde menta y un peluche de panda rojo a juego. Sabía que no necesitaba hacer esa compra, no había niño al cual darle el regalo. Aun con todas esas razones se dirigió a las cajas para pagar, la señorita tras el mostrador le sonrió, con demasiada alegría para su gusto.
—¿Sería todo?—asintió.—Tenemos el especial del dos por uno. Así que puede tomar otra caja de la colección.
Frunció el ceño. ¿Qué haría con dos cajas?
Se encogió de hombros, regresó a los estantes y tomó otro artículo, solo que la cobija era azul cielo y el peluche era un leopardo de las nieves. «¿Quién hace una colección para niños con animales tan exóticos, en lugar de osos y gatos?.»
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Home | Meanie
Fanfiction« ¿Qué hago? Si no te tengo. Mi corazón no tiene un hogar al cual ir para apoyarse, y queda vacío por ti. Si lo miras será un poco difícil, pero siempre estaré aquí. Así que no pienses demasiado porque soy tu hogar. » -SEVENTEEN, Home. ❑ Mingyu x W...