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11

Después de comer, Soonyoung, Chanyeol y Wonwoo regresaron al hotel, Jihoon y Seungcheol querían pasar un tiempo a solas.

Wonwoo entró a la habitación, y se dejó caer en la cama soltando un gemido de satisfacción.

—Te extrañe tanto—le dijo al colchón. Estaba entrando al mundo de los sueños cuando su primo irrumpió su paz.

—Vamos, bello durmiente, te debemos dejar excelente.—Soonyoung lo jaló con cuidado por los brazos hasta sentarlo. Le quitó la chaqueta y la pajarita.—¿Quieres que te cambie como si fueras un bebé?

—No, yo puedo.—Su primo le dejó el traje en la cama y salió.

Aprovechó el momento de privacidad, se desnudó hasta quedar en bóxers. Tomó el pantalón, metió sus pies y subió la tela hasta las caderas, dejándolo abierto. Después, agarró la camisa negra, se la colocó y abotonó. Metió la parte inferior en los pantalones, cerró la bragueta y el botón.

Alcanzó los zapatos y se los calzó. Lo último sería la chaqueta, pero Soonyoung había insistido en arreglarle de nuevo el cabello.

—Ya volví.—canturreó el nuevo pelinegro.

—¿De verdad? No me había dado cuenta.—dijo Wonwoo sarcásticamente.

Soonyoung lo ignoró, observó que el hombre traía una bolsa. De allí sacó un cepillo para el cabello.

Wonwoo está adormecido por las manos de su primo en su cabeza.

—Listo, ahora seguiremos con el maquillaje.

Soonyoung venía hacia él con una pequeña brocha de maquillaje. Wonwoo lo tomó por la muñeca para evitar que entrara en contacto con su rostro.

—No. Soonyoung, no soy una chica. ¿Cómo me vas a maquillar?

Su primo sonrió.

—Wonwon, no necesitas ser una chica para maquillarte, el maquillaje masculino es atractivo y sutil. Te agregara ese «je ne sais quoi».

—No lo sé, Soonyoung.

—Wonwoo, mírame. ¿Me veo afeminado?—entrecerró los ojos, haciendo que notara el maquillaje sutil pero hacía que resaltaran sus facciones. Se veía atractivo a decir verdad.

Soonyoung asintió.

—Es sólo que no quiero verme ridículo.

—No te verás ridículo, si eso es lo que piensas. Confía en mi. Te verás increíble.—Wonwoo suspiró y asintió.

—De acuerdo.—cerró los ojos y dejó que su primo le maquillara.

Los pelitos de la brocha le hacían cosquillas en el párpado. Unos quince minutos después Soonyoung sonrió satisfecho.

—Abre los ojos.—Wonwoo los abrió lentamente. Y su primo juntó la punta de sus dedos para besarla y abrir de nuevo la mano, en un gesto para indicar que su obra estaba lista.—¡Voilá!

Wonwoo se levantó y fue hasta el espejo.

«Wow»

Se veía bien, no era nada exagerado y mucho menos lo hacía verse afeminado. Lo hacía verse... atractivo. Se giró y abrazó a Soonyoung.

—Muchas gracias, Soonsoon.

—Oh, no es nada, Wonwon.—El hombre vio la hora en su reloj.—Nos quedan cuarenta minutos para arreglar ese cabello e irnos. Así que, manos a la obra.

—Pero ya me arreglaste el cabello.

—No hablo de ti.—Mojó un poco su cabello para que se secara y se viese más natural.