¿Cuánto había pasado? ¿Un día? ¿Unas horas? No lo recordaba, el dolor no lo dejaba. Hasta hace unos momentos Haruka se había sentido la persona más dichosa y feliz que pudiese existir en todo el mundo. Un momento que sólo le duró unos minutos hasta que simplemente su propia madre se lo quitó. No la culpaba, entendía que estaba mal lo que hacía pero no podía evitar seguir amando a Makoto.
Tan sólo unos días y se dio cuenta que el castaño era el amor de su vida.
Lloraba en el rincón de su habitación, desconsolado por lo que había pasado. En cuanto su madre había entrado al cuarto todo se derrumbó. Lo abofeteó y mando a llamar a su padre. Técnicamente sacaron a Makoto con golpes y patadas. Se sentía adolorido, tanto físico como emocionalmente. La persona más importante para él se encontraba al otra lado de la pared, únicamente estaban divididos por concreto. Pero se sentía tan lejos, tan solo, ¡quería morirse ahí mismo! Si no dejaban que Makoto estuviese a su lado nada valía la pena para él.
Sería capaz de hacer huelga de caballa, no tocaría ni una sola de gota agua, ¡Cruzaría el desierto entero de ser necesario! lo único que deseaba ahora era ver aquella sonrisa que le alegraba su corazón. ¡Quería a Makoto para sí mismo! Sólo pedía eso ¿Por qué algo tan pequeño como amar a alguien era tan odiado? ¿Por qué él no y los demás sí? ¿Qué derechos poseían los otros? Era tanta la injusticias que vivía ahora.
Sabía que era el día siguiente del accidente, estaba amaneciendo, su habitación poseía un pequeño balcón y los rayos solares anunciaron la llegada de un nuevo día. ¡Pajarillos cantaban! ¡Todos eran felices! Menos él.
Escuchó voces en los pasillos. Susurros bajos que lo acusaban, que lo odiaban, de que incluso les daba asco siendo él el príncipe de aquel lugar. Reconoció las voces de personas que lo vieron crecer de pequeño, que lo apoyaron muchas veces, y ahora lo menospreciaban por algo tan pequeño.
Creía que te entregas por completo con aquella persona con la qué siempre vas a estar, él hizo eso. Se entregó a Makoto. ¿Había algo de malo? no veía una sólo razón para juzgarlo de aquella forma. Pero entonces escucho un ruido. La puerta que estaba cerrada con llave gracias a su madre se abrió,
¡Pensó que sería libre! Que todo aquello sólo fue una pesadilla pero entonces... vio a Mami entrar con una bandeja de color plata en sus manos y una sonrisa cargada de pena y dolor. Tenía los ojos rojos y parecía deprimida. ¿Acaso le tenía lástima? Cerró la puerta y se adentró a paso lento. Insegura. Dejó todas las cosas en la cama y se acercó a él. Se agachó para mirarlo a los ojos y lo abrazó.
Haru sintió en sus hombros lagrimas caer por parte de la chica y no comprendía por qué lloraba pero algo en él se sentía consolado. Le devolvió el abrazo y lloró con ella.
-Lo siento tanto... Haru. No puedo creer que te haya pasado esto. Debes sufrir mucho.-No respondió nada y se limitó a tener el apoyo emocional.- Quiero que sepas que... he ido con Makoto antes de venir aquí. Está igual o peor que tú. No para de decir que todo es culpa suya y que lamenta hacerte sufrir, le he tranquilizado un poco pero te extraña mucho. Me dio este papel para ti.
De su delantal Mami saco un papel pequeño y lo desdobló para dárselo. Tenía escrito un pequeño "Te amo" pero para Nanase fue como si algo entibiara su ahora triste y roto corazón. No pudo evitar sentirse mejor después de aquello. De verdad que sentía que ahora Makoto era lo único que le importaba.
Se separó de Mami y fue por otro pedazo de papel y escribió "Yo también Te amo". Le pidió se lo diera, como un favor de amigos, ella le sonrió después de secarse unas lágrimas y salió de la habitación asegurando que le daría el mensaje. Mami fue tan amable aquella vez que no podía agradecérselo ahora.
![](https://img.wattpad.com/cover/19186364-288-k874132.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Romeo x Cinderella
FanfictionEsta es una historia MakoHaru, quiere decir Makoto Tachibana x Haruka Nanase. Ellos son personajes del anime Free! la novela se basa en la canción Romeo x Cinderlla de Hatsune Miku.