Día 31

Día 5

2 de Julio de 2019. Aunque no te pueda ver- Alex Ubago

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¿Cómo estás? ¿Qué sientes? Creo que estos días solo he pensado en mi dolor y no me he puesto a pensar en el tuyo, he pasado de la negación a la ira y creo que ahora trato de adentrarme en la negociación, lo malo es que después vendrá la depresión, lo bueno es que luego sigue la aceptación, la famosas 5 etapas del duelo, no sé qué pensar de que me esté siendo tan rápido ese proceso. No quiero olvidarte, me parece tan enfermo, tú decidiste irte y aun así no te quiero olvidar, no sé si quiero dejar de quererte. Quizás si ya has llegado a este punto y continuas leyendo por sea cual sea tu razón, has notado que no paro de decir que te fuiste, como culpándote, si así lo has sentido te pido una disculpa sin embargo así lo sentí yo, tal vez para ti real y auténticamente solo está siendo solo un tiempo, pero la manera y el momento en el que decidiste hacerlo se siente como si lo hubieras hecho con la intención de no volver, eso es lo que duele, pensar que te haya sido tan fácil abandonar todo.

Definitivamente no puedo asegurar que para ti esto sea fácil, la verdad es que no lo sé. Así como este mes puede ser el más duro para ti y al obligarte a ti mismo a poner todo en orden, como puede que te esté siendo de lo más sencillo y te estés dando cuenta de que efectivamente no me quieres cerca de ti en tu futuro. No lo sé, para mí se siente como si no te importara todo lo que construimos. Quizá llames mañana diciendo que esto fue un error y que me amas, o quizá llames para decir que no necesitas más tiempo y que esto se acabó, o quizá no llames y solo dejes que esto se extinga por sí mismo.

Hoy no lloré, te sigo pensando todo el día eso sí, pero por lo menos ya mis ojos tienen un descanso y se van deshinchando poco a poco, siento que me he acabado todas mis lágrimas estos días. También hoy empecé a dudar si te extraño o solo es el síndrome de la desintoxicación ¿fui una persona tóxica contigo? ¿no nos hubiera bastado un "te amo" para arreglar todo? ¿acaso es que el amor que nos sentíamos ya no bastaba? No me respondas, no tienes la obligación de responder mis dudas que provocan tu ausencia. Creo que sí te extraño, extraño nuestros momentos juntos, extraño los debates, los besos, los abrazos y lo cálidos que eran, solía sentirme en mi hogar cuando estaba contigo, entre tus brazos... solo que ya no sé cómo extrañarte así, a la distancia, como si hubiera otra manera de extrañar.

¿Qué pasó mi amor? ¿Qué nos pasó? ¿Qué ocurría en tu vida que llegaste a la conclusión que lo que estorbaba en ella era yo? ¿Fueron mis impacientes ganas de tener una vida contigo? ¿Te amé más de lo que debía? ¿Fue acaso "casarse" la palabra que te hizo huir? Créeme, me hubiera costado trabajo vivir un vida contigo sin la promesa de que iba a ser para siempre pero lo hubiera podido hacer porque hubiera estado contigo. Quizá tomaste la mejor decisión para ambos al irte. Lo lamento tanto, lamento si te sentiste presionado o asfixiado, nunca fue mi intención cortar tu libertad. Comienzo a pensar que tal vez no te fuiste, sino que yo te orille a irte, quizá todo esto es mi culpa.

Piensa conmigo ahora, con la diferencia del lapso de días pasados entre escribirte estas líneas y el momento en que las leas, pensemos juntos y pongamos las cartas sobre la mesa. Dijiste que te ibas porque "necesitabas un tiempo para pensar qué querías hacer con tu vida", este tiempo me ha servido para pensar lo mismo sobre mí, así que veamos: ¿qué quiero para mi vida?

