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Wonwoo tragó, realmente le tomó con la guardia baja. Pasó su mano nerviosamente por su vientre.

Mingyu fue directo hacia él.

—¿Es tuyo?—le preguntó sin rodeos. Wonwoo seguía en un trance, sintió una mano que tomaba la suya y volteó a ver de quién era. Chanyeol le tomaba la mano y le asintió, sabía lo que silenciosamente le dijo.

«Dile»

—Si.—dijo mirando a Mingyu, éste vio sus manos juntas y asintió.

—Ya entiendo...—el moreno miraba de Chanyeol a Wonwoo. Se retiró al interior de la casa para regresar con un paquete que le entregó.—Supongo que será para ti, creí que era para el bebé de Jihoon, pero... felicidades.

Mingyu le dio una mirada triste que le llegó al corazón. Metió sus manos en sus bolsillos y volvió al interior de la vivienda.

—De verdad lo sient- comenzó a disculparse Seungcheol y Mingyu negó.

—Está bien. Necesito despejarme, y no quiero arruinarle la celebración a Wonwoo y su... compañero.

—No e-

—Voy a dar una vuelta en el parque.—le dio una sonrisa triste y salió al jardín.

Seungcheol gimió y después suspiró. ¡Si tan solo le hubiera dejado explicarse! ¿Por qué le encantaba complicarse la vida a ese idiota necio?

Wonwoo trató de ignorar lo que había sucedido para no estropear el ambiente de la celebración, pero era como ignorar al elefante dentro de una tienda de porcelana. Chanyeol se ofreció a hablar con Mingyu y aclarar la situación, a lo que Wonwoo se negó. Ese era un tema que solo él debía aclarar, y más temprano que tarde.

Partieron el pastel que Seungcheol trajo, después de que Jihoon se enojara, pues Mingyu había tirado el que Wonwoo había hecho dejando el piso sucio con el pastel esparcido.

«Cabrón mimado» fue el calificativo con el que llamó a Mingyu mientras limpiaba el desastre que dejó.

La tarde transcurrió, Baekhyun llegó y le agradeció de corazón que animara a Chanyeol a tomar coraje, abrió los regalos que sus amigos y conocidos le habían traído a sus hijos.

Los padres de Jihoon le regalaron cajas de pañales y toallitas húmedas, Jihoon y Seungcheol le obsequiaron tres cortesías para cuidar a sus bebés cuando necesitara y un cochecito doble, Seungkwan y Hansol dieron bastante pequeña ropa linda, sus padres le habían enviado un cheque bastante generoso para sus nietos, Joshua y Jeonghan le regalaron unos disfraces de gatos siameses, que dudaba poder ponerles a sus hijos sin recordar el trauma, Chanyeol y Baekhyun les regalaron unos brazaletes de oro, Soonyoung les dio unos pequeños gorros de pescador, el verde pastel tenía bordado «guisante», mientras que el marrón claro decía «frijol», y Mingyu le regaló unas lindas chaquetas.

Lloró al pensar que Mingyu iba a ser padre y no tenía ni idea, ¡creyó que su hijo era de Chanyeol, por Dios!

¿Cuán retorcido parecía eso? No tanto como probablemente lo haría parecer a él al no desmentirlo.

Después de ese corto colapso decidió decirle y aclarar de una vez por todas el asunto, dejarle en claro la próxima vez que le viera que eran, de hecho, sus bebés.

Luego de los obsequios, los recogió lo mejor que pudo llevándolos a su auto con ayuda de Seungcheol. Estaba anocheciendo, y Mingyu no regresaba.

—¿Y si se fue, Jihoon?—le preguntó preocupado al otro hombre.

—No se fue, solo está conmocionado con la noticia de tu bebé. Ve a descansar y mañana habla con él. Es importante que lo hagas, Wonwoo.

Sabía que Jihoon tenía toda la boca llena de razón, con eso en mente dio las gracias y se retiró a su hogar.

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