Día 31

Dia 2

29 de Junio de 2019. Six Degrees of Separation- The Script

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El tiempo pasa tan diferente, siento que te fuiste hace un año y a la vez las horas pasan como semanas enteras ¿Cómo es que se supone que voy a hacer esto otras 29 veces? Ya no sé ni siquiera si esto sea una buena idea, quizás ni abras esto al ver el remitente, y si lo haces ¿de verdad tendrás la voluntad de leer esta crónica del reencuentro con mi soledad? No me mal entiendas, a veces me gusta estar sola, a veces realmente disfruto de estar conmigo y nada más, pero es más difícil esta vez porque he decidido no decirle a nadie... es decir sabe mi familia, Alex y ya (creo que no pensaste que al irte también te alejarías de ellos de alguna manera), pero nada más, no le he dicho a Bimba o Jimena.

Hoy hablé con ellas por primera vez en días, quedamos en salir el miércoles, me van a acompañar a cortarme y pintarme el cabello y después a beber un poco, es gracioso porque inconscientemente es lo primero que suelo hacer en estas ocasiones, hacerle algo a mi cabello y salir con amigos/as, algo como lo que hacen los fénix al morir, regresan más bellos que la última vez y así pasan a ser una leyenda, renaciendo. No les voy a decir nada, probablemente sospecharán que algo es diferente, pero no quiero decirles nada, por lo menos hasta regresar de vacaciones. También estamos planeando ir a comprar ropa todo un día juntas y terminar el día viendo una película de terror y margaritas. Ahora que lo pienso es curioso, yo fui la que les pedí salir, realmente lo necesito, pero son ellas, mis hermanas, a las que hace unos días les mentaste la madre por "provocar mi crisis", ellas son las que sin saber por lo duro que está siendo todo esto están para mí, son las que sin pedir ninguna explicación están haciendo un espacio para estar juntas... supongo que eso me molesta un poco más, es la corroboración de quién te quiere, está.

El tiempo pasa tan diferente, hace 12 horas mi papá estaba arrastrándome a salir y ahora ya no quiero volver a quedarme en cama un día más, desde el viernes pasado no salía, en una semana casi olvidé que el mundo sigue girando afuera. Vimos la marcha del Pride y la gente sigue amando y sigue resistiendo y sigue viviendo y sigue luchando, por un momento quise ir a gritar que el amor no tiene barreras de ningún tipo y quise pintarme el cabello de rosa y salir a la calle en brasier a festejar lo que soy, pero mi corazón sigue encogido aún, quizás la próxima vez, es difícil festejar el amor libre cuando la libertad conlleva la posibilidad del dolor al dejar ir al otro cuando siente que debe hacerlo.

Papá me llevó a comprar pantalones y a comer tacos... siempre sabe que hacer sin necesariamente tener conocimiento entero de la situación, "terapia de choque", así le llama, obligarte a hacer tu vida como normalmente la haces, aunque tome todas tus fuerzas hacerlo ¿Cómo hago mi vida normal si lo normal era que los Sábados te quedaras a dormir y platicar contigo hasta que las ganas de besarnos no pudieran ser contenidas y cogiéramos como si la noche no fuera acabarse nunca? Tal vez se refiera a lo normal antes de que me rompiera.

Terminé subiendo las escaleras eléctricas de Parque Delta hacia C&A, papá se quedó esperando y comiendo mientras voy a escoger unos pantalones. Malditas tiendas seguro no voy a encontrar mi talla de nuevo, ¿qué estaba tan mal? ¿qué fue lo que hizo que no te quisieras quedar? ¿qué pasé por alto mi amor? Por un momento lamenté no haber estado al 100 si lo necesitabas y en el tramo de subir un piso, rodeada de adolescentes gritones acompañados de sus padres, te extraño con toda mi alma, con todo mi corazón y con todo mi cuerpo. Tal vez estas cartas no sean tan buena idea, me hacen sentir mejor, pero no sé si te hagan sentir mal cuando las leas en su debido momento, no es la intención, solo trato de engañarme un poco y pensar que aun estas presente de alguna forma...regreso a la realidad y me limpio una única lágrima traicionera que casi me delata.

Descuentos, mi palabra favorita en una tienda, descuentos en pantalones, maldita sea seguro solo son tallas 0. Comienzo a buscar una 13 o 15, 4 pantalones y al probador, y de repente intentando no verme al espejo, veo que me hay un puño de diferencia entre la tela del pantalón y mi cadera ¿Qué carajo? Salgo y busco tallas 11, me atrevo y llevo dos tallas 9, de nuevo al probador. De nuevo intento no verme al espejo, talla 11, aun grande ¿talla 9? Perfecto. Me veo al espejo esta vez y si, perfecto ¿Qué carajo? Entonces una voz en mi cabeza me da una explicación, llevo 7 días haciendo una comida al día, pero es que auténticamente no tengo hambre, ni siquiera me pasa la comida por más que quiera. Talla 9, bueno algo positivo tenía que salir de todo esto.

Termino el día con papá en los restaurantes debajo del puente de Churubusco y Av. Universidad, los Chupacabras, mis tacos favoritos y definitivamente no se me antojan pero pido un taco al ver la cara de preocupación de papá, otra persona que sé que no se va a ir, quizá después de todo no estoy tan sola como creía.

No vas a volver, me lo repito todo el día, en cada paso, en cada vuelta, en cada parada, en cada bocado. Estoy tan molesta contigo, tan enojada, tan confundida, tu recuerdo no me deja en paz ni un maldito momento del día. Terapia de choque Den, mañana quizá duela menos, espero que por lo menos para ti si sea así.

Llego a casa y abro Instagram, cada tres publicaciones hay algo que quisiera mandarte, lo cierro y salgo a escondidas a dar una vuelta en la bici. Todo es más tranquilo de noche, es el único momento en el que parece que el mundo está en pausa, desgraciadamente es cuando mi cabeza está más despierta. Vuelvo a casa, me preparo un café y comienzo la carta de hoy. El tiempo pasa tan diferente.

Te extraño.