Quiero que mi vida sea una obra de arte, quiero sorprenderme y maravillarme todos los días aunque sea por la cosa más pequeña. Quiero viajar por todo el mundo haciendo lo que amo, quiero terminar mi carrera y hacer una tesis que obligue al mundo a pensar, quiero dedicarme a hacer de este mundo algo más armonioso y menos doloroso. Quiero que mi trabajo rinda frutos para que las personas sean iguales y tengan las mismas oportunidades, quiero recorrer todo mi país y conocer a su gente. Quiero que mis amigos me duren toda la vida, ir con ellos y sus familias un fin de semana de vez en cuando para comer juntos, tomar unas cervezas y hablar de nuestras vidas, nuestra manera de ver el mundo y doblarme a carcajadas recordando anécdotas y burlándonos de nosotros. Quiero poder brindarle estabilidad y sustento a mis papás cuando ya estén retirados, no dejarles ninguna preocupación y que se sientan orgullosos de mí. Quiero vivir un montón de aventuras y ejercer mi carrera hasta que llegue el día en que decida que es momento de abrir mi hotel, buscar una playa donde solo se respire tranquilidad y crear un espacio donde la gente pueda olvidarse del mundo mientras las ganancias me den para vivir humildemente y lo demás que sea para que otros sigan luchando para crear un mundo mejor. Quiero irme de este mundo anciana, en medio del sonido de las olas y buena música, cerca de las personas que amé y con arena en mis pies... Pero todo esto quiero hacerlo junto a una persona que me ame, que nunca tenga que preguntarme si algún día se va a ir, quiero que me den una flor sin ser un día especial, quiero compartir mis logros y apoyarme en mis fracasos, quiero llegar a casa y sentirme en un lugar seguro, quiero a alguien que me admire y que yo admire también. Quiero pararme junto a alguien que me de la mano al darle la cara al mundo y que camine conmigo en cada paso.

¿Y tú? ¿Qué quieres en tu vida? ¿Dinero? ¿Éxito? Mi amor, siempre que seas feliz lo demás estará demás y eso no requiere de cosas materiales ni reconocimiento, el mundo no tiene que validar que seas feliz a través de cosas efímeras, lo haces tú mismo a través de la manera en que vives tus días. Entonces, esto es lo que quiero para mí, para mi manera de vivir mis días y no es negociable ¿hay algo en mi vida que pueda empatar con la tuya o crees que queremos cosas muy distintas? Y si genuinamente no crees que no podamos compartir nada entonces está bien de todas formas, aprendimos de todo esto, aprendiste lo que se siente amar y que te amen y yo también ¿no está tan jodido a fin de cuentas, no?

No te voy a mentir, tuve la ilusión de compartir todo esto contigo, que las noches en que te dormías en mi pecho y acariciaba tu cabello serían infinitas, quizá solo fue eso, una ilusión que tenía fecha de caducidad.

Mientras tanto sigues aquí conmigo y creo que sea lo que sea que pase siempre te tendré conmigo, en mis pensamientos o en algún recuerdo. Hoy te prometo que siempre tendrás una amiga, dame tiempo, si no regresas probablemente me tome un tiempo volver a decir tu nombre, pero quizá después de algunos años te vuelva a encontrar y recordemos todo con cariño y no con recelo, quizá si eso pasa podremos hablar desde el corazón y ser sinceros sobre todo lo que ha pasado. Quiero entender todo estos días, tal vez tome tiempo pero quiero dejar mi alma tranquila y quiero que la tuya también lo esté. Siempre querré lo que te parezca que te haga mejor ser humano, entre esas cosas, si me permites hacer una sugerencia, es que ames sin miedo, especialmente cuando tú lo haces eres tu mejor versión.

Con la carta de hoy no quiero decir que ya te estoy olvidando, pero cada día que pasa me convenzo de que tú a mi sí, duele pero voy a estar bien. Te amo y te extraño mi sol y por eso te escribo, si tienes que irte lo voy a entender. No quiero despertar una mañana pensando que no me di cuenta de que algo estaba mal y de que pude haber hecho más, pero tampoco quiero un día encontrarme frente a ti y darme cuenta que desde hace mucho ya no estás, prefiero quedarme con lo bueno.

Dicen que la vida tiene formas muy extrañas de cruzarte con la gente, algunos se quedan y otros se van pero todos te enseñan algo si tú lo permites. Así que toma un momento, descansa de mis letras y respira, piensa y visualiza tu futuro como tú quieres que sea, con las personas que quieres a tu lado a lo largo de este camino que no es fácil y que llamamos vida... y luego vuelve, que aún me queda mucho que decirte estos próximos 25 días.