Capítulo 2

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- Ya es de día es hora de levantarse dormilona.-dice mi tía con entusiasmo.
Hoy es mi primer día de universidad, la verdad es que me da un poco de pereza levantarme.

- Hola tía.-

- Es hora de levantarse. No querrás llegar tarde tu primer día, ¿verdad?

- Lo que tu digas. Estaré lista en 20 minutos - digo con desgana.

- Vale pero no tardes, que te conozco. Me lo dice entrecerrando sus globos oculares. Me río un poco ante eso y ruedo los ojos.

Me levanto con mucha pereza y me miro en el espejo, estaba hecha un desastre, tenía el pelo enredado, el pijama lo tenía manchado de pizza, y olía a ¿alcohol?. Estaba buscando en mis recuerdos el porqué yo olía así,
hasta que me acordé que anoche quedé con Olivia para celebrar que íbamos a la universidad juntas. Dejando estos pensamientos aparte, me meto en la ducha rápidamente y dejo que el agua caliente me relaje y me quite el olor de alcohol que tengo encima. Me seco el pelo con el secador y me lo peino. Voy hacia el armario para elegir que me pongo. Quiero ir sencilla pero a la vez guapa así que me decanto por un traje negro, me pongo mis vans negras y me recojo el pelo con un lazo del mismo color, me pongo lápiz de ojos y me pinto los labios con un rojo suave.

Bajo rápidamente las escaleras hasta llegar a la cocina y ahí veo a Laura, preparando el desayuno.

- Que te apetece desayunar.- me pregunta con una sonrisa.

- Que tal unas torrijas con Nutella y un vaso de A+.

- Azúcar desde por la mañana- dice con una mueca en la cara

- Es para tener suficientes energía- intento defenderme y le muestro una sonrisa juguetona.

En cinco minutos Laura me las hace y me las como en menos de uno.
Laura es mi nana y también es una híbrida, por lo cual ella es la que me ha enseñado a controlar mi sed de sangre, ya que al ser mitad lobo y mitad vampiro, aumenta considerablemente.

Cojo mi teléfono y llamo a Oliviam

- ¿Olivia?

-¿Si Vitany? .

-¿Te voy a recoger a tu casa?

- No, no te preocupes ya me lleva mi padre.

- Entonces te espero en la entrada, chao.

- Hasta ahora.

Cuelgo, me despido de mis tíos con dos besos y me voy al audi rojo que esta aparcado en frente, el cual fue un regalo por mi cumpleaños departe de mis tíos.

No pasan ni 15 minutos cuando ya llego a la universidad . No encuentro aparcamiento así que tengo que dar un par de vueltas, pero por suerte, después de dar tres vueltas seguidas, finalmente encuentro un sitio en frente de las puertas de la universidad.

Al bajar veo un chico de unos ojos verdes, alto, de tez blanca y el pelo de color castaño claro. Tengo que admitir que el chico es guapo, pero me da mala espina como me mira.
No me quedé mirando mucho al chico misterioso ya que alguien captó mi atención. Fijo mi mirada en una rubia despampanante que sale por la puerta delantera de un Lamborghini amarillo mostaza. ¿Y adivinen qué? No es ni nada más ni nada menos que mi mejor amiga haciendo su típica entrada triunfal.

Olivia es la típica chica amiga de todos, popular y muy guapa.

- Quien es ese pivon- dice señalando al chico de la mirada penetrante que no se corta ni un pelo en mirarme descaradamente.

- Ni lo sé, ni me importa.- le respondo cortante.

- Hey hey, tranquila fiera, que, ¿hoy no le han dado de comer a la leona? Responde con una sonrisa burlona

- Ja ja ja, que graciosa. Le respondo con cara de pocos amigos a la vez que muevo mi cabeza. Pero mi intento de parecer enfadada falla cuando a los segundos nos empezamos a reír.

- Con quién tienes ahora - me pregunta.

- Con la prefesora Turner- respondo con un gesto de asco.

- Pobre, me han dicho que es horrible como da las clases.

- La que me espera- digo soltando un suspiro.

Me despido de Olivia y voy directa al salón de clases, puesto que ya nos habían dado los horarios y los lugares en el que están situadas las aulas.

Ya estamos a tercera hora por eso estoy en clase de Don Luis, el profesor de biología. Tengo que admitir que estoy muy aburrida. Miro a ambos lados de la clase y veo que muchos están dormidos. Cuando miro hacia atrás veo al mismo chico de antes, el cual me mira con una sonrisa picarona y yo le dirijo, al mismo tiempo, una mirada sorprendida. ¡Pero éste quien se cree! Antes de poder contestarle, toca la campana.
Acaba la clase y me voy directa a una mesa cualquiera del comedor. Me levanto para ir a buscar mi comida, cuando choco con alguien. Miro hacia arriba para ver quién és, es el mismo chico de la entrada y el de clase de biología. ¡Joder, que suerte la mía! no me lo quito de encima ni con insecticida.

Antes de poder decir nada él habla:

- ¿Estás bien? - Me quedo mirandolo unos segundos con la boca un poco abierta. ¿En serio me pregunta si estoy bien?, que poco original.

- Si, gracias - respondo cortante mientras el me mira divertido.
Miro detrás de su hombro y diviso a Olivia, cuando miro al chico ya no estaba. Me giro sobre mis talones pero no lo consigo encontrar, me encojo de hombros y me dirijo hacia donde está Olivia.

- Hey ¿Qué tal nena? - responde divertida.

- ¿Qué te ha pasado que estás muy feliz?. - Interrogo levantando una ceja.

-¿No puedo estar feliz?- Me responde con otra pregunta.

- No sin ningún motivo. - Le respondo. Su actitud es muy sospechosa

- Vale, tu ganas, aguafiestas - contesta irritada. -Un chico super mono me ha invitado a una fiesta esta noche- dice saltando de alegría.
¡Wow que rápido consigue ligues ésta mujer!

-Y cuenta, ¿cómo se llama?.

-Leonardo. - Genial solo falta que se apellide D'caprio.

-Y adivina que- dice dando un gritito.

-Por favor que no sea lo que estoy pensando- digo mentalmente cruzando los dedos.

-Vas a ir conmigo a la fiesta.

-Oh nononono. - Niego rotundamente.

- Oh si- responde ella con cara de pocos amigos.

- Olivia sabes que odio las fiestas.

- Eso no es excusa, así que ahora mismo vas a recoger tus cosas y nos vamos a prepar en nuestras respectivas casas- dice mi mejor amiga empujandome hacia la salida.
Me paro en seco y le planto cara.

- No pienso ir rubia teñida, y aparte a donde vamos si nos quedan todavía ¡tres malditas horas de clase!- le respondo con el ceño fruncido y un poco alterada.

- Primero, no me vuelvas a llamar rubia teñida cuando sabes muy bien que es natural, y segundo, te tengo un trato que no podrás rechazar - me contesta con una sonrisa maliciosa y los brazos cruzados.

- Tienes toda mi atención - sonrió igual de maliciosa que ella.

Loba BlancaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora