Capítulo 29

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Allison

Ya había oscurecido y por alguna razón Ethan y yo seguíamos confinados en la biblioteca, el único lugar lo suficientemente desolado como para poder quejarnos con libertad de la editora del anuario que se había escapado para tener una cita en lugar de finalizar la maquetación del maldito libro que tenía que estar lista para la mañana del día siguiente, el último día que la escuela estaría abierta antes de las vacaciones.

—¿Qué es este enorme espacio? A Lucia no va a gustarle.— Leo señaló con su barra de chocolate la página, ignorando el letrero que ponía "Prohibido comer dentro de la biblioteca" justo arriba de su cabeza.

—Es el espacio para la fotografía de Leo, en la fiesta de bienvenida del equipo.— Dije, buscando en mi teléfono la famosa fotografía del centro del equipo, en ropa interior, ahogado de la borrachera y el chapuzón en la pileta.

Ethan se tomó un momento para apreciar cada glorioso detalle de la fotografía y después soltó una sonora carcajada que retumbó en la biblioteca vacía.

—Eso definitivamente no va a gustarle.

—Lo sé, por eso dice espacio para agradecimiento de la editora.— Solté, con una sonrisa y él me imitó, adorando la perfecta venganza por obligarnos a hacer su trabajo.

Mientras mi amigo se encargaba de escoger las fotografías yo me ocupaba de ensamblar, organizar y acomodar todas las partes para que el cuaderno resultara visiblemente perfecto. Cuando tomé una de las fotografías del club de cocina observé las caras sonrientes de los miembros del club, mientras Lucia presentaba un horroroso intento de poste y Gretchen fingía estar complacida; Ethan devoraba unos cupcakes con su brazo rodeándome y Jayson, del otro lado, le daba un disimulado empujón apartándolo mientras sus ojos ni siquiera se fijaban en la cámara.

Sonreí, sin poder evitarlo y después solté un bufido. Por alguna razón seguía furiosa.

Estaba molesta con Regina Blake, tanto que sentía que podía dejarla calva si se cruzaba en mí camino en ese instante. Sabía que mentía, que todo había sido producto de su fantasiosa cabeza y que nunca había dormido con Jayson, y aún así, no era solamente eso lo que me molestaba tanto, sino lo que había dicho después.

"Es solo un capricho, una vez que se acueste con ese intento de adolescente problema en reforma se olvidará de ella"

Sus palabras se reproducían en mi cabeza una y otra vez durante todo el día sin que pudiese pensar en otra cosa y fue hasta entonces que lo comprendí. La idea cayó sobre mi cabeza como un baldazo de agua fría y me estremecí al pensar que, de hecho, me sentía furiosa porque aunque no quisiera verlo,muy en el fondo, sabía que era cierto, todo era verdad.

Jayson quería dormir conmigo, y una vez que lo hiciera podría superar ese infundado capricho que tenía conmigo de una vez, y entonces, ¿entonces que iba a pasar?

—Hay que darle a la gente lo que quiere.— Ethan se carcajeó, mientras apartaba las fotografías del equipó de fútbol calentando sin camisetas, y miró la hora, suspirando frustrado al ver que todavía teníamos pilas de trabajo por delante. —¿Quién demonios reserva el vestido, para el baile de invierno, en primavera?— Soltó, recordando lo que Lucia estaba diciendo en la mañana sobre su costoso vestido perfecto y me encogí de hombros.

—Creo que es importado.

—No entiendo a las mujeres, por eso soy gay.

—Sí, seguro que es por eso.— Dije, sin prestar mucha atención a lo que continuaba balbuceando.

Sabía que estaba en una situación complicada, y lo peor de todo es que yo lo había anticipado desde el principio, y aún así había permitido que aquellos estúpidos y confusos sentimientos se apoderaran de mi con una rapidez abrumadora. EL hecho de pensar en él todo el tiempo sin poder concentrarme no podía ser algo normal. Jayson se había metido bajo mi piel a pesar de todos los esfuerzos que había hecho para mantenerlo al margen y hasta ahora me daba cuenta que todo resultaba ser unilateral, entonces estaba jodida, porque el maldito Jayson Miller me gustaba demasiado.

Odio no poder odiarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora