Loba Blanca

Capítulo 9

Vitany

Caminamos por el lugar, hay que encontrar a Olivia y a León, y si hay una probabilidad de que estén por aquí debo aprovecharla. Nathan me sigue sin articular palabra. Después de aquella conversación con mi loba, no le quito el ojo de encima, por alguna extraña razón creo que sabe que le vigilo... Empiezo a echar de menos cuando solo tenía ganas de abalanzarme sobre él...

-¿Por dónde estamos?- pregunto desanimada después de haber estado recorriendo parajes de aspecto similar durante lo que me pareció una eternidad.

-No lo sé, pero desde luego no parece el sitio ideal para quedarse- dijo con un tono sarcástico.

-Empiezo a temer que Olivia y León estén...

-No, no lo están- me interrumpe.

-¿Y cómo lo sabes?- pregunto con desconfianza.

-Estamos nosotros vivos, ¿no? Si no nos han matado es porque quieren conseguir algo, lo mismo pasará en el caso de tus amigos.

-Eso espero Nathan, eso espero...
Seguimos caminando un buen rato, aparentemente sin rumbo, mientras yo empezaba a decaer y jadear, Nathan seguía caminando cómo si nada. Parecía que estuviese acostumbrado a estas temperaturas...

-Antes dijiste que nos mantenían vivos. ¿Así que a ti también te capturaron?- pregunto curiosa.

-Sí, algo así la verdad. Apenas recuerdo nada de lo que pasó, solo sé que desperté aquí y tuve que escapar como buenamente pude- no tenía ningún motivo para mentirme, sin embargo, algo no terminaba de cuadrarme...

-¡Oye! Tu sabes mi nombre pero yo el tuyo no. ¿Cómo te llamas? - pregunta con una ceja inquisitiva.

-Vitany- digo simplemente.
Solo asiente con la cabeza y retoma su camino

-¿Como es que no te mueres de calor con este clima? - pregunto con una ceja alzada, ya que al observarlo me fijo que va de manga larga.

-Todo es cuestión de práctica y de acostumbrarse - me lo dice con una postura de superioridad, como si fuera un sabiondo .

Yo ruedo los ojos ante sus gestos.
A parte de ser un idiota y chulo y ser un dios griego con esa tableta de chocolate tan...

-Pero que dices ¡Vitany!, mente fría- me recuerda mi loba.

Asiento un poco aturdida antes su grito.

-Concentración- recito interiormente.

-¿Y a qué raza perteneces?- pregunto inquisitiva, ya que no consigo detectarle ningún olor que delate su raza.

- ¿A qué viene esa repentina curiosidad? - me dijo con cara de pocos amigos

- ¿Tú si puedes preguntarme como me llamo, pero yo no te puedo preguntar a ti de qué raza eres? - digo levantando una ceja y cruzandome de brazos. Que bipolar es, ¡Dios!

-Exactamente, sí. Veo que lo vas pillando- dijo para zanjar el tema.

Me paro en seco, lo miro con la boca abierta, por lo que me acaba de decir, y veo como me adelanta por mi derecha con una actitud altiva. No puedo evitar apretar los dientes en una mueca de ira intentando no arrancarle la cabeza de un ostia por cretino y egocéntrico.

Camino detrás de él indignada con los brazos cruzados. Lo veo girar un poco su cara hacia mi dirección y consigo dislumbrar una sonrisa burlesca y juguetona.

-Wow, incluso desde aquí se te han notado las ganas de darme un golpe ¿por que no pruebas a ver? - dijo burlonamente

- No puedo pelear con alguien que no me llega ni a la altura de los zapatos. No durarías ni treinta segundos contra mí - le miro con desafío.

-¿Ah sí?¿Estás dispuesta a apostar?

- ¿Qué ofreces?- le miro de arriba a bajo con una sonrisa maliciosa.

-Todo... Si es que eres lo bastante mujer como para manejarlo... - sé que lo hace solo para provocarme pero lo consigue...

- Especifica más, a qué te refieres con todo- digo inocentemente sonriendo.

-Bueno... Te he visto mirando mi cuerpo como loba en celo... ¿No preferirías verlo más de cerca? Sin prendas que te molesten...- su mirada me decía que iba en serio...

No aguanto más sus tonterías. Me quito la ropa rápidamente quedando sólo en ropa interior. Me acerco a él vacilante. Lo oigo tragar saliva y me mira con ojos expectantes y sorprendidos.

-Wow... Jeje, parece que por fin hablamos mi idioma- dijo él al tiempo que miraba mi cuerpo con lujuría

Le sonreí con malicia y me acerque peligrosamente a sus labios, lo único que nos separaba era un brecha de aire de a penas centímetros. Fue a romper los pocos centímetros que nos quedaban para poder pegar sus labios a los míos, pero di un salto hacia atrás convirtiéndome en Tiana.

Me miró con una cara de sorpresa y admiración, creo que no se esperaba que me convirtiera tan rápido.

-¿Preparada Vitany? - pregunta Tiana.

- Preparada- respondo segura.

Empiezo a caminar en su dirección a paso lento y decidido. Doy vueltas alrededor de él observándo
detenidamente todos sus puntos, fuertes, débiles y singulares.

Lo acecho como si él fuera mi presa y yo su verdugo. Él me sigue con la mirada, intentando adivinar mis siguientes movimientos. Su mirada centellea de exitación, impaciente por la acción.

Me alejé y como prefería pelear en mi forma humana, me transforme. Me manejaba más cuando no era Tiana.
Me quedé observandolo cuando él habló.

-¿A qué esperas?- dijo él disimulando tranquilidad, aunque en el fondo estaba desesperado, lo olía.

-A nada- dije tranquilamente mientras me acercaba.
Decidí jugar un rato. Sabedora de que controlaba la situación me dediqué a provocarlo, daba vueltas alrededor de él, me iba acercando poco a poco mientras bailaba. Él solo miraba absorto mis movimientos hasta que me acerqué completamente a él, le pasé las manos por el cuello, y lo acerqué poco a poco sin parar de moverme, podía oír su respiración. Una vez que estuvimos pegados fui acercando poco a poco mi boca a la suya, estábamos a centímetros, él ya había cerrado los ojos y se dejaba llevar...

-Por el momento es suficiente- dije mientras le ponía el dedo en sus labios- cuando acabemos aquí tendrás todo esto, pero quiero oírte suplicar por él- le susurré al oído. Le di un beso en la mejilla y volví a recoger mi ropa para vestirme.

-Vamos, el terreno no se va a explorar solo Nathan- dije guiñandole un ojo.
Como me encanta tenerlo así, a mi merced...

Holaaaa, que creen? ¿Caerá en los encantos de Vitany o caerá ella en los de él?

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Cleo👑❤️