22 de Julio de 2019. Ella- Bebe
(spotify:track:1DOuHBUpfN1GwDsZOZkwgO)
Hoy sentí unas ganas tremendas de volver a escribirte aunque mandaras al diablo estas cartas la última vez que hablamos, creo que ya dejamos claro que estas cartas a pesar de ir dirigidas a ti son más para que yo entienda las cosas, tenía tantos pensamientos que guardé durante días. Estaba viendo una serie llamada "Young Sheldon", trata sobre la infancia de Sheldon Cooper de otra serie "The Big Bang Theory" y se me fueron acabando los cigarros, me dije que cuando acabara la cajetilla iría por más como normalmente lo hago, primero puse a calentar agua para hacerme un té, fui al baño, revisé si había menajes nuevos en mi celular, a veces aun espero que me extrañes. Salí en pantuflas a la tienda, cerrada, carajo voy a tener que ir al Oxxo, vuelvo me pongo unos jeans y unos tenis, apago el agua para el té, bajo por la bicicleta y por un minuto dudo si ir al de la 172, últimamente ya no había nadie despierto después de las 2:00am, me decido ir mejor al de Emilio Carranza, está más lejos pero están a puerta abierta toda la noche. Siento el aire frio en mi cabeza que aún no se seca por bañarme tarde. De camino me detengo un momento a revisar que traiga el billete y que no se haya salido de mis bolsillos en el camino, aún está ahí, en todo el camino no paro de pensarte, sigo.
Y de repente pasa, a unas cuadras de llegar, veo a una mujer siendo golpeada, mi primer instinto es seguir y una vez en el Oxxo llamar una patrulla pero entonces la veo correr despavorida, cambio la dirección y me junto a ella. "¿Necesitas ayuda?" es lo primero que sale de mi boca, "No, me va a perseguir", bajo de la bicicleta, me asomo a la esquina y seguían ahí, "ven acompáñame", cualquier lugar era más seguro que estar a 100 metros de su agresor, mientras caminamos me platica que es su novio, que la golpeo otra vez y que está cansada, se suelta a llorar y la abrazo. Llegamos al Oxxo y la convenzo de llamar una patrulla, mientras pido ayuda ella repite que no es necesario que puede llegar a su casa solo que la acompañe, no puedo exponerla a ese riesgo y mientras me toman declaración por teléfono me preguntan si está herida, la adrenalina en mí no me había permitido revisarla, "Si, tiene un golpe en la mejilla y está sangrando". CARAJO. Me quedo con ella esperando a que llegue la patrulla y los servicios médicos, le invito un cigarro y me platica sobre lo que ocurrió. Se llama Giovanna, tiene tres hijos, el primero lo tuvo a los 12, hace vestidos de novia y lleva 2 años con su pareja, él se emborracha y se droga y cada que puede la golpea. CARAJO. Me mantengo tranquila y la escucho, dice que está triste, cansada, que ella no se merece esto, que ella tiene la culpa "Nunca vamos a ser culpables de que ellos se sientan con el derecho de pasar sobre nosotras, no es tu culpa, tienes que irte, toma a tus hijos y vete, vas a estar bien. NO ESTAS SOLA." Nos quedamos platicando y la vuelvo a abrazar un par de veces más, llega la patrulla y me aseguro de que la lleven a salvo a casa, le ofrezco los servicios legales y psicológicos de mi escuela, le dejo mi número y le digo que no dude en llamar si necesita lo que sea. Ya pasó una hora, me monto en la bici, le doy un último abrazo y emprendo camino de vuelta a casa, "por favor llévame a salvo a casa", le imploro a Dios, a la vida, a la noche y lo repito en voz baja todo el camino que se me hace eterno.
Mientras regreso a casa solo pienso en llegar, meto la bici, cierro la puerta y se me escapa un duro suspiro acompañado de una lágrima. CARAJO. Imagina que hubiera hecho algo diferente, si mejor me hubiera ido a dormir, si la tienda hubiera estado abierta, si hubiera ido al Oxxo más cercano, si no hubiera parado a revisar que no hubiera tirado el billete, el hubiera si existe, si hubiera hecho cualquier casa diferente Giovanna quizás hubiera sido otro artículo de nota roja en un periódico de mal gusto. CARAJO. Tengo tanto enojo y tantísimo miedo, que terror vivir así, y que enojo, sigo temblando mientras escribo.
Durante casi tres semanas me he ensimismado en mi dolor y he olvidado que afuera tengo mucho trabajo que hacer, que por más que sienta que un corazón roto me puede matar nunca se comparar con el miedo de llegar a casa que muchas mujeres sufren, Giovanna vive en mi colonia y yo aquí encerrada en casa lamentándome porque un hombre no quiso quedarse conmigo, que estúpida y que egoísta. Esto acaba aquí, no puedo seguir torturándome por tu ausencia y dejando que torturen al mundo por mi ausencia en él. Esta semana me empecé a convencer que nunca vas a volver y que mi corazón tenía que hacer un callo en esto, pero no lo necesito, no necesito endurecerme porque ya soy lo bastante dura conmigo como para también ser dura con él mundo y dejar que una herramienta tan esencial para mi vida como la empatía desaparezca solo porque tú lo hiciste.
Vivo para hacer de este mundo un lugar menos doloroso para vivir, no para ser la versión aceptable de mí para alguien que no quiere estar conmigo. Ya me cansé, estoy harta ¿crees que estoy loca, que mis demonios son algo con lo que no puedes lidiar? Bien, quizás eso te mantenga lo más lejos posible para que yo pueda seguir haciendo lo que hago mejor y que tú ves como un error, vivir para estar para otros. "Eres una mujer muy herida". Si, si lo soy, me han herido tantas veces y tantas personas que mis heridas se han vuelto cicatrices y las luzco con orgullo, los momentos difíciles me han hecho la mujer que soy y estoy orgullosa de ello, de mí y si eso no te parece, pues bien también. No me voy a esconder del mundo, yo quería plantarme frente a él con alguien a mi lado, pero ya no junto a la persona que eres hoy, junto a alguien que le da miedo lo que soy, que piensa que soy peligrosa, quiero hacerlo sola.
Esta es la lección que dejaste enterrada debajo de tanto dolor. La mejor batalla que lucho es conmigo misma, soy dueña de mi propio caos y de los demonios que me habitan, a veces tirana y a veces proscrita. Si a ti te di miedo, entonces que me tema el mundo, que tema mi falta de miedo, que le tema a mis heridas y que le tema a mis demonios y mi coraje porque ese es el escudo de las personas a las que protejo, que el mundo tema porque no me voy a seguir escondiendo en mi dolor, no me voy a volver a disculpar por lo que soy.

ESTÁS LEYENDO
Día 31
No FicciónEsto es mi propia catarsis. https://open.spotify.com/playlist/0fEwXTKv3bXNR9qMk6rgGM?si=qCvvEbRdR9y9ER5G6wIeJQ